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Usandizaga, promotor del
ascenso de un marino represor
de la ESMA Se discutió en sesión pública el pliego de Binotti.
Un ex detenido desaparecido tiene pruebas gráficas de que actuó
en la ESMA. Las contó. Usandizaga hizo de todo por desacreditarlo.
Basterra (izquierda) cuenta en detalle qué hacía Binotti en la
ESMA.
Por Victoria Ginzberg
–Acá hay una contradicción entre lo que dice usted y lo que dice
la Armada.
–Sí. Siempre va a haberla.
–żUsted dice que la Armada está mintiendo? No puedo aceptarlo. Estamos
en el año 2002. Me parece percibir que las Fuerzas Armadas de hoy tratan
de actuar en una forma diferente. żNo hay otra persona que haya sido torturada,
sometida a vejámenes de cualquier tipo que pueda confirmar lo que usted
dice?
La pregunta fue hecha por el senador radical santafesino Horacio Usandizaga
al ex detenido desaparecido Víctor Basterra en el salón Eva Perón
del Senado, donde se discutió ayer el ascenso del capitán de fragata
Julio César Binotti. Basterra reiteró lo que sabe del militar
al que conoció en la Escuela de Mecánica de la Armada. El marino
llegó al lugar después de la guerra de Malvinas como miembro del
GOEA (Grupo de Operaciones Especiales de la Armada), nombre reciclado del grupo
de tareas.
Basterra se sentó en uno de los mullidos sillones rosas de la sala adornada
con tres imponentes arañas y un busto dorado de Evita. Estaba de perfil
al presidente de la Comisión de Acuerdos, el peronista Jorge Busti, y
frente a Usandizaga, que cumplió ayer el rol de defensor del marino impugnado.
De campera azul y jean, con los anteojos de lectura colgando sobre su pecho,
Basterra tomó el micrófono y, con la seguridad que le dio haber
relatado una y mil veces los detalles de su detención, contó lo
que sabía sobre Binotti. "Apareció en la ESMA después
de Malvinas, como miembro del GOEA. Después de su llegada fue secuestrado,
trasladado a la ESMA, torturado y desaparecido René Haidar, sobreviviente
de la masacre de Trelew. Es casi seguro que Binotti participó en el operativo
porque estaba asignado a la ESMA y en esa época había muy poco
personal. Su nombre de guerra era Fernando", aseguró.
Basterra fue secuestrado en 1979 y luego de los maltratos físicos a los
que eran sometidos todos los prisioneros fue utilizado por los marinos como
mano de obra esclava en el sector de fotografía y documentación.
El ex detenido sacaba las fotos que los represores usaban en sus documentos
falsos. Cuando fue liberado, se llevó consigo copias de muchas imágenes
que había escondido durante su cautiverio. Fotos de desaparecidos y torturadores
fueron conocidas así en los primeros años de la democracia. En
una de esas fotos está Binotti, vestido con uniforme de la Policía
Federal. Es una toma hecha por Basterra en 1982 y la prueba material de la presencia
del hombre en el centro clandestino.
El año pasado la Marina consideró que Binotti era digno de ser
promovido pero la denuncia de Basterra y el Centro de Estudios Legales y Sociales
(CELS) paralizó el trámite. La Armada no retiró el pliego,
por el contrario, insistió. El almirante Joaquín Stella, jefe
de la fuerza, envió una nota a los senadores en la que ratificaba su
intención de ascender a Binotti. Allí señaló que
el marino fue prisionero de los ingleses durante la guerra. Argumentó
que la foto que fue tomada por Basterra es de 1983 y que Binotti no estaba afectado
al plantel de la ESMA, sino que fue "alojado transitoriamente" allí.
Ante las presiones de los marinos, Busti decidió que la discusión
se realizara abiertamente. Por eso ayer, además de Basterra estuvieron
en la audiencia representantes del CELS, como su director, Víctor Abramovich
y las responsables de las áreas de documentación y de Asistencia
Legal, Cristina Caiati y Andrea Pochak.
Luego del relato de Basterra, Usandizaga arremetió contra el testigo.
Y fue apenas más sutil que cuando en marzo pasado, en una reunión
de la Comisión sobre este mismo tema aseguró: "Se me ocurre
que si este hombre anduvo –como lo dice Basterra– secuestrando y trasladando
gente y torturándola, alguien tiene que haber sido víctima de
todo eso y no puede ser que no lo podamos encontrar". Basterra siguió
serio pero tranquilo y hasta mencionó a una persona que podría
confirmar parte de su testimonio, un suboficial correntino de apellido Miño
que habría recibido una orden de Binotti para vigilar a Haidar mientras
estaba detenido en la ESMA.
Usandizaga fue el único miembro de la comisión que habló
en la audiencia además de Busti. El resto, entre quienes estaban por
ejemplo Antonio Cafiero y Eduardo Menem, optó por el silencio. Sólo
la senadora del Frente Grande Vilma Ibarra –que no pertenece a la comisión
pero fue para participar de la audiencia– hizo algunas aclaraciones. Pidió
que no sometieran a Basterra a un debate con la Armada y recordó que
los militares hacen sus descargos en base a documentos e información
de la época de la dictadura. "Nuestras fuerzas de seguridad hicieron
declaraciones públicas falsas, denuncias judiciales falsas y asientos
falsos en escrituras. Fue parte del andamiaje del terrorismo de Estado para
garantizar la impunidad", aseguró.
La semana que viene se tratará el pliego del teniente coronel Rafael
Braga. El militar concurrirá personalmente para defenderse ante el ex
diputado nacional Normando Alvarez García, quien lo señala como
responsable del secuestro de su hermano. Busti espera que en quince días
la Comisión pueda emitir un dictamen. Por ahora, las posiciones están
divididas