Otra jornada de lucha por dignidad y cambio social

El jueves 10 de octubre fue una nueva jornada de lucha en el conurbano y la Ciudad de Buenos Aires.
El Movimiento Teresa Rodríguez Regional Capital tenía prevista una movilización sorpresa a la sede del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para reclamar once puntos de un petitorio que incluye la efectivización de planes de autoempleo, la ampliación y garantía de los programas con el objetivo de generar verdaderas fuentes de trabajo; ampliación de la entrega de alimentos para abastecer a los nueve comedores que se sumaron a los seis ya existentes; calzados, garrafas de gas, medicamentos, materiales de construcción, colchones y camas, becas de estudios secundarios y primarios y la suspensión de los desalojos públicos y privados.
Unos ciento cincuenta compañeros llegamos cerca de las once de la mañana a la Dirección de Empleo, donde fuimos recibidos por un funcionario intermedio, y de allí nos dirigimos a la sede del Gobierno de la Ciudad, reclamando una entrevista con el Jefe de Gabinete Raúl Fernández.
Dado que Fernández tenía "su agenda ocupada" resolvimos esperarlo, y preparamos el acampe: enseguida se encendió el fuego para la olla popular y empezaron a circular los mates, no sin antes limpiar la vereda y la calzada para podernos sentar y que nuestros chicos jugaran.
Llegaron un poco más tarde compañeros del MTL que venían con similares reclamos, por lo que unificamos la acampada entre bombos y cantos comunes.
En eso estábamos cuando supimos que los compañeros del MOCASE y la Coordinadora Aníbal Verón, que habían cortado el Puente Pueyrredón y se disponían a marchar por la Reforma Agraria hacia la Plaza de Mayo para unirse a la Ronda de las Madres, no habían podido cruzar el puente por lo que recurrieron al tren. Estaban a esa hora en Constitución, atrapados en los andenes por un dispositivo policial de más de 300 efectivos de infantería con perros.
Al mismo tiempo que dividíamos nuestro grupo para que un buen número acudiera a la estación Constitución a apoyar a los compañeros, nos avisaron que habían logrado cruzar el cerco y ya marchaban hacia la Plaza. Con aplausos y al grito de ¡Piqueteros, carajo! saludamos su llegada un rato más tarde, y parte del MTR se encolumnó tras ellos para participar de la Ronda, sin abandonar el acampe frente a la sede de gobierno.
Cuando al promediar la tarde ofreció recibirnos un funcionario menor resolvimos prepararnos para pasar la noche, y varios compañeros se encadenaron frente al acceso del edificio.
Pasadas las diez de la noche "se alivió la agenda" del jefe de gabinete y nos recibió. Le presentamos el petitorio y exigimos una respuesta, pero como suelen hacer para ganar tiempo nos salió con que tenía que reunirse con los responsables del área de empleo.
Decididos a no irnos sin lograr las reinvindicaciones planteadas, indispensables para sostener a los compañeros que de otra forma quedan abandonados a la indigencia, continuamos el acampe y allí estaremos todo el día de mañana, hasta las 19:00, hora prometida para una contestación.
Y si no contesta, nos seguiremos quedando.
MOVIMIENTO TERESA RODRIGUEZ
EL UNICO CAMINO SIGUE SIENDO LA LUCHA