24 de noviembre del 2002

Traducido para Rebelión por Josafat Sánchez Comín

El 21 de noviembre en la cumbre de la OTAN celebrada en Praga fue adoptada la decisión definitiva de ampliación de la alianza del Atlántico Norte; A partir del 2004 Letonia, Lituania, Estonia, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia y Bulgaria pasarán a ser miembros de pleno derecho de la OTAN. Nos comenta la situación el Vicepresidente del Comité Central del Partido Comunista de la Federación Rusa, Ivan Mielnikov:
-La ampliación de la OTAN al este no es sino el resultado inevitable de la política exterior entregista del gobierno ruso.
La adulación del presidente ante Occidente es injustificable, ya que a cambio no recibimos nada. Nuestra política exterior ya hace tiempo que dejo de ser independiente y respetada, y el punto de vista de Rusia es escuchado por eso del "tacto diplomático" siempre y cuando no entre en contradicción con los intereses de EE.UU. y sus aliados.
Ahora Rusia abandona a los que históricamente han demostrado ser sus aliados. Nos hemos olvidado de Yugoslavia, hemos liquidado una importante base estratégica en Cuba, estamos fomentando el aislamiento de Bielorrusia.
La decisión adoptada de inclusión en la OTAN de los piases fronterizos con Rusia supone una gran amenaza geopolítica. Con este movimiento los EE.UU. se aseguran un método de presión complementario sobre Rusia para sus planes de futuro. Los estrategas occidentales son lo suficientemente perspicaces. Han sabido analizar la situación que vive nuestro país y concluir que con la política socioeconómica que está desarrollando, el actual gobierno no podrá mantenerse demasiado tiempo.
Ellos comprenden que en sustitución llegarán las fuerzas de izquierda y patrióticas, que no van a permitir que se sigan burlando de Rusia. Precisamente por eso la entrada en la Alianza de los países bálticos y del este europeo solo cabe entenderlo como un paso más preparatorio para las nuevas condiciones en política exterior.