La vieja Europa

Arnaldo Otegui, portavoz de Batasuna
«Los neofranquistas llevan a cabo lo que diseñó el general»

Alazne BASAÑEZ

«Se ha caído el telón, los neofranquistas están haciendo la contrarreforma, lo que el general diseñó, que es una democracia autoritaria, vigilada y de recorte de libertades que impide al pueblo vasco decidir en libertad», manifestó Arnaldo Otegi horas después de que el juez Garzón decretara la suspensión de actividades de la formación independentista. Otegi compareció a las 18.00 ante la sede de Batasuna en Bilbo, donde un centenar de personas se concentró tras pancartas demandando democracia para Euskal Herria a la espera de que la Ertzaintza ejecutara la orden de clausura del juez de la Audiencia Nacional. En medio de una gran despliegue de medios de comunicación ­algunos esperaban ante la sede desde las 14.00­, Otegi subrayó que «no está en juego Batasuna, ni una sigla ni una sede política, sino la dignidad nacional» por lo que realizó un llamamiento a la responsabilidad. «No hay más cami- no, más pragmatismo ni más posibilismo que hacer frente al Estado luchando por la soberanía». manifestó.
El parlamentario independentista afirmó rotundo que «estamos reivindicando lo que somos: Vascos, vascos libres, que no nos sometemos a la legalidad española, vascos que reivindicamos la independencia, el socialismo y la soberanía nacional del pueblo vasco».
Gritos reclamando democracia para Euskal Herria e independencia se sobrepusieron en varias ocasiones a las manifestaciones de Arnaldo Otegi, quien, dirigiéndose a la juventud y a la clase obrera, les trasladó «con absoluta humildad» un llamamiento para que «defiendan a su pueblo».
No albergó duda alguna al manifestar que «este país va a seguir contando con izquierda abertzale, que va a seguir trabajando y a estar en pueblos y barrios, fábricas e institutos trabajando como hasta ahora, en la lucha por la independencia y el socialismo, por una salida en coordenadas políticas que permita al pueblo vasco decidir libremente su futuro».
Destacó, en este contexto, que por encima de coyunturas políticas, «seguiremos trabajando, seguiremos organizados y seguiremos peleando para que definitivamente se abra un nuevo escenario en este país. Euskal Herria, por mucho que se empeñe el fascista de Aznar, va a ser el Stalingrado político del Estado español y eso lo vamos a ver», auguró.
Ante la postura descrita, frente «a razones democráticas como las que impulsa el pueblo vasco, lo único que sabe (España) es responder con más represión, policías y autos judiciales». Explicó que la resolución judicial «no nos pilla por sorpresa. Es un auto que escribe José María Aznar, el Estado español, y lo firma el juez Garzón. Esperamos ­informó Otegi­ nuevas ofensivas en el terreno judicial y policial, pero lo hacemos con serenidad y naturalidad para seguir demandando una salida en coordenadas democráticas para el pueblo vasco».
El portavoz independentista manifestó que el auto dictado por el magistrado de la Audiencia Nacional supone «la ilegalización de facto» de Batasuna. «Es la crónica de una ilegalización anunciada. No nos toma por sorpresa», indicó antes de señalar que el texto judicial despeja incógnitas. «Si hay alguien a quien le queda alguna vergüenza política para seguir diciendo que el régimen del Estado español es un régimen democrático, pues allá ellos. Para nosotros, que desde el inicio denunciamos una transición que era marcadamente antidemocrática, se ha caído el telón».
Ante esa realidad indicó que «no caben» debates jurídicos e instó a abrir un debate político en profundidad para decidir «cómo construimos la democracia que necesitamos los vascos y cómo logramos que los estados no se puedan ingerir en más ocasiones en la vida de nuestro país».
Superando coyunturas, Otegi manifestó que «aquí estamos, seguiremos de pie y seguiremos con dignidad nacio- nal luchando hasta la independencia y el socialismo».