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La CIA crea un grupo paramilitar en medio de las críticas ante los atentados del 11-S
GARA-NET
·La nueva unidad de la agencia de espionaje se centrara en la «lucha antiterrorista» a nivel internacional
Mientras el Congreso estadounidense inició ayer a puerta cerrada una investigación sobre los «fallos de comunicación» entre la CIA y el FBI_antes del 11-S y crecen las críticas por sus actuaciones, la CIA_anunció la puesta en marcha de un grupo paramilitar «antiterrorista» que actuará en todo el mundo. La nueva unidad tendrá la «posibilidad legal» para matar, con lo que recupera tácticas que ya empleó EEUU en la guerra de Vietnam.
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WASHINGTON En medio de la tormenta política que se vive en EEUU por lo que se ha venido en llamar como fallos clamorosos de comunicación entre las distintas agencias de seguridad estadounidense ante los atentados del 11-S, el Gobierno de George W. Bush continúa adelante en su guerra contra el «terrorismo internacional». Mientras el presidente estadounidense reconocía ayer los «fallos», un responsable del Gobierno anunciaba que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) ha puesto en marcha una unidad paramilitar especialmente encargada de «perseguir a las redes terroristas y a sus dirigentes» a nivel internacional.
La CIA dispone ya de varias unidades que actúan a la sombra, pero la nueva entidad creada tiene, según el miembro gubernamental, la especificidad de estar directamente bajo el mando del centro «contra-terrorista» de la agencia. «Esta será verdaderamente una fuerza paramilitar contra-terrorista que se concentrará en los terroristas», recalcó el funcionario, que se negó a precisar el número de personas que compondrán la unidad, los medios de los que dispondrá o las modalidades de su entrada en acción.
Sin embargo, se asegura que tendrá la «posibilidad legal» de matar para «evitar nuevos ataques terroristas». Métodos que ya fueron utilizados durante la «operación Phoenix», en la guerra no declarada contra Vietnam, entre 1967 y 1973, contra cargos del Vietcong.
El anuncio se produce cuando el Congreso estadounidense inició ayer las audiencias a puerta cerrada para investigar los errores de seguridad antes de los atentados del 11-S. Las audiencias buscarán determinar cuál fue la información con la que contaban el FBI y la CIA y se llevarán a cabo en medio de las nuevas revelaciones sobre informaciones que habrían captado los organismos policiales y que fueron ignoradas o no transmitidas a los mandos superiores. La CIA ha facilitado alrededor de 350.000 páginas de documentos a esta comisión.
La última la ofrecía ayer el diario "USA Today", que afirma que varios agentes estadounidenses habían conseguido infiltrarse en las células de la red Al Qaeda en las semanas previas al 11-S y habían escuchado conversaciones en las que se daba cuenta de los preparativos de un importante atentado.
Los informes sobre estas conversaciones reflejan que los agentes no pudieron determinar ni la fecha ni el lugar del posible atentado, según el diario, que cita las declaraciones, bajo anonimato, de altos responsables estadounidenses. Según estas fuentes, las conversaciones interceptadas figuran en 13.000 páginas reunidas por la Agencia Nacional de Seguridad (ANS), la agencia de espionaje norteamericana.
Los responsables citados por el diario precisaron que los mensajes incluyen frases tales como «Se acerca algo bueno», «Vigilen las informaciones» o «Mañana va a ser un gran día para nosotros». Una parte de estos documentos fueron traducidos y analizados antes del 11-S y otros no pudieron descifrarse por carencia de traductores, según los responsables.
Entretanto, Bush dedicó buena parte de la jornada de ayer a elevar la moral de los agentes de los servicios de seguridad estadounidense, cuestionados estos días. El presidente de EEUU visitó la sede de la ANS.
Interrogado sobre los errores de comunicación, Bush reconoció que «sobre si el FBI y la CIA se comunicaban adecuadamente, creo que está claro que no lo hacían. Ahora nos hemos ocupado de este asunto. La CIA y el FBI se comunican ahora estrechamente». En cualquier caso, Bush restó importancia al asunto, y recalcó que «no he visto hasta ahora pruebas que digan que este país podía haber evitado los atentados».
La reforma del FBI amenaza la libertad de expresión
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WASHINGTON
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) advirtió ayer de que la reforma del FBI, decidida por el Gobierno de EEUU en «la lucha contra el terrorismo», pone en peligro la libertad de expresión en el país.
«La conmoción provocada por los atentados del 11 de septiembre de 2001, y la legítima voluntad de luchar contra el terrorismo, no deben llevar a la amputación de las libertades colectivas e individuales, ni, especialmente, a un retroceso de la libertad de expresión», afirmó la organización en un comunicado.
Las reformas anunciadas la semana pasada por el secretario de Justicia, John Ashcroft,
autorizan a los agentes federales a escuchar conversaciones telefónicas, interceptar mensajes electrónicos y cualquier intercambio de información por internet.
Robert Ménard, secretario general de RSF, dijo en una carta dirigida a Ashcroft que «esta reforma cuestiona los principios fundamentales de las fuentes de los periodistas y de la confidencialidad de sus informaciones».
RSF señaló que pidió a Ashcroft que reafirme el principio del secreto de las fuentes y de la confidencialidad, y que exija que se pida autorización previa de un magistrado para la realización de cualquier acto de vigilancia de la labor periodística. Condenan a un joven por una «broma» en internet
El autor de una «broma» en internet, que amenazó el día después de los atentados del 11-S con «poner una bomba en un partido de béisbol y matar a 60.000 estadounidenses», ha sido condenado a seis meses de prisión y a pagar una multa de 5.000 dólares (casi 5.300 euros) por una corte de Nueva York, según fuentes judiciales. -