Ha sido extremadamente difícil de manejar la forma draconiana en como los mercados financieros han tratado a América Latina. El paso de una época abundancia de capitales entre 1990 y 1997 a una escasez similar a la década perdida de los años 80, es lo que ha afectado profundamente a Latinoamérica en los últimos 5 años
Salir de una crisis sin apoyo internacional es extremadamente costoso. La falta de apoyo internacional decidido en Argentina ha sido uno de los factores que retrasó la reactivación (económica)
El secretario ejecutivo de la CEPAL participó en Madrid en el Foro de Inversiones Iberoamericanas.
El número de pobres aumentó de nuevo en América Latina tras haber disminuido en la década de 1990, según datos de la Comisión Económica Para América Latina (CEPAL).
La CEPAL aboga por un desarrollo económico con mayor equidad social en América Latina.
Según el organismo, Latinoamérica sufrió un trato injusto por parte de los mercados financieros. En los últimos tiempos dominó el llamado "riesgo moral". Es decir, que países considerados como parte de una a una zona "poco confiable" deben lograr ajustes sin ayuda internacional en épocas de crisis.
La consecuencia ha sido que los capitales emprendieron lo que se conoce como "huida hacia la calidad". Por lo tanto el castigo a los países en desarrollo ha sido doble, expresó Ocampo al corresponsal de la BBC en Madrid, Marcelo Risi, durtante el "Foro de Inversiones Iberoamericanas". Los gobiernos latinoamericanos adoptan reformas y ajustes, pero para la mayoría la situación parece cambiar poco. ¿Dónde está la clave para salir de la crisis?
Varía de país a país. Un elemento común y que ha estado ausente en varios procesos es el apoyo internacional. Salir de una crisis sin apoyo internacional es extremadamente costoso. La falta de apoyo internacional decidido en Argentina ha sido uno de los factores que retrasó la reactivación (económica), (a pesar de que) las autoridades argentinas hayan logrado detener el deterioro.
El retraso en el apoyo a Argentina llevó a la magnitud del contagio y a una relativa desconfianza de los mercados financieros en el compromiso que tiene el FMI (Fondo Monetario Internacional) con los países en crisis. Pero el daño ya está hecho y Latinoamérica cumple de nuevo el estereotipo de una región que no sale de la crisis. ¿Cuál es la enseñanza?
Hay lecciones que aprender. La euforia con los procesos de liberalización económica demostró ser equivocada. Hay procesos de liberalización que han dado resultados positivos, pero en conjunto esta euforia liberalizadora ha tenido efectos tremendamente ambiguos. Ha fallado la idea de que la liberalización comercial genera automáticamente un crecimiento económico acelerado.
Tampoco la liberalización desarrolla automáticamente los mercados financieros. Se requieren otras cosas, (como) desarrollo tecnológico, creación de mercados financieros a largo plazo. Son estrategias de desarrollo productivo que han estado ausentes en los últimos tiempos. Precisamente hablando de los mercados financieros, la CEPAL ha criticado con dureza su comportamiento ante la crisis latinoamericana.
Ha sido extremadamente difícil de manejar la forma draconiana en cómo los mercados financieros han tratado a América Latina. El paso de una época abundancia de capitales entre 1990 y 1997 a una escasez similar a la década perdida de los años 80, es lo que ha afectado profundamente a Latinoamérica en los últimos 5 años.
A esto se le agrega la inestabilidad dramática, peor que nunca, de los mercados financieros desde el año pasado a raíz de la crisis argentina. Los mercados financieros se comportan como un casino.
Cumplen una función social importante pero tienen que ser sujetos a unos agentes que le hagan contrapeso a esas tendencias (irracionales).