Xabier Lapitz
Deia

Todo es superable. Hasta la campaña mediática española de los meses previos a las elecciones del 13-M. Comprobémoslo en TVE, donde Carlos Dávila ha puesto diez programas en antena desde que arrancó la temporada y cinco de ellos han estado dedicados a hablar de la situación de Euskadi. Siempre desde el mismo punto de vista: el suyo, que hace coincidir con el de sus invitados.
Los últimos en pasar por este espacio donde se insulta a la mayoría de la sociedad vasca con dinero público han sido Isabel Durán y José Díez Herrera, autores de un pseudolibro titulado ''ETA: saqueo de Euskadi'' y, previamente, hagiógrafos de Aznar. Entre los tres hicieron múltiples esfuerzos por ligar a la mayoría electoral y social vasca con ETA. Y por allí salieron mal parados desde el PNV hasta AEK, pasando por Caja Laboral o la Iglesia vasca y sus obispos.
Pero la medalla de oro a la falta de rigor periodístico, y al sentido del ridículo, se la llevó la mención a un supuesto "lobby" vasco que asesora al lehendakari y en el que figurarían, atención, nada menos que Rigoberta Menchú, Pérez Esquivel, Desmon Tutú, Noam Chomsky, Gabriel García Márquez, el Dalai Lama, el difunto monseñor Sebastián Laboa, el cardenal Roger Etchegarai, la Fundación Carter y la Fundación Arias, entre otros nombres ilustres. Sólo les faltó citar a la selección brasileña de fútbol. Ay si fuera verdad todo lo que se escucha...