Emilio J. Corbière
Argenpress

El responsable para América Latina del Partido Socialista Francés, Jean-Jacques Kourliandsky expresó "estamos contra una "guerra preventiva" e invasión a Irak, como pretende el presidente norteamericano George W. Bush. Debe respetarse a la ONU y Bagdad deberá recibir a los inspectores internacionales".
Señaló también que el Partido Socialista Francés realizará un "congreso estratégico" en mayo de 2003 donde debatirá una "nueva propuesta programática" que incluya a "toda la izquierda republicana" ya que en el país galo la derecha gana los comicios a raíz de la división y dispersión política de la "gauche".
Jean-Jacques Kourliandsky es el relator especial (responsable) del PS Francés para América latina e integra la dirección del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas de París. De paso por Buenos Aires conversamos con el dirigente político sobre la situación mundial.
- ¿Que posición tienen ustedes sobre la posible invasión de Irak? ¿Qué va a hacer Jacques Chirac?
- El Partido Socialista está en contra de una "guerra preventiva" o una invasión como pretende Bush. EE.UU. Debe respetar a la ONU y no tomar resoluciones unilaterales. Estamos contra una aventura militarista. Por el otro lado, Bagdad deberá recibir a los inspectores internacionales, a fin de que se pueda descartar que estén produciendo armamento nuclear o biológico. Chirac no podrá quedar afuera del intervencionismo porque lo arrastrarán los gobiernos intervencionistas de España, Italia y Gran Bretaña. El problema principal, Bush lo tiene en Estados Unidos. El Partido Demócrata, parte del Republicano, grupos empresarios y hasta funcionarios como Colin Powell, están contra la invasión unilateral. Los que impulsan la contienda, por los intereses petroleros y armamentistas, son los sectores ligados al "complejo militar-industrial".
- ¿Qué pasará con Rusia y China?
- Dejarán hacer porque quieren utilizar la escalada norteamericana para arrasar con grupos separatistas en sus regiones. Putin intenta aniquilar la resistencia chechena y Pekín hacer lo propio con los separatistas en sus provincias islámicas.
Futuro del PS
- ¿A dónde va el Partido Socialista Francés después de su derrota electoral?
- Va hacia un "congreso estratégico" en lo ideológico, programático y electoral. En Francia la derecha triunfó por la dispersión de la izquierda. Hay que producir un recambio político después del paso al costado de Lionel Jospin.
- ¿Quiénes son los nuevos dirigentes del P.S.?
- En primer lugar, el actual secretario general, de 43 años, Françoise Hollander, egresado de la Escuela Nacional de Administración, es diputado y alcalde de Tulle. Martine Aubry, de Lille, fue ministro de Trabajo e impulsó las 35 horas laborales. Hay una mujer, Dominique Strauss-Kahn, es diputada por el Gran París. El líder del ala izquierda es Henri Emmanuelli, fue funcionario con Françoise Miterrand y actualmente es diputado por el sur francés. Proviene de la tradición trotskista. También tiene presencia el ex ministro Laurent Fabius.
- ¿Van a refundar el partido?
- Hay una continuidad pero deberán haber muchos cambios y el debate ya se ha iniciado.
- ¿Qué pasa con la política de alianzas?
- Debe ser replanteada incluyendo al Partido Comunista de Robert Hue y Marie Buffet; al Polo Republicano de Jean Pierre Chevenemant y su ala izquierda; los Verdes de Noel Manière y el Partido Radical, también en su expresión de izquierda.
Los trotskistas
- ¿Qué pasa con los trotskistas que totalizaron el diez por ciento de los sufragios?
- Es más complicado. En esa tendencia hay dos fuerzas significativas. Una es la de "Lucha Obrera", de Arlette Laguiller y, la otra, la de la "Liga Comunista Revolucionaria", que dirige el joven cartero Olivier Besançont. Arlette se negó a participar de la gran manifestación popular contra el fascismo representado por el Frente Nacional y eso la desacreditó.
Los neofascistas
- ¿Qué pasará con el Frente Nacional de Jean Marie Le Pen?
- Tiene un 16,7% de votos, pero está cercado por la fuerza democrático-republicana de la Francia profunda que se inspira en los ideales de la Gran Revolución de 1789. Hay, en cambio, grupos muy virulentos y reaccionarios como los lefebvristas y otros católicos preconciliares. Hasta existen algunos grupúsculos que reivindican a la Acción Francesa de Charles Maurrás, pero son muy minoritarios.