MENSAJE
A MI NIETA CLARA ANAHI MARIANI Mi querida Clara Anahí: Hace más de veinticinco años
que te estoy buscando, sola al principio, y luego desde mi lugar de fundadora
y presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Asociación a la que renuncié
en 1989. Continué la búsqueda otra vez sola, como cuando te secuestraron,
pero acompañada por el afecto de mucha gente. A lo largo de estos veinticinco
años te busqué día por día, sin descanso, llorando
desesperada al principio, luego aprendí a tragarme las lágrimas,
a anudar el corazón y seguir... y seguir. Crecías, y mi angustia
también. Seguí algunas pistas, y cuando creía tenerte cerca
mi esperanza se diluía, una y otra vez. CP 1900 La Plata-
Pensé y pienso que debo ayudarte a salir de esa orfandad a la que te
condenó la dictadura militar cuando asesinó a tus padres. Debés
vivir sin las ataduras esclavizantes de las dudas y los miedos que seguramente
no sabés de donde te vienen. Debés recuperar tu identidad, tu
derecho a vivir sabiendo que tenés familiares que te esperan con el mismo
amor que el día en que naciste.
Muchas personas e instituciones me ayudaron en estos años y su apoyo
fue invalorable, lo que agradezco, así como a los medios de comunicación
que siempre me acompañaron en tu búsqueda, pero hoy aparece otra
esperanza y quizá pueda llegar a tu lado. Necesito que sepas que no quiero
que nada te dañe, que nada te haga sufrir. Solicité especialmente
en el mes de Abril que esta búsqueda mía no tomara estado público.
Yo no quería que esta noticia te llegara por otros. Pedí que fueras
la primera en ser informada rápida y muy privadamente por la persona
adecuada, y que te pidiera que colaboraras apelando a tus sentimientos que presiento
fuertes y nobles.
Lamentablemente, sin medir las consecuencias, personas que yo no autoricé
han hablado públicamente "del Caso". Una intromisión que pone
en peligro todos los cuidados tomados para preservarte. TEMO QUE ESTO TE ALEJE
DE MI, por lo tanto, en tu nombre y en el mío pido que nadie se entrometa,
aún con buenas intenciones, en este momento tan delicado de tu vida y
la mía. También pido discreción a los medios de comunicación,
y solicito RESPETO y SILENCIO para esa joven que podés ser vos, Clara
Anahí, pero puede no serlo. Su (o tu) privacidad debe ser resguardada,
para que la Justicia resulte verdadera y humana.
Tu abuela Chicha, que te quiere, te busca, te espera... La Plata, 14 de Agosto
de 2002
Asociación Anahí
Casilla de Correo 518-
Buenos Aires - Argentina