La Coordinadora de Organizaciones Empresariales, Sociales, Sindicales, Religiosas y Profesionales de Misiones decidió anoche convocar a un "paro provincial" para mañana, en un capítulo más de la tensa pulseada que mantiene con el gobierno de Carlos Rovira con el reclamo de revisar las políticas de estado relacionadas con la producción, la industria, la salud y el comercio.
El paro también contempla una concentración y un acto en la plaza 9 de Julio, frente a Casa de Gobierno, donde ayer al mediodía la Coordinadora congregó a más de quince mil personas -según estimaciones de los organizadores- en la segunda jornada de protesta provincial convocada bajo la consigna del "basta", y tras el "tractorazo" de la semana pasada.
La nueva apuesta de la multisectorial surgió como una "resistencia" al mecanismo al que apeló el lunes el Gobierno para convocar al diálogo, donde los dirigentes de la Coordinadora decidieron eludir el llamado oficial a la negociación por considerarlo "oportunista" y "maquiavélico".
Concretamente, denunciaron la "vergonzosa manipulación que hizo el Gobierno de la predisposición del obispo de Posadas de acercar las partes para iniciar un diálogo...". "Pedimos disculpas a monseñor Rubén Martínez por las molestias causadas que no fueron ocasionadas por nosotros sino por un gobierno que se maneja de manera oportunista y maquiavélica", sostuvo el pronunciamiento de prensa. Anoche, desde el gabinete de Rovira, adelantaron que "no tienen previsto" lanzar una nueva convocatoria al diálogo, ya que consideran que "no están dadas las condiciones" para negociar en el conflicto, tras los incidentes que se registraron por la tarde contra el vallado policial y las puertas y ventanas de La Rosadita.
"Entre lo que dicen y lo que hacen hay una diferencia abismal. Han provocado rupturas de vidrios en la Casa de Gobierno, piden la cabeza de miembros del gabinete y no muestran predisposición a dialogar como sí lo hemos hecho nosotros, así que por ahora no se piensa en convocarlos a una nueva audiencia", dijo a El Territorio un funcionario de la Jefatura de Gabinete.
Pedidos reiterados
Al igual que la semana pasada, la multitudinaria convocatoria de ayer contó con la adhesión de productores, estatales, médicos, empresarios, industriales y comerciantes que hicieron conocer públicamente un abanico de reclamos que van desde un mejor precio para la yerba mate hasta la provisión de insumos para los hospitales públicos (Ver páginas 4 y 5). El conflicto amenaza con extenderse tras fracasar la intermediación que ensayó el obispo Martínez y la disconformidad que seguía mostrando el justicialismo gobernante, para abrir las puertas de una negociación bajo la presión social que ejerce la multisectorial.
Es más, varios dirigentes de la Coordinadora, entre ellos el líder de los productores yerbateros Hugo Sand, ratificaron que no concurrirán a una mesa de diálogo mientras el Gobierno no defina la destitución de su ministro político, Esteban Lozina, y del presidente del IPS, Jorge Brignole.
Lozina es cuestionado por haber ordenado la "represión policial" contra los manifestantes que protagonizaron la procesión agraria hacia Posadas; mientras que Brignole es acusado de la "destrucción del IPS" y de liderar un "grupo de choque que busca sembrar violencia en la manifestación pacífica", denunció la Coordinadora. Sand ratificó que los productores permanecerán en el centro neurálgico de la capital provincial con sus camiones y tractores, a la espera de una respuesta favorable a sus reclamos.
Anoche, la Casa de Gobierno estaba virtualmente sitiada por los productores, que estacionaron sus vehículos en todos los accesos a ese edificio histórico, en medio de un "abrazo simbólico" que insistió en reclamar una respuesta inmediata a los reclamos sectoriales. "Estamos alumbrando una nueva forma de participación de la gente, desde abajo hacia arriba pero en forma orgánica", dijo Sand sobre la movilización.