Fausto Bertinotti, secretario general del Partido de la Refundación Comunista de Italia:
"El compromiso con el pueblo no es conciliable con el modelo social neoliberal, calcado del modelo estadounidense"
Fausto Bertinotti es el Secretario General del Partido de la Refundación Comunista de Italia (PRC). Militante de la izquierda sindical, Bertinotti es también eurodiputado del Grupo de la Izquierda Unitaria (GUE). Alain Krivine, eurodiputado de la LCR francesa y compañero de Bertinotti en la GUE, le ha hecho esta entrevista para el semanario francés Rouge. -Tu último libro "Las ideas que nunca mueren" propone, a la luz de las grandes lecciones del siglo que acaba de terminar, una vuelta a Marx. ¿Por qué esta vuelta a los origenes?
Bertinotti: Volver a Marx no significa ni despreciar ni ignorar todas las aportaciones y contribuciones que le han seguido. Ni olvidar las experiencias del "socialismo real", incluyendo aquellas que hoy no nos gustan. Es decir, no quiero como otros, renegar de la historia del movimiento comunista y su pensamiento. Por el contrario, quiero reanalizarlo de manera crítica.
Por ello es necesario volver a la fuente y liberarla de los marxismos sucesivos. Es necesario comprender a Marx en su totalidad, teniendo siempre en cuenta las condiciones materiales e históricas en las que se desarrollo su pensamiento, sin divisiones que considero arbitrarias entre un Marx joven y el Marx maduro, entre el Marx filósofo y el Marx economista, entre el Marx analista y el Marx profeta..... Además, es la realidad de hoy la que nos empuja a volver a Marx: el proceso de globalización; las dimensiones multinacionales de las empresas; el aumento del sector de la humanidad directamente sometida a la explotación y la alienación del trabajo asalariado; la importancia creciente del trabajo inmaterial en las altas esferas del desarrollo capitalista; el carácter permanente de la guerra y la vuelta a la vieja alternativa entre barbarie y civilización; la mercantilización de la materia viviente.
Cada uno de estos puntos nos conduce directamente a elementos presentes en la producción teórica de Marx. Refundar un proyecto de "izquierda alternativa" frente a la "izquierda liberal" es un eje de tus propuestas. ¿Qué organización política para el futuro y cuales han sido las conclusiones a este fin del último congreso del PRC?
Es necesario pensar una izquierda alternativa que sea pluralista - por sus culturas, sus formas de organización, sus procesos de toma de decisiones, las hipótesis que se formulen en su seno - , pero que al mismo tiempo sea capaz de defender un proyecto común. En Italia pensamos en una izquierda en la que este no solo el PRC sino también todas las fuerzas dispuestas a participar en un proyecto semejante, como la Federación Metalúrgica (FIOM), los Comites de Base (COBAS), el movimiento antiglobalización Lilliput, los centros y los foros sociales...
Es la única opción que permitirá interrumpir el éxodo que se ha producido en la izquierda y que continuará, aun si no se llega a un colapso clásico. Es la única opción que puede acompañar en su bautismo político a una generación que rompe con el orden existente pero que se enfrenta a una crisis de la política. Para Rifondazione se trata de perseguir a la vez dos objetivos: abrirse con coraje a la sociedad y resituarse en una propuesta política de izquierda alternativa de la que nuestra organización sea una parte.
Con el Congreso hemos iniciado una nueva fase en la vida de nuestro partido. Durante los últimos años, cuando todo se hundía alrededor nuestro, hemos resistido. Sin limitarnos por otra parte a una postura testimonial, sino buscando siempre reconstruir un proyecto en función de las posibilidades existentes. Hoy es posible el renacimiento de una perspectiva de transformación, en cuyo seno una fuerza comunista pueda desarrollarse como parte integrante de una izquierda alternativa. Hoy el desafio es salir de la situación en la que la izquierda alternativa es minoritaria. Debe apostar por convertirse en una fuerza mayoritaria. En este marco, proponemos dar un salto hacia la refundación de un partido comunista, en el seno de una izquierda alternativa pluralista, que responsa a la nueva radicalidad que representa el movimiento de contestación a la globalización capitalista, en Italia y en todo el mundo. - En Europa, frente a los partidarios de adaptarse a la globalización liberal, se plantea la necesidad de afirmar una izquierda anticapitalista ¿Qué piensas al respecto?
Es urgente lograr una representación unitaria y pluralista de la izquierda alternativa europea. Urgente cara a la crisis irreversible del centro-izquierda y frente a la irrupción de una derecha tecnocrática y populista. Urgente igualmente para el movimiento antiglobalización y para aquellas fuerzas que no se han visto representadas en los últimos años por las políticas de la izquierda moderada. Sin construir esta representación política, el movimiento antiglobalización corre el riesgo de permanecer prisionero de la crisis de la política en vez de contribuir a su refundación.
Para las fuerzas que se reconocen en la izquierda alternativa, creo que es urgente superar la pregunta "¿de dónde venimos?". Tienen que interrogarse por el contrario sobre la dirección hacia la que quieren trabajar, sobre su opción o rechazo de las opciones que le plantea el movimiento antiglobalización: el rechazo tanto de la guerra como del terrorismo y el rechazo sistemático de las políticas neoliberales. Es decir, sobre si estan de acuerdo que otro mundo es posible....
Sin esta representación política de la izquierda alternativa europea, estoy convencido que Europa seguirá prisionera de su acta de nacimiento, es decir de Maastricht, y por lo tanto de un proceso tecnocrático y no democrático. El compromiso con el pueblo no es conciliable con el modelo social neoliberal, calcado del modelo estadunidense.
Creo que hay que apostar por este proyecto, que las izquierdas alternativas deben ayudarse para construir el Foro Social Europeo, proponer iniciativas conjuntas e iniciar una reflexión política común. Traducción: G. Buster