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ARGENTINA El hambre no se contagia
Exitosa operación; el paciente murió
Por Gervasio Espinosa, Redacción Surmedia en Argentina (24/6/02)
La verborrea oral o escrita dice de contagio y pandemia. Dice de Brasil 1999,
Argentina 2001, y Uruguay, Paraguay y nuevamente Brasil 2002. Dice de boomerang.
Asimila para el caso a los "virus" cibernéticos que van veloces
por las redes del mundo de un lado al otro. Pero igual que en el caso de la
informática en esta crisis no hay virus, son programas que facilitados
se implantan y regeneran. ¿Cuál es el paciente de la exitosa operación?
Setenta veces siete
La versión Billiken de la Biblia que puede consultarse en internet -sobre
papel otrora la aprehendieron gobernantes sexa y septuagenarios del subcontinente
(incluye la referencia a Jorge Batlle)-, refiere la anécdota entre Pedro
y Jesús en torno al perdón que debe darse -dijo el maestro- "setenta
veces siete". La señera revista escolar que dirigiera Constancio
C. Vigil antes que su hijo se dedicara para su beneficioso uso personal a la
importación de autos Mercedes Benz adaptados para discapacitados cosa
de eludir impuestos, cita la relación didáctica que Jesús
le hiciera a su discípulo Pedro: "Había una vez un rey que
era muy bueno con sus criados y que a menudo les prestaba grandes sumas de dinero.
Pero llegó un día en que hubo que actualizar las cuentas. Entonces,
llevaron ante el rey a un criado cuya deuda era tan grande que resultaba imposible
que pudiera pagarla. ‘Como no puedes pagarme lo que me debes’, le dijo el rey,
‘Voy a quedarme con todas tus propiedades y a vender a tu mujer y a tus hijos
como esclavos’, concluyó. Desesperado, el criado se arrojó a los
pies de su rey y le rogó: ‘¡Señor, ten piedad de mí! Dame
algo más de tiempo y verás que consigo el dinero y pago la deuda’.
El rey sintió tanta lástima por aquel hombre que le dijo que se
levantara y se fuera tranquilo a su casa, porque le había perdonado la
deuda.
"El criado se fue feliz a su casa pero, mientras iba caminando, se cruzó
con un compañero suyo que le debía una pequeña suma de
dinero. Su felicidad desapareció enseguida y, tomándolo del cuello,
le exigió que le pagara su deuda de inmediato. El compañero se
arrodilló ante él y le suplicó: ‘¡Por favor, ten piedad!
¡Dame un poco más de tiempo y te prometo que te pagaré todo lo
que te debo!’. Pero el criado no hizo caso a los ruegos de su compañero
y consiguió que lo encarcelaran hasta que pagara su deuda.
"Cuando los otros criados se enteraron de lo que había ocurrido,
fueron a contárselo al rey. Éste ordenó que el criado se
presentase ante él, e indignado, le dijo: ‘Cuando me pediste que te perdonara,
lo hice. Pero ahora no perdonas a un hombre que te debe mucho menos de lo que
tú me debes a mí. ¡Te mereces un buen castigo!’. Y entonces, el
rey hizo que encerraran en la cárcel a aquel criado despiadado. "De
la misma manera, es como mi Padre celestial los tratará a cada uno de
ustedes si no perdonan de corazón a los que los ofendan, concluyó
Jesús".
Anteayer, ayer y Hoy, palabra de Duhalde
Según ayer domingo también refirió el diario Hoy de la
capital de la Provincia de Buenos Aires, "El Gobierno redobló su
apuesta de solicitar a los países más desarrollados y a los organismos
internacionales que asistan financieramente a la región sudamericana,
tras la expansión de la crisis argentina que repercutió en los
países vecinos, pero que amenaza con extenderse por toda la región.
A modo de comandante de una nave que carga una inmensa porción de la
Tierra, Eduardo Duhalde respiró profundo, sacó pecho y dijo: ‘En
este momento Brasil necesita colaboración, porque es la novena economía
del mundo, y su arrastre podría perjudicar a toda Latinoamérica’".
El diario platense reflejó los dichos de Duhalde anteayer en su programa
radial por LRA Nacional, esta vez desde Salta adonde fue a pedir calma a sus
correligionarios (No hablo de la calma necesaria para dejar de golpear con la
policía a reclamantes de comida, como sucedió el jueves 20 en
la capital norteña). "Es evidente —dijo— que quienes prestan ayuda
han cambiado la forma de actuar y está morosidad es también muy
preocupante, porque cuando un país tiene un problema, como el que tenemos
nosotros o Brasil, hay que atacarlo muy rápidamente". Es transparente
la alusión del presidente provisional: dice que el FMI y EEUU deben atacar
a los países con problemas; pero aún así insiste con pedir
clemencia, los setenta y siete perdones, como se ve: "Creo que la región
tiene que insistir para que se entienda que debe ser apoyada y muy asistida
por las dificultades que tiene". "Para Argentina —dijo también
Duhalde— no es una buena noticia que la región haya caído también
en zozobras por contagio u otras razones. Si le va mal a un vecino, en este
mundo globalizado, es posible que nos siga afectando tanto como nosotros estamos
afectando a nuestros hermanos".
Contagio y pandemia
La palabra "contagio" se repite hasta el cansancio y deslinda responsabilidades.
La enarbolan técnicos y "comunicadores". Se dice que Brasil
resulta "atacado" ahora por efecto "boomerang": fue el primero
en devaluar en enero de 1999. Se difunde así una asimilación a
la forma aleatoria de "contaminación" por virus de las computadoras,
lo que hay que hacer es "blindarse" (con antivirus), con nueva "ayuda"
(mas dólares adeudados). Estrictamente no hay virus informáticos,
los así llamados -se sabe bien- son programas que se implantan con objetivos
explícitos o subrepticios aprovechando para su difusión y desarrollo
el uso trastornado de los instrumentos (sean cibernéticos o de otro tipo,
según el caso).
Claro que hay otra acepción de contagio, se dice así de manera
figurada de la "transmisión de sentimientos, actitudes, simpatías,
etc., a consecuencia de influencias de uno u otro orden". Si así
se aplicara hay que identificar a los "vectores" de las tales influencias
y definir sus intenciones. Si "la peste" causa estragos no alcanza
con comentar los paliativos ni "ayudas" indemnizatorias como las que
re-claman los subgerentes y martilleros del sur.
(Hay que repetir, en cada oreja, ante todos los ojos, que durante la última
década los gobiernos gerentes de -en riguroso orden alfabético-
Argentina, Brasil, Bolivia, Chile y México, lista no excluyente, enajenaron
de igual o parecida manera el patrimonio producido por el trabajo popular simulando
un crecimiento económico ficticio mientras que los de Uruguay se ocupaban
del negocio del "campus recreativo" y las inversiones off-shore de
los dilapidadores. Hay que repetir que fueron las dictaduras de plomo y desaparición
de los años 70 las que abrieron los surcos y fundaron el endeudamiento
compulsivo original. Hay que repetir que no se trata ahora de pedir balas de
miel y diazepán en lugar de las de metal o goma sino que hay que cambiar
la historia: "si no se cambia todo, no se cambia nada").
Nosotros y los miedos
Luis Inácio Da Silva dice que de asumir la presidencia luego del próximo
octubre va a respetar los compromisos adquiridos por Brasil; y Alberto Couriel,
senador uruguayo por el EP-FA, que "si el Frente Amplio se quedase quieto,
gana la elección del 2004 (porque el presidente Batlle se basta con sus
propios errores)". El santacruceño Néstor Kirchner -la pata
peronista de una nueva coalición "de (presumida) izquierda"
que sustentan los legisladores frepasistas bonaerenses ex comunistas Mosquera
y Sigal- afirmó en un reportaje con Sergio Moreno (Página/12 del
23 de junio): "Para negociar con los organismos y reinsertarse en el mundo,
cosa que hay que hacer sin ponerse colorado, debemos construir una Argentina
sustentable".
Es la lógica entre estancieros y puesteros mientras cunde el miedo entre
la peonada. Más de los mismo. Hace falta que se rezongue fuerte, opina
un paisano oriental de paso por este lado del estuario: "Decirles a Beto
y a Lula que los que jugamos abajo no lo vemos así, le vamos perdiendo
miedo a la verdad y hay que actuar en consecuencia".
Vale la mención
Hace exactamente 36 años atrás, un día frío como
el de hoy, en junio de 1966 cayó el último presidente argentino
"progresista moderado" y constitucional (aunque fue ungido con el
25 por ciento de los votos por la proscripción del peronismo). Vale la
mención. No era un mal tipo y se llamaba Arturo Umberto Íllia.
Con la moderación no alcanza, tampoco ahora.
Refundaciones
Recrear Argentina y Ahora Argentina se llaman los esperpentos creados por Ricardo
López Murphy y Patricia Bullrich, los que probablemente se fundan en
una única propuesta multiuso: electoral o golpística. El ex ministro
de Defensa y luego de Economía Por Un Día de Fernando De la Rúa
hasta el primer tercio del 2001 se dedicó este fin de semana a platicar
en Madrid con los adláteres del presidente Aznar. La niña bien
que fue montonera (pobre abuela, "¿por qué te hiciste peronista
si sos tan inteligente?" le dijo un día) se quedó invernando
prefiriendo el calor del hogar. Pretenden la refundación "ahora"
para "recrear" la Argentina conservadora. Esta es "la nueva derecha".
Una "nueva izquierda" procura ponérsele delante. Surmedia reedita
"Los proyectos políticos piqueteros", nota tomada de Página/12
donde trabaja su autora la periodista Laura Vales. También se reedita
del mismo diario -se recomienda la lectura de ambas notas- "Una plataforma
para la economía de izquierda", propuesta de la que participa el
profesor de sociología en la Universidad de Buenos Aires Claudio Katz,
de quien -a pedido de lectores- se vuelve a publicar su artículo "Apostando
al socialismo" ya editado a fines de mayo pasado.
Deben ser los OVNIS, deben ser
Doscientos animales entre vacas, caballos ovejas y hasta un guanaco, desde la
Patagonia hasta la sábana chaqueña y la mesopotamia, ya pasaron
por el trance de la evisceración compulsiva aunque al parecer indolora.
Curiosamente se le extraen los órganos sensoriales y los reproductores.
Hasta ahora organismos oficiales como el Senasa -que se ocupa de la sanidad
animal-, y las Universidades nacionales de Tandil y de La Pampa, además
de la Comisión Nacional de Energía Atómica, han observado
el fenómeno pero no han encontrado más elementos de juicio que
la certeza de que se trata de acciones inteligentes.
Julio Torreguitart, de nuestra redacción, está preparando un informe
sobre la cuestión que Surmedia publicará esta semana. En su sureño
Coronel Pringles, a 600 kilómetros de la capital argentina y donde reside
y trabaja, hubo hasta ahora más de siete casos.
Una oyente de radio se comunicó con la emisora y manifestó que
la situación no es nueva, dijo que el fenómeno ya había
sucedido con la llamada clase política, cuando a cada uno de la inmensa
mayoría de sus miembros primero les extrajeron el cerebro, luego el corazón
y por último "las pelotas"; lo contó a las carcajadas
Pablo Capanna, filósofo de las ciencias y especialista en la desmitificación
del llamado fenómeno OVNI. Capanna, que está buscando más
información en torno al suceso actual de los animales mutilados, se ha
ocupado de recopilar datos sobre la vinculación cronológica con
concretos hechos sociales y políticos mundiales de las "registradas"
apariciones de extraterrestres haciendo estropicios; en un principio -dijo a
Surmedia en comunicación telefónica- pensó que ahora podía
tratarse de la acción de alguna pequeña secta esotérica,
pero que la extensión geográfica de los hallazgos le presentaba
dudas al respecto de la organización del fenómeno.
¿Será una más sofisticada acción de inteligencia? El antecedente
más documentado de una situación similar se dio en Estados Unidos,
donde al parecer el FBI que participó de la investigación luego
declinó hacer formulaciones al respecto. Sucedió en el último
cuarto del siglo pasado cuando Ronald Reagan marchaba hacia la Casa Blanca de
Washington para comandar en asociación con la inglesa "Dama de Hierro"
la iniciación de la revolución conservadora global.
Operación exitosa
Por 1978 la noticia la dio una de las radioemisoras de Buenos Aires, las que
sordas y mudas ante la plomiza actualidad regional reproducían despachos
de cualquier colorido con tal que fueran originados en las agencias informativas
de Estados Unidos. En una ciudad de ese país, se relató, muy exitosamente
se había procedido a una operación quirúrgica de altísima
y nueva tecnología; había gran satisfacción en el mundo
académico y -concluyó el locutor-, el paciente había fallecido.