Perdón. Los años de silencio son
17. Como los de lucha...
¿No les parece que el asunto amerita algún tipo de debate?
El caso Herrera de
Noble. De los dichos a los hechos
17 años
de silencio
Juan Salinas
"La detención de la directora-propietaria
del diario Clarín ha dado lugar a todo tipo de operaciones cruzadas,
de información y desinformación. Frente a ellas, es conveniente
recapitular algunos hechos y principios fundamentales. Las primeras denuncias
respecto del origen de los dos chicos adoptados en 1976, fueron realizadas por
agentes de inteligencia del gobierno del ex presidente Carlos Menem, con obvios
propósitos extorsivos...".
Así comenzó la nota, titulada "Hechos y principios" y firmada
por Horacio Verbitsky en Página/12 del miércoles pasado. Verbitsky
es presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels).
La señora Enriqueta Estela Barnes de Carlotto, presidenta de las Abuelas
de Plaza de Mayo, reconoció al comienzo de una entrevista que le realizó
el semanario Veintitrés: "Desde 1984 tenemos denuncias indicando que
los chicos que tiene la señora de Noble serían hijos de desaparecidos
q ue fueron entregados por monseñor Plaza o por el general Ramón
Camps".
En la misma entrevista, la señora Carlotto afirmó que las Abuelas
de Plaza de Mayo no denunciaron a la directora de Clarín de motu propio
sino que lo hicieron urgidas por el juez Roberto Marquevich, que "nos llama
y nos dice si queremos ser querellantes en la causa que se inicia en el 2001".
El jueves, Carlotto y Verbitsky ofrecieron una rueda de prensa conjunta en nombre
de Abuelas de Plaza de Mayo y el Cels.
En esa reunión, Carlotto dijo que Laura Ernestina Herrera de Noble estaba
acusada "de haber adulterado los documentos que probarían el origen de
los chicos" y que estaba probado "que en el expediente de adopción de
estos chicos hubo irregularidades gruesas". Y Verbistky puntualizó que
entre esas gruesas irregularidades agregó que en el caso de uno de los
niños -hoy adultos de 26 años- "el juez descubrió que la
persona que figura como la madre biológica que entrega una criatura que
luego la señora de Noble adopta no coincide con el número de documento.
Y cuando se investigó ese número de documento se descubrió
que correspondía a un hombre y no a una mujer, y que el hombre era uno
de los choferes de la señora de Noble".
La absoluta falta de dudas de los dos acerca de la nulidad de ambas adopciones
revela que conocían el asunto en detalle desde mucho tiempo antes de
que la directora de Clarín fuera detenida. Sin embargo, jamás
se habían referido antes al tema, siquiera tangencialmente.
Las excusas de Verbitsky son absurdas: ¿acaso quiere hacer creer que la primeras
denuncias fueron hechas por enviados del por entonces patilludísimo gobernador
de La Rioja?. Una vez presidente, Carlos Menem le iba a permitir a Clarín
hacerse de un canal de televisión y una emisora de radio en la Capital
Federal.
Además, Ana Elisa Feldman de Jaján denunció ante jueces
y camaristas la apropiación de ambos menores por la directora de Clarín
en 1995, hace ya más de siete años.
Por mi parte, conocí la historia de la apropiación desde pocos
meses después de haber regresado del exilio. En 1984 la contó
ante un grupo de periodistas Josa Martin Prieto, corresponsal del diaro madrileño
"El País". Lo hizo una noche, durante una de las bien regadas tertulias
que organizaba en su casa de la calle Tagle, entre la embajada de Chile y la
avenida Figueroa Alcorta.
Martín Prieto estaba obsesionado con Magnetto, al que consideraba un
peligrosísimo mafioso.
1984-2001. Un hiato de 17 inexplicables años de silencio.