9 de diciembre del 2002
Cuando no basta con concurrir y ganar en las elecciones para ser tenido por demócrata
¿No les oyes gritar?
Simón Royo
Rebelión
("Democracia: Doctrina política favorable a la intervención
del pueblo en el gobierno. 2. Predominio del pueblo en el gobierno político
de un Estado". Diccionario Real Academia 21ª edición).
Los islamistas radicales del FIS ganaban largamente las elecciones
legislativas de Argelia en 1992 cuando éstas fueron interrumpidas y sus
dos líderes encarcelados, desde entonces se vive una guerra civil en
ese país. Durante el año 2002 los islamistas moderados (radicales,
quizá, en el caso de Pakistán y Argelia) alcanzaron un gran éxito
político en las elecciones legislativas de Marruecos, Bahreïn, Pakistán,
Turquía y en las municipales de Argelia. Sin embargo se insiste en que
Hitler subió al poder mediante elecciones y se desconfía de quienes
así han cumplido con los principios del sufragio democrático y
alcanzado el poder. Ahora bien, cerrando el paso de quien cumple las normas
políticas de la democracia moderna ¿no se está justificando acaso
a quienes piensan que la vía política está cerrada a sus
reivindicaciones? Así como ha llegado a haber partidos demócrata-cristianos
habríamos de ver la llegada de partidos demócrata-islámicos,
como los hay nacionalistas, pero aún no se permite, tolera, ni acepta
de buen grado, que gane las elecciones alguien de religión musulmana.
Hay quien considera a todos, ya profesen una religión u otra o detenten
una identidad nacional u otra, como consustancialmente antidemocráticos.
Pero como veremos a continuación también a los pobres o desheredados
se les considera incapacitados para la democracia, consustancial y esencialmente
ineptos para la racionalidad y la elección política.
Incluso escritores de éxito como Salman Rushdie, autor del libro "Versos
Satánicos" (libro cuya publicación acarreó que el Ayatolá
Jomeini le condenara a muerte en 1989, lo que le ha dado su fama mundial y le
ha hecho millonario), no ven que exista un Islam moderado, no ven que se presente
a las elecciones y, sobre todo, no le oyen gritar. Todas las demás religiones
tendrán fundamentalistas-integristas y moderados, menos el Islam. Y criticando
a la línea dura de Irán, a series televisivas antjudías
en Egipto, a la huida forzada de una musulmana autocrítica de Holanda
y la suspensión de Miss Universo en Nigeria debido a los disturbios y
las muertes por el evento, exclamaba: "Al fin y al cabo ¿dónde está
la ofensa para los musulmanes en estos acontecimientos? Cuando su antigua y
profunda cultura del amor, arte y reflexión filosófica es secuestrada
por paranoicos, racistas, mentirosos, partidarios de la supremacía masculina,
tiranos, fanáticos y adictos a la violencia, ¿por qué no están
gritando?. Por lo menos en Irán los estudiantes están haciendo
manifestaciones. Pero ¿en qué otro lugar del mundo islámico se
oyen las voces de la mayoría musulmana justa y tolerante para deplorar
lo que están haciendo musulmanes nigerianos, egipcios, árabes
y holandeses? Los musulmanes de Occidente parecen guardar un silencio antinatural
por lo que respecta a estos temas. Si hay alguien chillando, no lo oímos"
(Salman Rushdie No más fanatismo del habitual. El Mundo 28-11-2002).
Según los ricos y acomodados la gente de religión musulmana es
demasiado estúpida o fanática, como para poder elegir su gobierno
y su destino mediante el sufragio universal. Y además, no se les oye
gritar, ¡no gritan lo suficiente!... ¿No es mejor oír a Marwan Barghuti
que a Mustafa Barghuti? ¿No es mejor fijarse en los mensajes de Ben Laden que
en la oposición jordana bombardeada en Maan? ¿O en los crímenes
de la Gamaat-al-islamiya en Egipto que en sus naseristas y comunistas aplastados
en la Universidad? ¿O en los atentados del Yemen que en los comunicados de los
partidos laicos de todo el mundo árabe, que están al mismo tiempo
contra Sadam Hussein y contra la intervención americana? ¿O en el FIS
argelino que en el jeque Yasín de Marruecos, que no ha participado en
las elecciones a pesar de contar con un fuerte apoyo popular y que es tan "moderado"
como pudiera haberlo sido Andreotti? Interesa escuchar sólo la voz de
los fanáticos y los "fundamentalistas" no la de los demás.
Y lo mismo pasa, según los ricos y acomodados, con los pobres: el vulgo
no sabe lo que quiere. Cuando Hugo Chávez gana en Venezuela en 1998 con
el 56,20% de los votos, o Lula gana en Brasil en 2002 con el 61%, o Lucio Gutierrez
ese mismo año en Ecuador con el 54,4% de los votos, eso es "populismo":
"Las estadísticas dicen que los ricos suman el 3% de la población
y que la clase media representa el 10%. El resto del censo, 10 de los 12 millones
de ecuatorianos, son pobres a secas o pobres de solemnidad (...). Gutierrez
y Chávez tienen un denominador común: el populismo. Ambos se apoyan
en los desheredados, ensalzan el indigenismo, promueven los valores patrióticos,
carecen de formación ideológica estructurada (sic) y alimentan
mastodónticas confianzas en sí mismos" (La sombra de Hugo Chávez
es alargada. El Mundo, 25-11-2002). Esto es "populismo", mientras que si
gana Alvaro Uribe en Colombia o Bush de forma truculenta y competida, por los
pelos y con polémica, en los USA, eso es "democracia", como lo fue o
lo es, para algunos, la España de Franco, el Chile de Pinochet, la Argentina
de Videla y la Arabia Saudí de los petrodólares: "El poder mundial
dominante -EEUU asegurando su liderazgo-, no ve ningún inconveniente
en tener en el poder al islam político. Este hecho habla bastante de
la hipocresía de sus discursos a favor de la democracia y de que
mercado y democracia lejos de ser nociones convergentes, según
lo proclama el pensamiento único, de hecho están en conflicto
entre sí" (Islam político y globalización imperialista.
Un texto inédito de Samir Amin para CSCAweb. 11 de octubre de 2001).
Pero las dictaduras o el integrismo apoyado por Occidente no son llamadas "populismo",
ni siquiera tiranías, sino que son "nuestros aliados"...
A continuación, ¡pongamos un pié en el diccionario!. Para empezar,
la palabra "Populismo" no viene en el Diccionario, pero lo relacionan, quienes
emplean tal término, no con el pueblo, sino con el "populacho", que según
el diccionario tiene dos acepciones: "1.Lo ínfimo de la plebe. 2.La multitud
en revuelta o desorden".
Populismo significa, para quienes emplean el vocablo con afán despectivo,
la forma de demagogia que se ejerce sobre el pueblo más llano, y, por
tanto, supuestamente incapaz de razonar ni de elegir lo que más le conviene.
("Demagogia: 1. Dominación tiránica de la plebe con aquiescencia
de esta. 2. Halago de la plebe para hacerla instrumento de la propia ambición
política. Diccionario de la Real Academia 21ª edición). Lo más
cercano a "populismo" en el diccionario, además de populacho, es la palabra
"populista: Perteneciente o relativo al pueblo. Partido populista" y
"Popular: perteneciente o relativo al pueblo. 2. Que es peculiar del pueblo
o procede de él. 3. Propio de las clases sociales menos favorecidas.
4. Que está al alcance de los menos dotados económica o culturalmente.
5. Que es estimado o al menos, conocido, por el público en general. 6.
Dicho de una forma de cultura que el pueblo considera propia y constitutiva
de su tradición". Luego, que el que el partido Conservador de la Derecha
en España se llame: "Partido Popular", es algo que no entronca muy bien
con el Diccionario e incluso que atenta contra el mismo y genera confusión.
A los pobres, al pueblo llano, a los musulmanes moderados, a los simples, a
los sencillos, a los indios, a los negros..., a los que se desgañitan
la garganta gritando, gritando ante la tortura, ante el hambre, ante la explotación,
ante la miseria, gritando en las elecciones y pidiendo justicia a los gobiernos,
los ricos y acomodados no les oyen gritar, ya no oyen cómo grita Asia,
cómo gritan África y Latinoamerica, cómo grita el mundo
árabe laico, cómo gritan los aplastados en el mundo opulento.
En ocasiones no les quedan fuerzas para gritar y tenemos que gritar por ellos...
Es que la sordera se ha extendido mucho entre los ricos y entre las clases acomodadas
de Occidente. Ya no oyen gritar a las tres cuartas partes del planeta.