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12 de julio del 2002
El gobierno Aznar es el único de la UE que les aplica esta medida
Los palestinos deportados a España procedentes de la Basílica de Belén acusan al gobierno español de restringirles ilegalmente los movimientos
CSCA/Rebelión
Ibrahim Musa Salem Abayat, Ariz Abayat y Ahmet Hemamreh, los tres palestinos acogidos por España del grupo de los 13 deportados por Israel fuera de territorio palestino tras su salida de la basílica de la Natividad en Belén, iniciaban a las 16:30 horas del pasado viernes 5 de julio, una protesta ante la residencia de Lubia, en Soria, por lo que consideran incumplimiento por parte del gobierno español de las condiciones en las que fueron acogidos en nuestro país.
El 22 de mayo, 12 de los 13 deportados fueron distribuidos por seis países de la Unión Europea (España, Bélgica, Portugal, Italia, Irlanda y Grecia), permaneciendo en Chipre, el decimotercero, Abdulah Dawoud. Otro grupo de 26 palestinos fue deportado a Gaza.
El compromiso de los gobiernos europeos receptores fue, junto con el reagrupamiento familiar, que los palestinos tuvieran plena libertad de movimientos, si bien deberían recibir protección policial. Desde su llegada a España, primero en Torrejón de Ardoz, localidad próxima a Madrid, y posteriormente en una finca de Lubia, del Ayuntamiento de Cubo de la Solana, en Soria, los tres palestinos han manifestado su sorpresa ante las restricciones de movimiento que sufren.
Según explican los tres palestinos, su negativa a entrar en la residencia —gesto que ha sido acompañado del despliegue de una bandera palestina— se debe al rechazo por parte de los miembros de los cuerpos de seguridad que les custodian a facilitar una entrevista con carácter de urgencia con algún responsable del ministerio de Interior. Ya el pasado 11 de julio, ante esta situación y la falta de interlocución con las autoridades españolas, Ibrahim Musa Salem Abayat, Ariz Abayat y Ahmet Hemamreh decidieron rechazar el almuerzo a fin de llamar la atención sobre su situación, determinando posteriormente romper el ayuno libremente, una vez que era conocida públicamente su situación a través de los medios de comunicación.
En documento de fecha 31 de mayo de 2002 firmado por el Ministro del Interior, Mariano Rajoy, y renovado el pasado día 1 de julio con carácter indefinido, el ministerio del Interior determina "adoptar como medida cautelar la residencia obligatoria de [cada uno de los tres palestinos], así como la obligación de presentación periódica diaria ante el responsable de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado encargado de su protección y custodia". El desplazamiento, "por razones excepcionales", fuera del término municipal de Lubia necesita autorización expresa del titular del Ministerio del Interior, a solicitud del interesado planteado con una antelación de siete días a través de la Comisaría de Policía de Soria". Los palestinos han visto así denegados recurrentemente sus solicitudes de traslado definitivo o desplazamiento temporal a Madrid, donde cuentan con familiares.
Como ya había indicado el Comité de Solidaridad de la Causa Arabe (CSCA) los tres palestinos acogidos en España tienen restringidos sus movimientos en virtud de la legislación de Extranjería, teniendo que expresar con la suficiente antelación su deseo de desplazarse a la capital provincial, Soria, o a cualquier otro lugar.
El CSCA ha podido confirmar que la restricciones de movimiento afectan solo a los grupos de palestinos acogidos en España e Italia, mientras que disfrutan de plena libertad los establecidos en Bélgica, Portugal, Irlanda y Grecia.