Un apropiador de hijos de desaparecidos fue detenido
El capitán del Ejército José Enrique Berthier que estaba prófugo fue apresado por haber participado en la apropiación de María Eugenia Sampallo Barragán. Investigan si participó en otros casos de bebés.
Por Victoria Ginzberg / PAGINA 12
El militar creyó que se trataba de un control vehicular de rutina, pero se equivocó. Apenas había pasado el peaje cuando fue detenido en la ruta y quedó arrestado. El capitán del Ejército José Enrique Berthier estuvo prófugo un mes y medio hasta que fue apresado por haber participado en la apropiación de María Eugenia Sampallo Barragán, cuya mamá fue secuestrada cuando estaba embarazada de seis meses. Según diferentes testimonios que figuran en el expediente, Berthier fue quien entregó la niña al matrimonio de Osvaldo Rivas y María Cristina Gómez Pinto, quienes la anotaron como propia. La jueza María Servini de Cubría investiga si el represor tuvo el mismo rol en otros casos de hijos de desaparecidos.
Berthier fue sorprendido por los miembros de la Policía Federal el 21 de agosto pasado en la ruta que va a Pilar. Servini de Cubría y sus colaboradores prefirieron que no interviniera la Bonaerense porque tenían información acerca de fuertes vínculos del militar con esa fuerza.
"Estoy asustada. Si bien por ahora el milico no se acercó, sé que está en contacto con los que me llaman", dijo María Eugenia en una conferencia de prensa que ofrecieron las Abuelas de Plaza de Mayo mientras Berthier estaba prófugo. La joven de 24 años se sentía perseguida por los enviados del capitán que la habían entregado cuando era un bebé.
María Eugenia –quien hace ya un año recuperó su identidad– conoce a Berthier, que frecuentaba la casa en la que vivía de pequeña con los Rivas. "Mis padres me dijeron que Berthier me había entregado a ellos y Berthier, luego de haber negado saber quiénes eran mis padres, me dijo que lo habían llamado de un hospital en donde habían abandonado un bebé", declaró en la causa la joven. No fue la única que habló de Berthier. María Cristina, la mujer que se apropió de la niña y hoy está presa al igual que Rivas, aseguró que "Fue Berdier o Berthier quien le entregó la criatura a mi ex esposo". Tiempo después, al ser careada con el militar, la mujer se arrepintió de haberlo acusado. Sugestivamente, otros testigos afirmaron que el represor estaba "de acuerdo" con ella y que pagaba los abogados de Rivas.
Los papás de María Eugenia, Edgardo Sampallo y Mirta Mabel Barragán, fueron secuestrados el 6 de diciembre de 1977, cuando la mujer estaba embarazada de seis meses. Lo único que se supo de ellos es que fueron vistos en el centro clandestino Club Atlético. Tanto Rivas como su ex mujer aseguraron que no sabían de dónde había venido la niña o dieron versiones contradictorias (abandonada, hija de una mucama, de una azafata, o hasta del mismo Berthier) pero una testigo cercana a la pareja declaró que en una oportunidad la escuchó gritar a la apropiadora: "Yo te crié entre pañales de seda. Si no fuera por mí estarías tirada en un zanjón, mocosa caprichosa. Hija de guerrillera tenías que ser".
Además de su participación en este caso puntual, Berthier fue señalado como jefe del grupo de tareas del regimiento de La Tablada y podría haber
estado vinculado con el centro clandestino El Vesubio. En los archivos de la Conadep se lo menciona como quien llevaba personalmente cadáveres sin identificar al cementerio de La Tablada. Los investigadores de la causa se sorprendieron por el abultado patrimonio del represor, que salió a la luz mientras estaba prófugo e intentaban rastrearlo. Cuentas corrientes en más de cinco bancos, varias casas y automóviles y participación en diferentes sociedades anónimas son parte del capital de Berthier, con el que le paga a su abogado Juan Torres Bande. Es el mismo profesional que fue apoderado del partido neonazi Nuevo Triunfo y abogado de los miembros del Ejército que se presentaron ante el Centro de Estudios Legales y Sociales y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos para reclamar un hábeas data, es decir, para conocer los archivos y saber si estaban identificados como represores.
Esta semana un testigo aportó un dato clave. Berthier puede estar involucrado en otras apropiaciones de niños. Esta es la línea de investigación que ahora siguen Servini de Cubría y las Abuelas de Plaza de Mayo representadas por la abogada Alcira Ríos.