Argentina: En camino hacia una nueva economía social alternativa y solidaria

MOVIMIENTO TERESA RODRIGUEZ
Con el objetivo general de generar una red de comercialización e intercambio de todo tipo de productos que tengan el denominador común de ser fabricados de manera autogestionada por emprendimientos de carácter social en diversas regiones del país, tales como movimientos de desocupados, fábricas recuperadas por sus trabajadores, cooperativas genuinas, microemprendimientos y pequeñas empresas autogestionadas, pequeños productores, etc., estamos trabajando en la constitución de un espacio físico en la Ciudad de Buenos Aires, el "Mercado Central Piquetero", en el que haríamos confluir la oferta y la demanda de este tipo de productos, exhibidos a la manera de una feria, y buscando potenciar su posibilidad de venta mediante la difusión, primero que nada, de su existencia, pero también de su calidad, de las condiciones con que fueron fabricados, de las características de sus productores, y, finalmente, de su conveniente precio.
Pensamos que en una etapa como la que se ha iniciado en diciembre último, en la que los lazos solidarios brotan con inusitada fuerza al calor del proceso asambleario y de movilización popular vigente, contamos con inmejorables condiciones para el éxito de este emprendimiento. Amplias franjas de la población porteña que todavía conservan un importante poder de compra, podrían convertirse en promotores, difusores y consumidores solidarios de este tipo de productos, y del "Mercado Central Piquetero" en sí mismo como resultado de sus propias convicciones y del extraordinario estado de ánimo reinante. Esto implicaría de por sí el surgimiento de una comunidad de intereses, y la posibilidad de una mayor unidad, ahora incluso material, no solamente de los diversos grupos productores entre sí, sino también entre estos y las capas medias que conformen la demanda, que tendrán la posibilidad de abastecerse con productos de buena calidad, baratos y naturales, a la vez que apoyarán materialmente a trabajadores desocupados y ocupados que pugnan por recuperar o mantenerse en una actividad productiva. Trabajadores y capas medias asociados (asambleas populares mediante), estaríamos cubriendo aunque más no sea una porción pequeña de nuestras necesidades evitando a grandes fabricantes, intermediarios, cadenas de comercialización, a todo tipo de grandes empresarios en general.
Por otra parte, la mayoría de nuestros productos serían competitivos en precio por cuanto su proceso de producción no incluye la necesidad de pagar plusvalía alguna, ni costos de intermediación. Su costo es estrictamente el de los insumos y el de la fuerza de trabajo involucrada.
Si este proyecto fructifica, tendríamos en funcionamiento un importante canal de comercialización para todos nuestros productos. Constituiría una valiosísima herramienta para darle otra proyección a este tipo de emprendimientos. Significaría una bocanada permanente de aire para los extenuados pulmones de los emprendimientos ya activos, muchos de los cuales podrían dejar de producir a escala de supervivencia para pegar un salto hacia otros niveles. Se constituiría en aliciente e incentivo para que muchos se animen a iniciar nuevos proyectos, y luego en herramienta inmejorable para posibilitar su éxito.
Los trabajadores reflotamos por nuestra propia cuenta la economía que el capitalismo y el gobierno hunden!! Volvemos a levantar las persianas de las fábricas que los patrones bajan!! Tal sería el tono de las consignas que utilizaríamos para difundir nuestra NUEVA ECONOMÍA PIQUETERA.
La organización del mercado se concibe a partir de la idea de redes de cooperación, tanto vertical como horizontal entre los actores, organizaciones y empresas intervinientes y otras organizaciones e instituciones de la sociedad, como ONGs, fundaciones, asociaciones, organismos de conocimiento científico y tecnológico. Su implementación se realizará a través de diversas áreas con funciones e incumbencias definidas en el proyecto en vías de ejecución.
Existen en los barrios y partidos de la provincia de Buenos Aires antiguos mercados o ferias locales de grandes dimensiones, muchas de las cuales están en estado de abandono, tanto por la crisis y modelo de acumulación dominante, como por el cambio en las prácticas de producción y consumo de los sectores populares que tal modelo impuso en los últimos años. Especialmente a partir de la proliferación de grandes hipermercados que pusieron en jaque a estas iniciativas locales y populares. Muchas de ellas pueden recuperarse y reacondicionarse para el desarrollo de proyectos comunitarios y sociales como el que proponemos.
Entre otros productos, pueden participar del Mercado machimbre, parquet, aberturas de madera, muebles y todo tipo de maderas para la construcción, maní, porotos, palta, mango, artesanías de los aborígenes Wichíes y Churrupíes (UTD de Mosconi, Salta); cerámicas para la construcción (Cerámica Zanón, Neuquén); masa para pascualina, empanadas, pre-pizzas, pionono, etc. de Panificación 5; pan, pañales, productos de limpieza, etc., del Movimiento Teresa Rodríguez; indumentaria de Brukman Textiles; miel de La Pampa y maní de Hernando, asociación de pequeños productores rurales (PPR); hilados, prendas artesanales de Catamarca, asociación de artesanos de 3 localidades; cerámica utilitaria y cestería de artesanos de Catamarca; especias de Catamarca, cooperativa valle calchaquí; tejido artesanal (chales) cooperativa Barrio Las Flores, Rosario; sueters, cooperativa de tejedoras Itatí, Rosario; artesanía en madera y paja, Comunidades aborígenes de Iguazú y 25 de Mayo, Misiones; yerba orgánica, San Vicente, Misiones, PPR; ananá, papaya, mango, misiones, costa del Río Uruguay, Misiones PPR; subproductos de frutos regionales (dulces, conservas, mermeladas de frutas y hortalizas) 25 de mayo y Bonpland, Misiones (cooperativas); hortalizas orgánicas, Misiones (Asociación de Granjeros Orgánicos); miel orgánica de monte, Misiones, PPR; aceites esenciales, El Soberbio, Misiones, PPR; fideos secos y afines, Merlo, Pcia. de Buenos Aires, asociación de vecinos; azúcar integral y melado de caña (orgánicos). San Juan de la Sierra, Misiones, PPR.