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Argentina: La lucha continúa

TECSA: Un triunfo ejemplar de los trabajadores municipales de la Ciudad de Cordoba.


Cuando De La Sota se lanzó a la conquista de la gobernación de Córdoba, debió sellar un acuerdo con el entonces Presidente Carlos Saúl Menem que le permitió contar con varios millones de dólares para la campaña. A cambio tuvo que aceptar a Germán Kammerath Gordillo como compañero de fórmula y asegurarle algunos negocios de los cuales, como en el caso de TECSA, también fue beneficiario.

Pero Menem no se iba a quedar con el oscuro puesto de Vice para su fiel protegido y apuntó a la municipalidad de Córdoba, jugoso botín para sus aspiraciones presidenciales, con el objetivo de hacerse de una base política propia en Córdoba y sobre todo generar negocios millonarios que engrosaran su poderío económico y fortalecieran la red mafiosa que se ha constituido en el verdadero poder en la Argentina.

Es así que apenas GK se instaló como lord mayor de la Ciudad de Córdoba, comenzó el saqueo de las arcas municipales, mediante una serie de negocios que abarcó a prácticamente todos los servicios municipales que elevaron monumentalmente sus costos. Pero el gran negocio recién se concretó a fines del primer año, pergeñado por los más estrechos colaboradores del intendente: Alejandro Cima y Mauricio Bossa, autores de otros trabajos sucios cuando este equipo realizó la misma tarea depredadora en el ámbito de la Secretaria Nacional de Comunicaciones y otras dependencias del gobierno nacional.

El proyecto de privatización de la recaudación tributaria, fue más allá y con el disfraz de la digitalización del municipio, se pretendía consumar el más grande despojo a los vecinos de la Ciudad de Córdoba, entregando por ocho años, con posibilidades de renovar el contrato por el mismo período, no solo el manejo de la recaudación, sino toda la gestión administrativa, y de recursos humanos, relegando a los intendentes sucesivos a la situación de rehenes de la empresa.

Luego de una licitación fraudulenta TECSA se hizo con el negocio. Esta UTE, integrada por SP SA, Recovery SA y Relevamientos Catastrales SA, y sostenida financieramente por el banco AMB ­ AMRO, asociado al lavado de dinero y a la fiesta financiera que vivió el país en la última década, se ha quedado con una de las pocas cosas que faltaba privatizar: el manejo de los recursos de muchos municipios y gobiernos provinciales en todo el país y que cuenta con operadores de la talla del ex ministro de economía Roque Fernández o el ex ­ titular de la DGI, Ricardo Cossio, ambos menemistas.

Cuando se tomó conocimiento de los contenidos de la licitación de TECSA, definimos a este negocio como el "corazón del monstruo"y emprendimos la lucha también contra él. En una primera etapa dejamos a salvo los derechos de los trabajadores y el respeto por las normas laborales que fue incluido como condición en el contrato. Luego a poco de andar, comprobamos la insolvencia técnica de la empresa que no pudo ni por asomo aproximarse a los desarrollos informáticos que ya existían en la Municipalidad, (producto de la capacidad de los técnicos y profesionales municipales) y empezamos a ver con claridad el carácter mafiosos de un contrato que permitía a la empresa que, según los pliegos debía cobrarse de un incremento de la recaudación, facturar aun con una recaudación que caía en picada libre y que nunca pudieron incrementar. Más de cuatro millones de pesos (en ese tiempo dólares) cobró por conceptos traídos de los pelos y por los cuales no hubo gestión de la empresa y que dieron lugar a la posterior denuncia penal por parte del Tribunal de Cuentas, por el cobro indebido de $ 1.200.000.

Al declararse la emergencia económica municipal, a consecuencia de la desastrosa gestión de GK , agravada por la debacle económica nacional y provincial, vimos la oportunidad de pasar de la resistencia a la ofensiva para terminar con este parásito financiero que innecesariamente vino a cumplir funciones que realizaron siempre con eficiencia los trabajadores municipales sin ningún costo adicional y asegurando el rol social de la política tributaria municipal.

Fue así que lanzamos con decisión la consigna de rescisión del contrato con TECSA y emprendimos lo que llamamos la batalla final hasta que se vaya. Entonces lanzamos un estado de asamblea permanente hasta que el día 17 de Julio cuando, después de más de un año y medio de comenzada la resistencia, el DE firmó acorralado por nuestra lucha y los argumentos irrebatibles que siempre esgrimimos, el Dec.1451/02 por el cual rescinde sin condiciones el maldito contrato.

Esta victoria de los trabajadores municipales de la ciudad de Córdoba y de una buena parte de la comunidad que se sumó (que incluyó cientos de asambleas y marchas, denuncias judiciales, cacerolazos, paros, tomas, escraches, enfrentamientos con la policía, audiencia pública y otras acciones), es importante no solo por haber mantenido en pie hasta el último de los derechos laborales y por haber evitado el perjuicio a los contribuyentes sino que se ha demostrando que es posible derrotar los planes de los grandes capitales y de sus testaferros. Esta victoria, como la de los trabajadores de Luz y Fuerza impidiendo la privatización de EPEC, la lucha de los bancarios en defensa del Banco de Córdoba (pese a traición de la dirigencia), como la de los piqueteros y demás trabajadores por el empleo y contra el abuso de las políticas neoliberales, abonan el camino que hoy hay que seguir para crear las condiciones que nos permitan empezar a creer que es posible construir un país sin corruptos, con justicia social, democracia efectiva y soberanía.

Alberto Hernández
Dirigente Municipal