Movimiento Teresa Rodríguez
Deodoro Roca, Manifiesto Liminar
de la Reforma Universitaria de 1918
El Movimiento Teresa Rodríguez es una organización popular que lucha por el cambio social. Cada uno de nosotros, solo, no vale nada. El alma de nuestro Movimiento son los cabildos, donde debatimos y decidimos por consenso o por mayoría qué se hace o se deja de hacer.
En un país con capacidad de producir alimentos para 300 millones de habitantes mas del 50 % se encuentra bajo la línea de pobreza y casi el 30 % bajo la línea de indigencia. Cien hijos de nuestro pueblo se mueren cada día, en su mayoría por causas absolutamente evitables. Lo necesario para revertir esta situación es aproximadamente la misma cantidad que corresponde al pago de los vencimientos de la ilegítima deuda externa. Según el expresidente del Banco Central de Alemania, artífice del Euro, "...Argentina cayó en la insignificancia y no va a salir probablemente nunca...". Ante esto debemos optar entre resignarnos a morir lentamente o organizarnos para dar la pelea democrática por el derecho a la vida.
Nosotros ya optamos, estamos trabajando por nuestra salud. En este sentido comenzamos a hacer relevamientos en nuestros barrios, detectando severas carencias en las condiciones de vivienda y de nutrición que se reflejan en altísimos índices de anemias crónicas y multiparasitosis. Como respuesta, junto a la lucha por trabajo y salud levantamos un laboratorio de análisis clínicos y organizamos un dispensario de medicamentos genéricos en los distintos barrios. También organizamos y llevamos adelante más de cincuenta comedores, construimos huertas e impulsamos una variedad de proyectos productivos que incluye un mercado nacional piquetero.
Estos logros no fueron sino el producto de la lucha y organización de todos los compañeros. Hace rato que llegó la hora de que los que somos más seamos constructores de nuestro destino, protagonistas de la historia, transformadores sociales.
Necesitamos, como pueblo, una Universidad que sea formativa y no meramente informativa, una Universidad que salga de la tibieza de los claustros y se entremezcle con la vida misma, en síntesis, que entienda que pretender colocarse fuera de los problemas de la sociedad no sólo es mediocre y esquizofrénico, sino que es fundamentalmente inviable, pues la Universidad la hacen los hombres y mujeres que también comen, se enferman, tienen hijos, etc.
Para poder seguir avanzando necesitamos médicos, enfermeros, nutricionistas, bioquímicos, farmacéuticos, estudiantes, en fin, gente que sepa de salud. Los llamamos a estrechar nuestras manos y caminar juntos.
Quien este interesado por favor comuníquese vía mail a: