La Jornada

Autoridades de Ceuta y Melilla, localidades que reciben a inmigrantes provenientes del norte de Africa que llegan a España, rechazaron ayer un informe de Naciones Unidas que denunció malos tratos, violaciones a los derechos humanos y expulsiones "sumarias" de inmigrantes marroquíes menores de edad.

La consejera de Asuntos Sociales de Melilla, Isabel Quesada, aseguró que el informe es "falso y manipulado" y lo acusó de "estar creando una actitud de la población general casi xenófoba".

Asimismo, la secretaria de Asuntos Sociales del gobernante Partido Popular, Angeles Muñoz dijo que si bien Madrid aún no analiza el informe, éste carece de "datos objetivos".

De su lado, el consejero de Bienestar Social del gobierno de Ceuta, Mohamed Chaib, aseguró que el informe "no se ajusta a la realidad y ostenta importantes errores", y agregó que hace tres días una delegación de Amnistía Internacional (AI) corroboró que los menores marroquíes son bien tratados en los albergues y cuentan con fichas sanitarias.

No obstante, la presidenta de Amnistía Internacional en España, Eva Suárez, expresó su concordancia con lo dicho en el informe. Suárez aseguró que en España no se aplica el principio de no discriminación a los niños de origen gitano o inmigrantes, sobre todo en Ceuta y Melilla.