|
NEUQUEN (AN) - El barrio
Parque Industrial fue escenario de una batalla campal entre desocupados que
habían cortado la multitrocha en demanda de puestos de trabajo y un centenar
de policías antimotines que reprimieron a los manifestantes con balas de goma
y gases lacrimógenos.
El violento enfrentamiento comenzó en los primeros minutos de ayer en el piquete
levantado en la ruta 7. Pero pronto se extendió por las estrechas calles y
peatonales del complejo habitacional y duró hasta las primeras luces del día.
Hubo varios heridos, con cortes en rostros, manos y piernas. Una de las víctimas
fue atendida en el hospital, pero sugestivamente se fugó. Tres efectivos lesionados,
tres móviles policiales con roturas diversas y la comisaría con los vidrios
de las ventanas destrozadas fue el saldo de los incidentes. También vehículos
de vecinos resultaron con los cristales rotos.
Entre los manifestantes hubo tres detenidos, pero tras los trámites de identificación
fueron liberados a las pocas horas por orden del juez Eduardo Badano, quien
entiende en la causa.
Las versiones sobre el origen de los incidentes son contradictorias. Mientras
que los vecinos aseguran que todo comenzó porque efectivos antimotines arrasaron
con el piquete que un grupo de desocupados había levantado durante la jornada
-sobre el que se dio cuenta en la edición de la víspera-, la Policía informó
que la represión comenzó tras la persecución y tiroteo a dos jóvenes que habían
asaltado la estación de servicio, quienes huyeron en un auto y se mezclaron
con el resto de los manifestantes.
"El accionar de la Policía fue brutal. No respetaron a mujeres ni niños
e incluso arrojaron gases en el interior de la viviendas. La "ligó"
gente que no tenía nada que ver. Fue de terror, aparecían policías desde todos
lados y a quien alcanzaban los golpeaban salvajemente. Estaban sacados, tanto
de un bando como del otro", dijo una mujer que presenció los episodios.
Un vecino que vive en el barrio desde que se inauguró relató: "he visto
infinidad de hechos violentos entre patotas y policías, pero lo de anoche
no había sucedido jamás. El nivel de violencia fue extremo, no hubo más heridos
de casualidad. Felizmente, no vi armas de fuego salvo la de los policías".
"Hubo un virtual sitio al barrio de parte de los efectivos policiales.
Desde las calles perimetrales avanzaban a puro disparos de balas de goma y
gases lacrimógenos. Fue infernal. A una mujer que se asomó a la ventana para
pedir que pararan con los gases el dispararon con alevosía", narró Jorge
Purrán.
Los dirigentes de la comisión vecinal dijeron que el director de Trabajo Ernesto
Seguel y la colaboradora del Gobierno, Gloria Cifuentes, acordaron el otorgamiento
de una determinada cantidad de subsidios, con lo que inicialmente la protesta
estuvo bajo control. Pero los incidentes se desencadenaron sobre la noche,
aunque dijeron desconocer los motivos.
Una mujer, quien dijo haber mediado entre los manifestantes y la Policía para
frenar la batalla, contó que los efectivos disparaban "a mansalva",
tras obligarlos a salir de las casas con los gases.
Reconoció que entre los manifestantes habían muchos ebrios y que algunos atacaban
a los automovilistas, a quienes les cobraban un "peaje" de cuatro
pesos. "Hay que ser claros, el Gobierno tiene su gran cuota de responsabilidad
porque ha fomentado la asistencia que los planes de empleo y después, cuando
los corta, manda la Policía reprimir", opinó.
Una decena de efectivos con uniformes negros del grupo antimotines, custodiaba
ayer la comisaría del barrio.
En la calle, los chicos competían para ver quién reunía mayor cantidad de
verdes cartuchos de las balas de goma o relucientes tubos metálicos de las
bombas de gases lacrimógenos.
Todo comenzó por un robo, dice la policía
NEUQUEN (AN) - El disparador de los violentos enfrentamientos entre manifestantes
que cortaban la ruta frente al barrio Parque Industrial y la policía, en la
madrugada de ayer, fue una persecución de un patrulla a un par de jóvenes
que había intentado asaltar la estación de servicio de gas natural comprimido
del lugar.
Los sospechosos, tras el intento, huyeron en dirección al piquete de manifestantes
para protegerse. Cuando los quisieron aprehender, se generaron los enfrentamientos.
Esa es la versión policial.
Desde la oficina de prensa de la Policía se precisó que a las 0.40 de ayer
se registró el robo con armas en la estación. Lo protagonizaron dos jóvenes,que
se movilizaban en un Renault 12 color verde. Cuando fueron vistos por efectivos
que se movilizaban en un patrullero, los desconocidos huyeron y se fueron
a refugiar junto a los manifestantes.
En el piquete había, según la versión, una veintena de personas que salió
en defensa de los presuntos ladrones y se generaron los primeros enfrentamientos.
Se informó que no hubo detenidos, que tres efectivos resultaron con lesiones
de distinta consideración, que las instalaciones de la comisaría del barrio
fueron apedreadas.
También resultaron con los vidrios rotos tres patrulleros.
Explosiva realidad social
NEUQUEN (AN) - Los dirigentes de la comisión vecinal de Parque Industrial
se quejan porque los periodistas sólo se ocupan de los hechos ingratos que
ocurren en el lugar. Pero nunca hablan, dicen, de "los 80 chicos que
egresan del secundario, los que hacen los programas de capacitación en computación
y otras actividades de los chicos que exitosamente cumplen la suspensión de
juicios a prueba -probation".
Sobre un escritorio se apilan las 700 encuestas que realizaron días atrás
y revelan que el 25% de las 5.000 personas en condiciones de trabajar, está
desocupada.
"Veníamos con un 17% de desocupación, pero en diciembre se "cayeron"
los planes y todo se complicó. Somos el único barrio que tiene un relevamiento
con tanta información sobre el problema, pero no lo hacemos para crear una
expectativa falsa, sino para que los funcionarios puedan convocar a gente
del barrio cuando surjan vacantes", dijo Mario Azúa. Señaló que diez
vecinos habían sido llamados para realizar algún trabajo.
De los incidentes de la madrugada no hablaron, porque las personas que los
presenciaron aún no les habían informado lo ocurrido "y no queremos hablar
sin datos ciertos", comentaron los vecinalistas.
Los vecinos saben que el barrio tiene mala fama pero también dicen que hay
buenas noticias.