Florencia: El Foro Social Europeo arranca con una protesta contra EEUU en su base militar de Pisa
Gara
Florencia, Italia. 07/11/02.- Horas antes de que el Foro Social Europeo de Florencia arrancara oficialmente, miles de personas se dirigieron hacia Pisa y llevaron su protesta por los planes de Estados Unidos de atacar Irak hasta las puertas de su estratégica base militar de Camp Darby. En espera de que hoy comiencen las conferencias, seminarios y talleres, el Foro comienza anticipando su final, la manifestación prevista el sábado contra el belicismo de EEUU.
La base militar estadounidense de Camp Darby, en la misma Toscana pero cerca de la ciudad de Pisa, se convirtió ayer en el escenario, no previsto inicialmente, del arranque de la primera edición del Foro Social Europeo de Florencia.
Convocadas por el Movimiento Antagonista Toscano, «algunas miles de personas» según la Policía y según los organizadores hasta 10.000 personas protestaron contra la guerra en ciernes contra Irak.
La masiva presencia policial en torno a la base, de importancia estratégica para EEUU en recientes campañas bélicas, y que incluyó el despliegue de helicópteros, no amilanó a los cientos y cientos de manifestantes, que llegaron en tren y en autobuses desde el actual epicentro europeo de la lucha contra la globalización.
«Hace once años, tras la desaparición de la Unión Soviética, se nos dijo que no habría más guerras y ahora nos anuncian otra. EEUU, que quieren acaparar todas las riquezas del mundo, utilizan el instrumento que les asegura una posición preeminente: la fuerza militar», denunció Piero Bernocchi, de la italiana Confederación de Sindicatos de Base (Cobas).
Personas llegadas de muchos puntos de Europa confluyeron en esta protesta, en la que tampoco faltaron voces arribadas desde Latinoamérica.
Presente también un bloque de naciones sin estado, grandes banderas palestinas ondeaban junto a ikurriñas y otras enseñas de pueblos que no tienen reconocido su derecho a la existencia política.
La concentración ante la base estadounidense reflejó, además del «sello descentralizado», heterogéneo y diverso de este tipo de foros, el por otro lado anunciado despegue en Florencia de la ofensiva europea más incisiva de los últimos tiempos contra la guerra y por la paz, y que tendrá su colofón en sábado en la manifestación contra la guerra contra Irak.
Horas después, la plaza de la Santa Cruz, ante la monumental basílica del mismo nombre, fue el escenario de la fiesta de apertura del Foro Social Europeo. A la fiesta, en la que ondearon decenas y decenas de banderas de las delegaciones asistentes asistieron el premio Nobel de Literatura Dario Fo, su compañera, la actriz Franca Rame, y políticos de izquierda, como el líder de Refundación Comunista Fausto Bertinotti, entre otros políticos presentes.
Según datos de los organizadores, 40.000 personas se congregaron en torno a la plaza, escenario además de varios conciertos, por lo que la noche se anunciaba larga.
El día tambiñen se anuncia largo, toda vez que están programadas dieciocho conferencias matutinas, doce nocturnas; 160 seminarios y otros tantos talleres por las tarde.
Un modelo económico justo, los derechos de los inmigrantes, los productos transgénicos y el papel de los medios de comunicación figuran entre el magma de temas a debate.
El centro neurálgico del Foro será la Fortezza da Basso, una antigua fortaleza militar que acoge habitualmente congresos y seminarios y que en los próximos días verá la participación de casi 15.000 inscritos de 105 países de todo el mundo.
Todo esto alimentado por las principales redes, movimientos, organizaciones sociales , personalidades e intelectuales de los cinco continentes. A pesar del carácter europeo del Foro, estarán presentes representantes de todos los otros continentes, porque, al decir de los promotores, «la Europa que queremos tiene una gran responsabilidad hacia el mundo. La primera de todas de no hacer la guerra y no transformarse en una fortaleza, permeable a los intereses de pocos, pero enemiga de las esperanzas de tantos y tantas...
Destaca, en esta línea, la desigual acogida gubernamental a este evento si la comparamos con la que se registra en torno al «Foro Madre» (el de Porto Alegre), que ya ha invitado para su tercera edición al nuevo presidente de Brasil, Luiz Inazio Lula da Silva. Contrasta el intento de criminalización orquestado por el Gobierno italiano, de la mano de su presidente Berlusconi.