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"No hay frente ni con Carrió ni la izquierda"
Tajante, Luis Zamora descarta cualquier candidatura de unidad con lo que es "tan encontrado". En agosto presentaría su candidatura a una elección "antidemocrática": la gente, dice, quiere votar.
Zamora pasó el sábado en un encuentro de Autodeterminación y Libertad en la Facultad de Filosofía y Letras.
No quiere ni oír hablar de alianzas electorales con nadie. Dice que recibe
más de cien llamados de simpatizantes por día en su despacho en
la Cámara de Diputados, que la gente en la calle le pide que se presente
y que aún así no sabe si va como candidato de su partido, Autodeterminación
y Libertad. Luis Zamora se arriesga y afirma que "esta vez podrían
hacer una muy buena elección nacional".
–¿Van a armar frentes electorales?
–Está descartado. La mayoría del movimiento no quiere saber nada con ir junto a otras fuerzas. Ni con Carrió ni con los grupos de izquierda. No queremos la unidad de lo que es tan encontrado, ni siquiera diferente, ya que la diferencia por lo menos enriquece. El dogma del partido confunde el instrumento con el objetivo. Los respetamos mucho, es gente que se juega, pero estamos en otro camino. La izquierda cree que si estamos de acuerdo en el no pago a la deuda y en diez puntos más es suficiente, y no es así. Hoy lo más importante no es tanto el programa sino la forma de construir, escuchando y aprendiendo de la población.
–¿Cuándo van a definir la cuestión electoral?
–En agosto. El 28 de julio hacemos un encuentro nacional y vamos a disponer de urnas para que los participantes voten y si tenemos que participar o no en las condiciones actuales. Quizá para el 28 de julio se sabrá si va a haber un adelantamiento de las elecciones a diputados y senadores, porque así como está el esquema no cierra. La convocatoria a elecciones es muy antidemocrática, pero yo percibo en la calle que la gente quiere votar, me dicen que me presente. Me choca la convocatoria y hay una pelea previa que es tratar de ampliar las elecciones, incluso plantear una constituyente, que además de la caducidad de los mandatos, como proponen algunos, también discuta un proyecto de país. Pero cuando le explico a la gente que las elecciones son sólo para presidente y que si gano no voy a poder hacer nada porque está el Congreso y la Corte en contra, me piden que me presente igual. Antes hubo una avalancha de voto bronca, ahora hay un deseo de votar en positivo.
–¿Pero no teme a recibir sólo el voto castigo a los partidos tradicionales?
–Pero un voto para castigar también es un voto según las ideas del partido elegido y no otro. Aunque si la mayoría de la gente se inclina por abstenerse, no nos presentaríamos.
–¿Se tomará la decisión según lo que digan las urnas el 28?
–No. Es sólo un método consultivo, un síntoma. Pero luego nos vamos a reunir en asamblea y voy a presentarme a las elecciones si el movimiento así lo decide. Pero también puede ser que yo personalmente no acepte una candidatura. Esa es una decisión individual.
–¿Qué organización está tomando este movimiento?
–Estamos explorando qué formas organizativas surgen. La gente se nos acerca y nos dice que quiere incidir en la realidad políticamente desde el barrio, pero también como parte de un proyecto nacional. Aquellos que todo lo reclaman al Estado y llaman a ir todos los días a Plaza de Mayo no saben que eso no se puede hacer si primero no se come. Hay que aprender cómo la gente que necesita comer empieza a organizarse. Esos son los elementos de poder desde abajo. No es ir hasta Cáritas para pedir, eso sí sería asistencialismo porque no organiza a la gente, no genera poder, no empiezan a ser conscientes del poder como potencia de hacer.
–¿Cómo se contactan con los militantes?
–Muchos nos llaman a la Cámara de Diputados, me dicen que me vieron en la tele y que quieren trabajar conmigo. Entonces les mandamos los cinco puntos alrededor de los que giran nuestras propuestas. Si están de acuerdo, nos empezamos a conocer. Pero es un aluvión, tenemos cien llamados diarios al despacho y los mails son infinitos.
–¿Trabajan con gente de confianza en los distintos lugares del país en donde están creciendo?
–La gente de confianza es la que yo conocía de la época del MAS que ya habían dejado de militar hace años por parecidas razones. Pero también la gente que no conozco, como los chicos jóvenes aportan una creatividad impresionante que ayuda mucho a crear cosas nuevas.
–¿Están formando equipos de trabajo por área?
–Trabajamos con algunos especialistas, como los economistas de izquierda como Claudio Katz o Luis Becerra. Pero no nos preparamos para la gestión parcial. Nos interesa lo nacional. Puede ser que sea candidato a presidente, y no como en otras oportunidades que sólo nos presentábamos para difundir ideas, esta vez las posibilidades son ciertas, y si se agudiza la crisis, podríamos hacer una muy buena elección. En ese caso con nuestras medidas cambiaríamos la Argentina, y ya no estaríamos limitados a una ciudad que tiene que firmar la coparticipación. ¿Me vez a mí firmando la coparticipación con De la Sota y con el Fondo?
Informe: Gimena Fuertes