Movimientos Sociales

En la madrugada de hoy sábado 14/12, la policía provincial desalojó por la fuerza a los trabajadores que mantenían ocupada la clínica de neonatología Halac, sita en calle Deán Funes de esta ciudad de Córdoba. El saldo fue de 52 trabajadores detenidos, entre ellos muchas mujeres, y algunos heridos.
Los compañeros mantenían ocupado el establecimiento por falta de pago y otras demandas a la patronal, que virtualmente se había fugado del lugar incumpliendo sus obligaciones. Como ha ocurrido en otros tantos casos similares, los trabajadores no se resignaron a que su fuente de trabajo se perdiera y estaban organizándose con vistas a ello, en un proceso de recuperación de empresas quebradas que en Córdoba tiene el antecedente positivo del personal de la Clínica Junín, ubicada a sólo dos cuadras de Halac.
Los detenidos fueron llevados en la madrugada a la comisaría del precinto 1, ubicada en Corrientes 534. Sus teléfonos, para quienes puedan llamar reclamando informaciones de los detenidos son (0351) 433.1923; 433.1946; 433.1952. Las organizaciones solidarias están concentrándose ya en la puerta de esta comisaría, urgiendo la libertad de todos los detenidos.
En horas de la mañana, esas mismas organizaciones sociales y políticas se reunirán en un plenario abierto en el sindicato de Luz y Fuerza (tel/fax: (0351) 4228079/80). Allí discutirán medidas para asegurar la libertad de todos los compañeros y reclamar el castigo a los responsables políticos y materiales del operativo represivo que dejó trabajadores heridos. Como se sabe, el gobernador de esta provincia es José Manuel de la Sota –frustrado candidato presidencial del PJ que ya en abril pedía "mano dura" policial contra los piqueteros en la reunión de gobernadores en La Pampa- y el jefe de policía es el comisario Jorge Rodríguez (que antes de asumir este cargo fue responsable de la Unidad Regional III, en Carlos Paz, el lugar con más casos de narcotráfico y últimamente crímenes mafiosos impunes).
Esta policía es la misma que el 20 de diciembre del año pasado reprimió a los sectores indigentes y asesinó al niño David Moreno, crimen que por supuesto también permanece impune. La misma que el año pasado detuvo a 219 trabajadores de Luz y Fuerza en sus propias dependencias y lugares de trabajo, reprimiéndolos por su lucha en contra de la privatización de EPEC.
En la medida que los trabajadores de la Clínica Halac reciban una más amplia y generosa solidaridad, será más factible que luchen por la reocupación de su fuente de trabajo, tal como hicieran en Buenos Aires recientemente los compañeros desalojados de la textil Brukman.
Esta conducta represiva de la policía deja en el ridículo a los dirigentes de determinadas organizaciones sociales de Córdoba y el país que han depositado toda su confianza en el "accionar pacífico" de la policía Federal y provinciales con vistas a las próximas movilizaciones populares.
Secretaría de Prensa del Partido de la Liberación (PL) www.pl.org.a