9 de octubre de 2002
El editor siniestro
Richard Stallman
Indymedia Madrid
Los editores de libros británicos tienen la intención de poner
un microchip en cada libro para registrar quién es su propietario -una
medida de vigilancia sin precedentes. El motivo aducido es el de poner freno
al robo de libros en librerías -lo que no precisa de una vigilancia total
como ésta.
Ya se utilizan otras técnicas. Dada la oposición de los editores
a instituciones tales como las bibliotecas de libre préstamo y las librerías
de libros usados, cabe sospechar de que este plan se dirige contra ellos. ¿Tratarán
de cobrar un canon cada vez que un libro usado es revendido, como parte del
almacenamiento en un chip del nombre del nuevo propietario? El chip no sólo
registrará que el libro ha sido vendido, sino también la identidad
del propietario del libro. Este sistema de registro podría ser adecuado
para libros viejos y raros (que no tienen estos chips), pero aplicarlo a los
libros que se publican hoy es una forma de vigilancia insensata. ¿Será
una excusa para que la librería insista en conseguir el nombre del comprador?
"Lo siento, señor, pero necesito su carnet de identidad para registrarle
como propietario del libro. ¿No querrá que le acusen de haberlo robado,
verdad?"
Hoy las empresas intentan seguir el rastro de quién compra algo y quién
lo utiliza. Yo no compro libros con tarjeta de crédito o de cuenta corriente,
porque no quiero que la librería se quede con mi nombre. Me negué
a seguir utilizando una tarjeta de descuento de una librería cuando se
pasaron a un sistema informatizado que la utiliza para registrar cada uno de
los libros que compra una persona. Estos chips representarían una gran
oportunidad para que las empresas hicieran más eficaz este seguimiento.
Ni que decir tiene que todos los registros estarían a disposición
de la policía cuando ésta los requiriera. La persona que me informó
acerca de este plan tenía una idea para enfrentarse al mismo: cuando
compres un libro, pónlo durante 30 segundos en el microondas para freír
el chip (no sé si así se freirá realmente o no). Habida
cuenta de que el libro es tuyo, tiene que ser lícito que lo hagas -a
no ser que el Reino Unido apruebe una ley para prohibirlo. El gobierno británico
suele conceder a los editores todo lo que quieren; está preparándose
para aplicar la nueva directiva europea sobre copyright (que se asemeja a la
DMCA en Estados Unidos) de la forma más dura y restrictiva posible. No
recomiendo que la gente se limite a poner estos chips en el microndas cuando
la directiva se apuebe para resolver el problema. Éste es el momento
de actuar, antes de que se acepte el plan, antes de que se haga efectivo. Puedes
combinar el activismo contra este plan con la presión para que se haga
una aplicación menos restrictiva de la directiva sobre copyright de la
UE.
Publicado en stallman.org
Traducción de Universidad Nómada