Hebe de Bonafini

Compañeros, ayer en un reportaje que me hicieron para la televisión de Miami, que es gente que hoy está también aquí, me preguntaban por qué seguíamos las Madres si no habíamos encontrado a los hijos, y yo les explicaba que estábamos luchando por las nuevas generaciones, por los más pibes, a lo mejor ni siquiera para nuestros hijos, que ya son más grandes; y ellos comprobaron con sus mismas cámaras y con sus propios ojos que hoy llegaron a esta plaza los maestros de dos villas con un montón de pibes, y los docentes les explicaron qué significaba esta plaza, qué es lo que nosotras hacíamos, un poco Elsa Manzoti y yo les explicábamos que nuestra lucha era para ellos, o sea, que a veces no hay que explicar demasiado porque los hechos y los milagros de esta plaza, esta plaza que cada día es diferentes, que cada jueves es mejor, hoy tuvo este contenido: los maestros de las dos villas con los chicos, y ellos lo vieron, una marcha fuerte, pesada, con pasos muy firmes, que refleja con cada paso y con cada momento esta lucha que llevamos las Madres adelante, que tiene que ver con la lucha que llevaron adelante nuestros hijos. Nuestros hijos, como esos maestros de hoy, alfabetizaban en los barrios, pero alfabetizaban concientizando, explicando, formando, no les enseñaban solamente a leer y escribir, les enseñaban a pensar, a debatir, a resolver, a elegir, a leer, a sentir, a amar, y esto, para nosotras, tuvo un significado impresionante, enorme, en un momento del país dificilísimo, de terror, donde se habla cualquier cantidad de disparates, que viene la guerra, la guerrilla, las FARC, los Sin Tierra, cualquier disparate, dicen, porque los políticos están cagados de miedo, porque Duhalde es un cagón, y tiene un terrible miedo del pueblo movilizado, y entonces llama a gente de otros partidos para pedirle que lo ayuden porque solo no puede.
Ojalá que la gente que lo rodea sea mejor que él. Para ser mejor que Duhalde mucho no se necesita pero ojalá que la gente que se vaya acercando vaya haciendo algo un poco mejor. Al "corralito" yo quisiera entrar. Quizás hacemos una marcha para entrar al corralito porque ninguna de nosotras tenemos un mango. Pero, lo que también tenemos que pedir, y vamos a hacer un pedido a senadores, reclamar una entrevista con ellos, para seguir pidiendo por la libertad de los presos políticos.
Vamos a hacer un acto frente al Congreso. No vamos a parar. Tal vez vayamos a algún corte de ruta, de los que hacen los compañeros, porque esta semana no pudimos. En la semana, lunes, martes o miércoles, iremos a algún corte. No es que no estemos con ellos, pero es que nos llaman de tantos lados y a todos esos lados no podemos ir. Estamos convencidas que los cortes, los reales, los de los compañeros que cortan las autopistas, las avenidas, las calles, son las cosas que tienen más fuerza.
Mientras las tres centrales sindicales están veraneando panza arriba y tienen contenidos a los trabajadores no sé de qué forma, los únicos que luchan son los desocupados, los únicos que se comprometen son los compañeros que no tienen trabajo. Me da mucho terror el pensar que tantos trabajadores agremiados les hagan tanto caso a estos hijos de puta de las tres centrales sindicales. ¡Nos cagamos en los dirigentes sindicales!, por eso venimos a la plaza, porque el 54 % de los desaparecidos eran trabajadores, que fueron señalados por estos mismos que hoy dirigen estas centrales sindicales