Un año después, el triple crimen de Floresta llega al juicio oral
Es la masacre de los tres jóvenes asesinados por un sargento por festejar los golpes de unos manifestantes a un policía. Mañana, en el aniversario, una marcha para reclamar justicia.
Por Carlos Rodríguez
"Esperamos una buena condena, para siempre y en la cárcel." Mañana se cumple un año de la masacre de Floresta y el reclamo de una dura sentencia estuvo dirigido al sargento primero retirado de la Policía Federal Juan de Dios Velaztiqui, de 63 años, autor del triple crimen donde murieron Maximiliano Tasca (25), Adrián Matassa (23) y Cristian Gómez (25). Los familiares de las víctimas convocaron a una nueva marcha que se realizará mañana y a una serie de actos en memoria de los chicos y en demanda de justicia que se hará desde hoy en Floresta. Los abogados querellantes estimaron que el juicio oral podría comenzar "a fines de febrero o en marzo", aunque advirtieron sobre la existencia de "maniobras dilatorias" por parte de la defensa del policía que podrían demorar la apertura de la audiencia. Los letrados anticiparon que su estrategia estará dirigida a lograr la pena de reclusión perpetua para Velaztiqui. Para conseguirlo, tendrán que modificar la carátula de la causa, que hasta ahora es por "triple homicidio simple", que tiene una pena máxima de 25 años.
"Lo que nosotros pensamos es que fue un triple homicidio agravado por la alevosía", explicó a Página/12 Juan Carlos Mora, representante de la familia Tasca. "A Maxi le disparó directamente a la sien; a Cristian le dio un balazo y lo remató de otro en la nuca, cuando ya estaba tirado en el piso; a Adrián lo vi caminando agarrándose el estómago." El relato de Sandra Bravo, ex empleada del maxikiosco ubicado en la YPF de Gaona y Bahía Blanca, refleja el accionar de Velaztiqui, custodio del negocio, quien vestía el uniforme policial y empuñaba el arma reglamentaria.
La alevosía, afirmaron los querellantes, estuvo dada por el hecho de que Velaztiqui atacó sin contemplaciones y a los balazos a tres jóvenes indefensos. Ellos sólo cometieron el "pecado" de aprobar las imágenes de Crónica TV que mostraban a un policía atacado a golpes por manifestantes, durante los sucesos que determinaron la caída del fugaz gobierno encabezado por Adolfo Rodríguez Saá. Eran las 4 y 20 de la madrugada del sábado 29 de diciembre.
La frase que enardeció al sargento retirado fue dicha por Maximiliano Tasca, sin pensar que serían sus últimas palabras: "Está bien, loco, antes les pegaron a la gente y por eso no está mal que hoy cobren estos hijos de puta (en alusión a los policías)". Velaztiqui gritó "¡basta!" y disparó contra los cuatro chicos que estaban sentados juntos en una mesa del maxikiosco. El único sobreviviente fue Ernesto, también testigo de cargo, cuyo apellido se mantiene en reserva por motivos de seguridad. Velaztiqui cumplía funciones designado por la Federal, por recomendación de la comisaría 43ª, con jurisdicción en el barrio.
"Las fiestas sin nuestros hijos demostraron que la nuestra es una herida que no va a cerrar nunca", dijo Omar Tasca, el papá de Maximiliano. Anunció que la nueva marcha se hará mañana, a las 19, por las calles de Floresta, con concentración en la esquina de Gaona y Bahía Blanca. Hoy, desde las 18, en Camarones y Chivilcoy, actuarán murgas, bandas de rock y grupos de teatro. Antes, desde las 10, en la escuela República del Perú, en Segurola y Gaona, se hará una exposición de distintas obras realizadas en homenaje a los chicos. Una de ellas será elegida para ser instalada en la Plazoleta de La Victoria, en Gaona y Gualeguaychú.
"Queremos que esté para siempre en la cárcel y cuando se muera, este demonio (por Velaztiqui) va a arder en el infierno", pronosticó Silvia, la madre de Maximiliano. También habló Angélica, la mamá de Adrián Matassa. Pidió a la prensa que cubriera la marcha de mañana: "Es la única forma de que nosotros podamos tener voz", sostuvo. La conferencia de prensa se realizó en la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires y contó con la presencia del defensor adjunto, Gustavo Lesbegueris. También estuvieron las madres de Ezequiel Demonty y de Sergio Schiavinni, otras víctimas de la violencia policial. Los familiares de los chicos de Floresta le entregaron una plaqueta al periodista Enrique Sdrech, por sulabor en favor del esclarecimiento de hechos como el que será recordado este fin de semana.