Cómo hacer la revolución en Latinoamérica
Marcos Winocur
Se cuenta que en una ocasión fue invitado por la Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla, en México, un distinguido intelectual de izquierda
a dar una conferencia. El día anunciado el salón Barroco estaba
a reventar de gente.
-Para hacer la revolución -comenzó diciendo- hacen falta
tres cosas.
El público aguzó el oído.
-La primera, pasión.
Fue un cerrado aplauso.
-La segunda, güevos.
El público de pie lo ovacionó largamente, se oían los vivas
desde los cuatro costados.
-Y la tercera, compañeros, hay que trabajar.
Se hizo un silencio de tumbas.
En dos minutos, el salón quedó vacío. (1)
(1) El salón quedó vacío. Esto incluye al conferencista,
una de los primeros en salir corriendo, asustado de sus propias palabras.