Por Hugo Alberto de Pedro

Ciertamente no es posible ser creíble en la política si el discurso no se condice con los actos como dirigente o gobernante, es un mal que acompaña a la mayoría de nuestros políticos. ¿Cómo se puede ser progresista en lo nacional y ser reaccionario en Santa Cruz? Sin dudas que ello es imposible. Cualquiera que conoce la realidad de la provincia tiene la posibilidad de dudar sobre los dichos del Dr. Néstor Carlos Kirchner ahora autoproclamado candidato a la presidencia de la Nación.
Sus discursos los llena de frases como: "aparataje muy grande", "clientelismo", "poca importancia a las propuestas y proyectos", "usar a los que dejo de representar", "mafias internas", "apretar", "falta de cuadros militantes", "existencia de gerentes y clientes", etc. y los que conocemos la forma en que se ha desempeñado como máximo dirigente del Frente para la Victoria Santacruceña (FVS) y gobernador sabemos muy bien como se llevan a la práctica. Estas cuestiones no escapan al saber de sus seguidores y funcionarios, con menos razón a todos los santacruceños que cotidianamente sufren las presiones que emanan desde el poder kirchneriano.
Ahora se nos quiere hacer creer, que el haber sacado los fondos provinciales del país es producto de un análisis del gobernador para que no queden atrapados en el corralito financiero. Eso solamente puede ser creíble solamente para un desprevenido lector o bien para una persona que concurre a los actos proselitistas realizados desde hace varios meses en cualquier lugar del país. Pero seamos sensatos, la sociedad santacruceña sabe que no es así, ya que de haberlo sido, el keynesiano gobernador, debería haber informado en forma fehaciente con documentación y con rendición pormenorizada de cuentas de todos los movimientos realizados con los dineros administrados en forma exclusiva por él.
Los manejos de esos fondos tienen un olor a duda muy grande. Los pedidos de informes que se han realizado desde la legislatura provincial nunca han tenido una respuesta satisfactoria, como tampoco conocer qué funcionarios han tenido a su cargo su manejo –disposición, transferencias, colocaciones e ingresos a las arcas provinciales-. Basta con decir que en los presupuestos provinciales la única mención que se hace de estos fondos -por cifras de cientos de millones de dólares que desconocemos si se trata de la renta total o parte de ella- es en la partida Recursos Corrientes No Tributarios: "Rec.Prov.Ten.Act.Fin." o "Inter.Prov.Ac.Finan.". Tampoco nada se conoce sobre la tenencia de las acciones de Repsol-YPF.
No es posible convertirse en progresista de un día para el otro, ni tampoco manifestar que: "un crecimiento equilibrado que dinamice la estructura social dentro de un marco de justicia y dignidad" cuando por lo menos eso no es lo que podemos apreciar que haya o esté sucediendo en Santa Cruz.
No podemos aceptar que se nos quiera hacer creer que fronteras adentro de la provincia:
reinan la libertad de pensamiento y expresión,
que la justicia provincial no está comprometida con el poder,
que la actividad sindical y gremial no se encuentra alarmantemente condicionada,
que jamás un opositor no haya sido presionado o perseguido como también sus familiares,
que no existen empresas muy sospechadas que actúan en el campo de la construcción, los servicios, la información y la comunicación,
que las propuestas llegadas de afuera del gobierno nunca han sido archivadas,
que siempre se ha dado lugar al debate de las ideas sin soberbias ni descalificaciones,
que no existen personas dispuestas a amedrentar a quienes desean manifestarse en las calles,
que la gente no tiene miedo y pánico de hablar, opinar o participar en cuestiones no autorizadas por el poder,
que los medios periodísticos no se encuentran condicionados por la publicidad de organismos y gobierno provinciales,
que la actividad y el empleo privado han crecido,
que las inauguraciones de obras públicas no se han convertido en simples actos políticos.
Es imposible que sea el Dr. Kirchner quién pueda ser capaz de articular un "Frente Nacional" con generosidad, grandeza y búsqueda de alternativas; de intentarlo será otra de las decepciones políticas que aparecerán, ya que sus circunstanciales aliados muy poco seguramente conocen de su forma de hacer política. El político no cambia en sus convicciones e ideales, solamente puede vestirse para la ocasión amoldando su discurso e intentar convertirse en el paladín de la democracia y la justicia, como también tergiversar sus actuaciones pasadas; pero seguirá siempre siendo el mismo y de esos ejemplos tenemos desgraciadamente ya muchos en nuestro país. ¿Para qué seguir entonces engrosando la lista de éstos impresentables que ante el menor problema le echan la culpa al pueblo?
Si estudiamos de que forma ha evolucionado el producto provincial solamente queda atado a la coparticipación federal, regalías y otros fondos nacionales que representan más del 70% de los ingresos presupuestarios, no verificándose datos que nos lleven a confirmar: el crecimiento interno de la economía, la solución integral y definitiva del problema energético base indispensable de cualquier desarrollo industrial, la actividad e industria pesquera no han logrado los resultados esperados con la ampliación y construcción de puertos, las recomendaciones de los institutos técnicos nacionales no han sido implementadas satisfactoriamente y la actividad turística aún está en dudas sobre su verdadero potencial dado el escaso compromiso real y efectivo del estado provincial.
No se ha buscado tampoco a través de la capacitación y formación que la actividad pública se nutra de los mejores agentes y profesionales, ya que el concurso de cargos y la carrera pública se ha visto anulada por los compromisos políticos, lo que ocasiona que miles de jóvenes y profesionales no puedan desarrollarse en su tierra viéndose obligados a emigrar lo que provoca desarraigo y desmembramiento familiar. Además de haber recurrido en varias oportunidades y formas a la rebaja de sueldos de los empleados públicos.
No se puede pensar que Santa Cruz está condenada a convertirse en un feudo similar al de San Luís o La Rioja, debe convertirse en un sitio de progreso sustentable en el tiempo ya que posee los ingresos suficientes y el potencial necesario para realizarlo. La experiencia de haber consumido aproximadamente 6.000 millones de dólares en presupuestos durante once años no ha sido buena para el desarrollo de los habitantes, aunque si para muchos funcionarios que han sido los únicos privilegiados junto a empresas de dudosa conformación societaria.
¿Pensemos entonces si és el Dr. Kirchner la persona indicada para convertirse en abanderado del cambio? ¿Alcanza con presentarse como el perfecto administrador en los medios y un rebelde dentro del justicialismo supuestamente muy alejado de sus antiguos amigos como Menem y Duhalde? Quizás se haya producido un milagro que encuentre hoy a éste gobernador convertido en un intachable demócrata, un defensor de las libertades, un transparente administrador, un garantizador de la independencia de la justicia, un hacedor de proyectos productivos, capaz de brindar oportunidades a los más destacados y menos obsecuentes y de hacer frentes electorales con quienes han enfrentado a la corrupción y denunciado a las mafias.
Quizás si encuentra una "Cruz" en el camino sería un verdadero "Milagro".
11 de julio del 2002
Hugo Alberto de Pedro
Buenos Aires – Argentina