17 de noviembre del 2002
Detenciones en Italia
Hacia la Dictadura
Oscar Grácia
La Haine
El capitalismo mantiene una continua vigilancia y reacción frente
a las resistencias que la población crea para defenderse de sus ataques,
cambiando los métodos según el sistema político que se
encarga de administrarlo. Así tenemos que las dictaduras abiertas apuestan
por la represión física, persecución o muerte de los opositores
y las democracias más o menos occidentales lo hacen por el control de
masas desde los medios de información manteniendo a una sociedad engañada
y sumisa y desarrollando una represión no muy intensa para que el montaje
sea creíble. No hay porqué castigar a las ovejas si caminan solas
hacia el matadero porque si vieran cómo la compañera de al lado
recibe una paliza quizá no lo harían tan tranquilas.
Es así como según las circunstancias el capitalismo se adapta
a una u otra estrategia para sobrevivir siempre al deseo de las masas de ser
libres o por lo menos no ser explotadas. El cambio de sistema político
del Estado Español podría interpretarse en ese sentido como el
intento, y triunfo, de desactivación de un fuerte movimiento obrero difícil
de reprimir y derrotar con las armas de la dictadura fascista y vencido poco
después a la inactividad y cesión de la iniciativa política
a los partidos burgueses colaboracionistas con el sistema económico,
aunque no lo fueran con el político del régimen franquista.
En este contexto una democracia capitalista puede tener diferentes grados de
'libertad' que la acerquen o alejen más o menos a modelos fascistas dictatoriales
y es esa distancia la que medirá su respuesta contra la disidencia.
Así vemos cómo la democracia más fascista en las formas
de Europa, Italia, ha detenido a 20 personas acusándolas de 'conspiración
política por medio de asociación con el fin de perturbar el ejercicio
del gobierno y propaganda subversiva encaminada a subvertir el orden económico'.
Es evidente que se trata de un salto cualitativo respecto a la anterior extensión
de la palabra 'terrorismo' a nivel mundial como excusa para la represión
de los rebeldes, se trata no sólo de detenciones por tener un pensamiento
político concreto sinó por difundirlo, lo que es un aviso para
todos aquellos que lo hacen creyendo que están libres de acabar un día
en la cárcel.
Por otra parte queda bastante claro que el delito no es 'intentar acabar con
el sistema democrático (¿?)' sinó 'subvertir el orden económico'
, es decir cambiar el capitalismo lo cual es ilegal en una democracia cuando
empieza, es posible que empiece, a cuestionarse de forma importante.
Italia nos sirve de aviso para todos nosotros, el avance del totalitarismo y
la represión en todas las democracias occidentales no es más que
la consecuencia del aumento de las políticas neoliberales sobre la población,
cuando éstas se están produciendo es necesario aumentar la violencia
para controlarla hasta que (suponen Ellos) una vez acostumbrada pueda volver
al estado anterior de apatía y despolitización según el
modelo social norteamericano de referencia.
En este avance hacia la dictadura, los estados que más cerca están
marcan el camino por el que pasaremos todos un poco más tarde. La construcción
de un sofisticado estado policial la hemos ido observando siguiendo esa graduación
entre zonas con mayores derechos sociales y con menos, para tender al final
en una casi completa homogenización entre todos los estados capitalistas.
Es así como, una vez legitimada la respuesta antiterrorista, se podrá
ampliar el círculo de la represión sobre la disidencia en el siguiente
país más fascista de Europa, el Estado español. Este momento
ya ha llegado en Italia, lo que supondrá un aumento de la violencia en
la respuesta del movimiento anticapitalista en un ataque a una dictadura que
legitima posturas más agresivas contra ella. En una más de las
contradicciones de ese engendro de la injusticia y la miseria que es el capitalismo,
es un camino que le interesa porque a violencia es fácil responder con
violencia como defensa de esa supuesta agresión. Pero también
es un terreno difícil porque esa misma violencia es también uno
de los caminos más directos para acabar con lo que llaman 'el sistema
económico'.
Es importante que cuando recibamos el impacto de las nuevas medidas contra los
movimientos políticos sepamos distinguir que nuestra lucha no es contra
la dictadura, sinó que esa dictadura está siendo creada para defender
aquello que puede estar en peligro y contra lo que luchamos:
el capitalismo. Si no es así pasaremos plácidamente a disfrutar
de otro período de amodorramiento y sedación mientras seguimos
siendo explotados, despreciados y dirigidos.