14 de noviembre del 2002
Turquía-Unión Europea
Se tensa el pulso entre la Unión Europea y Turquía
Edel Suárez. Semanario Orbe
El presidente de la Convención sobre el futuro de Europa, Valéry
Giscard d Estaing, puso recientemente el dedo en la llaga al manifestar públicamente
su oposición al ingreso de Turquía en la Unión Europea,
por considerar que eso significaría el fin de los Quince.
En una entrevista con el diario Le Monde, el ex mandatario francés reveló
en tono de reproche que la mayoría de los miembros del Consejo Europeo
se han pronunciado en realidad contra de la adhesión, pero nunca se lo
han dicho en su propia cara a los turcos.
La preocupación de que un país con 68 millones de habitantes con
creencia musulmana entre a formar parte de la UE, al parecer es objeto de preocupación
en el seno de esa agrupación desde el ano 1999, fecha en la cual Ankara
presentó su solicitud formal de ingreso.
Este pulso entre Turquía y los Quince, se hizo patente cuando hace pocas
semanas la Comisión Europea se reunión para recomendar el ingreso
de 10 nuevas naciones en esa agrupación a partir del año 2004,
sin que se pronunciara sobre la aspiración turca.
Apenas producido el triunfo electoral del Partido de la Justicia y el Desarrolo
(AKP), una formación que se declara islamista moderada, la delicada situación
que caracteriza las relaciones entre Turquía y la UE se puso nuevamente
de relieve.
Después de conocerse el arrollador triunfo electoral del AKP, los dirigentes
de este partido se reunieron con los máximos líderes del opositor
socialdemócrata Partido Republicano Popular (CHP), la segunda fuerza
política del país, con el cual acordaron una estrategia común
para la adhesión de Turquía a los Quince.
Compulsada a pronunciarse, la Comisión Europea, organismo al que hizo
alusión indiscretamente Giscard d Estaing, emitió una escueta
declaración en la cual afirmó que no se guiaba por las etiquetas
acunadas sobre esa agrupación, sino por su quehacer diario.
El gobierno turco saliente, después de conocer la decisión de
la Comisión Europea de fijar una fecha para el ingreso de la comunidad
griega de Chipre y guardar silencio sobre el futuro de la solicitud turca, advirtió
que si en el Cumbre de la UE de diciembre próximo no se enmedaba esta
situación, las relaciones entre ambas partes serían revisadas.
Giscard d Estaing ha ido al grano de lo que piensan muchos dirigentes comunitarios:
descartar la ahesión de Turquía y en su lugar suscribir un pacto
de asociación y cooperación, del tipo que une a los Quince con
Ucrania.
Pero, la ofensiva de los líderes del AKP pasó rápidamente
de las declaraciones a la acción, con el fin de propiciar el ingreso
de Turquía a la UE, tarea que fue encomendada al vicepresidente de esa
formación, Yasar Yakis, ex embajador turco en Naciones Unidas.
Yakis anunció una próxima gira de una delegación del AKP
por las principales capitales de los países comunitarios y el propósito
de documentar el cumplimiento de los criterios sobre derechos humanos establecidos
por la UE (Copenhague), para los países aspirantes.
Pero, en este empeño Ankara también contará con el respaldo
de Estados Unidos, que necesita de la utilización de las bases turcas
de Diyarbakir e Incirlik, para su asalto a las riquezas petroleras de Iraq.
Según politólogos, Receptayyip Erdogan, el fundador y líder
del AKP, ha tenido la capacidad de crear un partido político que sea
asimilado al mismo tiempo por los creyentes (musulmanes) turcos, Washington,
y la Unión Europea (UE).
Con la llegada de una dirección islamista moderada al poder en Turquía,
es posible alcanzar la anhelada estabilidad política en ese país,
en opinión de esos estudiosos.
Los partidarios de este punto de vista. recuerdan la reacción de las
fuerzas armadas turcas, después de confirmarse el reciente triunfo del
AKP.
De visita en Washington, para afinar con las autoridades norteamericana detalles
de una posible campaña militar de Estados Unidos contra Iraq, el general
Himi Ozkok, Jefe del Estado Mayor, manifestó: ¨Los resultados (electorales
en Turquía) expresan la voluntad del pueblo, y yo sólo puedo decir
que la acato¨, sentenció en forma lacónica Ozkok.