Repudio masivo al atentado a lideresa de las Abuelas de Plaza de Mayo
Stella Calloni
Corresponsal / La Jornada
Buenos Aires, 26 de septiembre. Fue como volver muchos años atrás, cuando las Madres de Plaza de Mayo hacían su ronda de los jueves contra la dictadura.
Dirigentes de organismos humanitarios y sociales y organizaciones populares, realizaron esta tarde un abrazo simbólico a la pirámide de la histórica Plaza de Mayo, en repudio al atentado del pasado 20 de septiembre contra la casa de Estela Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, quienes desde 1977 buscan a sus nietos desaparecidos junto con sus padres, o nacidos en cautiverio y robados, durante el régimen militar (1976-1983).
En un ambiente caldeado por este grave hecho, dirigentes sindicales demandaron la inmediata liberación de más de 110 detenidos en la norteña provincia de Jujuy, de un total de casi 200 aprehendidos por participar el viernes anterior en una protesta que fue violentamente reprimida.
También exigieron la inmediata aparición de siete manifestantes, apresados también ese día. Entre los detenidos figuran sindicalistas, militantes políticos y una treintena de menores, luego de que hoy quedaron en libertad seis jóvenes, de entre 13 y 16 años.
Además, todavía hay órdenes de captura contra militantes y la dirección de Corriente Clasista y Combativa (CCC), que reúne a sindicalistas y desempleados.
La Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) denunció una escalada "autoritaria y represiva desatada sobre los trabajadores y organizaciones sociales en Jujuy", y sostuvo que el juez Mario Juárez Almaraz aplicó un artículo del Código Penal que es "un engendro ilegal montado bajo el lopezreguismo" en 1975 (José López Rega, mi-nistro de Bienestar Social de la última presidencia peronista, fue creador de la paramilitar Alianza Anticomunista Argentina).
El citado artículo dice que "el delito se comete por el sólo hecho de ser miembro de la asociación", y no es excarcelable. Los cargos son por "atentado al orden público" y "robo en banda".
Lo que se busca ahora, denunciaron los sindicalistas, es declarar ilegales "las organizaciones opositoras y democráticas bajo formas seudolegales", aunque éstas no sean aceptadas en los acuerdos internacionales suscritos por Argentina.
Asimismo, se denunció a La Jornada, des-de Jujuy, que durante la marcha del viernes, convocada bajo la consigna "que se vayan todos", hubo provocadores para justificar la represión, que dejó heridos y lesionados.
"Hubo trabajo previo de inteligencia, tipo dictadura, porque de allí salieron a allanar casa por casa sembrando el terror en las calles y llevándose a los detenidos con violencia, entre ellos mujeres y niños. El juez mantuvo ilegalmente detenidos a varios niños hasta hoy", dijo una fuente sindical.
El temor de los sindicalistas de la CTA y de la CCC es que estos hechos pueden estar anticipando un proyecto mayor en todo el país, en el que se enmarca el atentado a Estela Carlotto.
Agregaron que tanto estas acciones como los asesinatos de jóvenes a manos de la policía, intentan "intimidar a la sociedad y crear un clima que pueda llevar nuevamente hacia el terror". Los sindicalistas anunciaron que acudirán a los organismos internacionales para denunciar estos hechos.
Mientras, los movimientos de desocupados se manifestaron hoy en la periferia capitalina, al cumplirse tres meses del asesinato de los jóvenes piqueteros Darío Santillán y Maximiliano Kosteki a manos de la policía, como quedó comprobado en los testimonios gráficos.
También salieron a las calles los familiares de los jóvenes que han sido víctimas de la policía en los tiempo recientes.
La tensión llegó hasta las puertas de un local en el barrio porteño Primera Junta, donde el ex presidente Carlos Menem realizó un acto de campaña electoral, cuando cientos de vecinos y comerciantes de la zo-na realizaron un popular "escrache" (señalamiento público) al grito de "Menem de-lincuente", y los policías repartieron golpes entre quienes protestaban.
El ex mandatario es considerado aquí un símbolo de la corrupción, cuyas políticas han desembocado en la peor crisis de la historia en Argentina, con la mitad de su po-blación sumergida en la pobreza.