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Argentina: La lucha continúa

Llegarían a Misiones a practicar ejercicios castrenses
Alerta de ONG argentinas ante un posible envío de tropas de EU

Stella Calloni CORRESPONSAL LA JORANDA

Buenos Aires, 18 de agosto. La posibilidad de que el Congreso argentino trate en los próximos días un proyecto de ley enviado por el gobierno de Eduardo Duhalde para autorizar el ingreso de fuerzas especiales del ejército de Estados Unidos que participarían en un ejercicio conjunto con el ejército argentino en la provincia de Misiones, limítrofe con Paraguay y Brasil, ha puesto en alerta a organismos de derechos humanos y movimiento sociales.
El proyecto contiene referencias a las maniobras anteriores realizadas bajo auspicio y financiamiento de Estados Unidos, especialmente las Cabañas 2000 y 2001, en la provincia central de Córdoba y en la norteña de Salta, además de Fuerzas Unidas, Cruz del Sur, Ceibo, UNITAS, Fraterno, Fluvial, Araex y Tamba, entre otras.
Las maniobras se realizarían en distintos puntos de Misiones, posiblemente entre el 25 de octubre y el 25 de noviembre. En esa provincia nordestina, las tropas estadunidenses ya realizaron maniobras e incluso hubo algunos incidentes con campesinos y heridos por granadas olvidadas durante estos juegos de guerra. Durante estos dos últimos años, el investigador Martín Lozada, especialista en derecho internacional de la Universidad de Bariloche, ha advertido que el ingreso de tropas extranjeras al país sin el previo cumplimiento de los requisitos legales, viola la Constitución nacional.
Ya a fines del año 2000, Lozada anticipaba que los soldados estadunidenses instalarían su puesto comando en El Dorado, a 200 kilómetros de Posadas, la capital misionera, para cumplir "el objetivo imaginario consistente en controlar el río Paraná. Con ello estarán a un paso de la Triple Frontera, recurrente preocupación de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, Israel y otros países".
Analistas locales advierten que Washington ha forzado la existencia de una supuesta "base terrorista" ligada a grupos fundamentalistas islámicos en la Triple Frontera, en realidad un nicho del delito de contrabando que se consolidó durante la dictadura de Alfredo Stroessner en Paraguay.
Durante el gobierno de Carlos Menem (1989-99), socio activo de Washington, el Congreso argentino había autorizado el ingreso de tropas extranjeras para varios ejercicios como el operativo Cruz del Sur en octubre de 1996. Las tropas estadunidenses realizaron también "maniobras humanitarias" de "sanidad" recientemente en Misiones.
Lozada también denunció en su momento que los marines de Estados Unidos estuvieron en el campo de entrenamiento que la Gendarmería Nacional argentina (policía fronteriza) tiene en la frontera con Brasil, y advertía que los nuevos "despliegues estratégicos" tendrían su punta de lanza en El Dorado y en Cruce Caballero, para supuestamente "acortar" las rutas del narcotráfico y el contrabando.
Organismos humanitarios argentinos destacan ahora que estas nuevas maniobras estadunidenses tendrán lugar poco después de las elecciones presidenciales en Brasil, sobre las que, denuncia, Washington "ha demostrado su permanente y escandaloso intervencionismo", en momentos en que el Plan Colombia "y su terrible corolario militar para América Latina" se encuentra en pleno auge.