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Argentina: La lucha continúa

Intelectualidad sodomizada

Eduardo R. Saguier .

A proposito de la injustificada demora en hacer aclaraciones por parte de los imputados en las Asesorias truchas autorizadas por el CONICET en el periodo 1997-1999, debo confesar que no alcanzo a dar explicacion alguna. Entretanto, instintivamente segui insistiendo con mis imputaciones, como dando palos de ciego, buscando Foros de Discusion electronica donde la denuncia luciera las pilchas mas vistosas y veloces. Pero ni aun asi logre que las autoridades del CONICET y los incriminados listados se dieran por aludidos..
Pero esta estrategema del "yo argentino", de no darse por aludidos, y aun peor, de perseguir a los denunciantes, ya ensayada por otros incriminados, tuvo sin embargo su culminacion cuando finalmente el escrache les alcanzo las partes mas vitales, como al peludo, y no tuvieron mas remedio que salir al sereno, a dar sus turbias explicaciones o a recurrir a la justicia para alegar supuestas injurias y calumnias..
Pareciera ahora que nos esta ocurriendo el mismo fenomeno, pero en este caso no nos estamos refiriendo solo a los enemigos de siempre, a los que lucraron y hasta delinquieron con las dictaduras militares y las administraciones mas cerrilmente reaccionarias (por cierto ahora juridicamente prescriptos), sino a quienes los teniamos hasta ayer por compañeros nuestros, que incluso en el pasado debieron sufrir carceles y exilio, varios de los cuales nos conocen personalmente, y otros llegaron incluso a participar de las movilizaciones convocadas por ATE-CONICET, al extremo de figurar entre sus oradores mas conspicuos y elocuentes en el cronico reclamo por un mayor presupuesto y en las consabidas diatribas contra las autoridades de turno..
¿Pero que extraño sintoma habra operado en ellos, semejante al Sindrome de Estocolmo, que no trepidaron en recurrir sigilosamente a esas mismas nefastas autoridades para que les blanquearan el curro de las asesorias truchas, es decir les legalizaran la privatizacion del espacio publico en su beneficio personal, y no en provecho del CONICET (esta entidad deberia iniciar hoy mismo acciones judiciales para recuperar los dineros que le pertenecen pues debio haber facturado estos servicios a las empresas u organismos publicos beneficiados, y por no haberlo hecho en su momento el Directorio de entonces estaria incurso en ocultamiento de pruebas, encubrimiento de actos dolosos e incumplimiento de los deberes de funcionario publico)? ¿qué extraño fenomeno psiquico estara obrando en las conciencias de estos excompañeros que pese a haber visitado la pagina web del Spanish Hip-Forum y haber visto con sus propios ojos su nombre y apellido (hasta ayer pasearon por dicho Foro casi un cente!
nar de visitantes), no se dignaron a dar siquiera un breve reply, una sincera explicacion de su furcio moral? ¿Sera acaso necesario para que ello acontezca tener que recurrir a identikits mas detallados o sera necesario tener que apelar en ultima instancia a algun escrache domiciliario o a que finalmente truene el escarmiento?.
Digo y especulo todo esto porque la responsabilidad de los intelectuales en las crisis politicas y sociales no pasa primero por la declamacion periodistica o libresca, por mas enfervorizada y lucida que esta fuere, sino que al igual que la caridad, la responsabilidad intelectual comienza por casa, por el trato y el respeto que se le dispensa a sus propios colegas, y no a colegas cualesquiera, dudosos o indiferenciados, sino a colegas que tambien pasaron por la adversidad, las carceles y el exilio, y que como tales deberian merecer alguna consideracion y lealtad. Y esa responsabilidad politica de una vanguardia supuestamente comprometida en la construccion de un intelectual colectivo no puede callar con el silencio cuando ha sido pescada in fraganti faltando a la etica politica, profesional y cientifica, no obstante que existan otros numerosos colegas investigadores supuestamente progresistas que tambien practican trabajos extras, aunque por cobrar en negro no los declaran. Y !
mas aun, cuando esa intelectualidad, hoy asesora de una presunta burguesia ilustrada (interfase entre la sociedad y la ciencia), se ha destacado publicamente por sus obras cientificas, y ha sido incluso premiada y profusamente dotada con la notoriedad mediatica..
Cabe primero alguna explicacion, o siquiera alguna justificacion, y en el peor de los casos alguna coartada para tratar de explicar lo inexplicable. Y en segundo lugar, cabe tambien una autocritica, un arrepentimiento publico, para que los colegas puedan al menos otorgarles la remision de la falta y absolverlos de culpa y de cargo..
Para terminar, es preciso encontrar una "via", un remedio, que necesariamente debe ser un farmaco colectivo, un Memorial de agravios, o de lo contrario el escrache continuo y permanente, esa gloriosa institucion heredera de la Primer Enmienda de la Constitucion Norteamericana (1791)..
Eduardo R. Saguier.