El voto masivo frenó a burócratas y patrones
Enrique Cabronero
El Espejo de Argentina y el Mundo .
Shell: En la planta que la multinacional posee en Dock Sud, culminó con la elección de la Comisión Interna, un proceso iniciado diez meses atrás, cuando el Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Avellaneda congeló el acto eleccionario. El 23 de octubre los obreros reeligieron a sus representantes, con la participación de más del 82 % de los trabajadores habilitados (un hecho inédito en la refinería), "plebiscitando" - en su totalidad- a la lista: "Unidad".
En la industria petrolera el avance de la denominada flexibilidad laboral ha sido tan brutal como en la mayoría de las actividades económicas, en especial aquellas en manos de empresas multinacionales, las que han impuesto a lo largo de estos años una reformulación total de las relaciones laborales con sus trabajadores.
Esta ofensiva patronal se ha visto favorecida por la complicidad de la Federación Argentina Sindical del Petróleo y Gas Privado (FASPyGP), cuyo secretario general Julio Miranda es el actual gobernador de la provincia de Tucumán.
Para tener una idea aproximada del papel que juega la organización sindical, sus dirigentes no vacilaron en el mes de febrero en actuar en total apoyo de las grandes petroleras cuando el gobierno nacional intentó aplicarles retenciones y oponerse a los aumentos de precios de los combustibles. .
Con la complicidad de la cúpula sindical cada una de las multinacionales del petróleo fue imponiendo convenios colectivos por empresa con todos los elementos propios del discurso flexibilizador patronal: polivalencia, multifunción, jornadas adaptables, vacaciones fraccionadas, compromisos con la empresa, y otros tantas banderas de una política empresaria que, favorecida por la etapa política de total ofensiva del capital, llevó a cabo una verdadera tarea de demolición de las principales conquistas sociales de los trabajadores . .
Sólo en la planta de la Shell en Dock Sud el avance patronal encontró resistencia efectiva en los trabajadores y su cuerpo de delegados. Se trata de la única refinería donde la flexibilidad no pudo imponerse de acuerdo a las expectativas de la parte empresaria. .
Esta resistencia que ha perdurado en el tiempo y a lo largo de numerosos conflictos, ha llevado a la empresa a reclamar a la Federación por la desventaja competitiva que la misma le significa, reclamo receptado por los dirigentes nacionales y retransmitido bajo la forma de fuertes presiones al Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Avellaneda (SPyGPA), cuya directiva salió desesperadamente a intentar negociar un convenio a espaldas de los trabajadores y su comisión gremial. .
Para ello el sindicato recurrió a no convocar a elecciones de delegados al vencimiento del período de mandato de la comisión interna, en diciembre de 2001. .
Mientras los trabajadores comenzaban a reclamar con mayor insistencia la convocatoria tomaron conocimiento de las negociaciones para imponer un acuerdo flexibilizador y aprobar una cláusula de paz social violatoria del derecho de huelga. .
Ello llevó a movilizaciones masivas frente al local sindical, encabezadas por los delegados con mandato vencido, denunciando las tratativas y reclamando la normalización de la representación sindical en la planta. .
La burocracia, en complicidad evidente con los directivos de Shell, intentó responder a la resistencia de los compañeros suspendiendo disciplinariamente a dos miembros de la interna, Jorge Montero y Rubén Giménez , y convocando a elecciones de comisión gremial estableciendo que los afiliados suspendidos no podían presentarse como candidatos. .
La movilización de la gente fue acompañada por un amparo judicial de tutela sindical interpuesto por el compañero Jorge Montero ante el Tribunal de Trabajo n° 2 de Avellaneda, obteniendo primero, como medida cautelar, la suspensión del proceso electoral, y luego, como sentencia definitiva, el pronunciamiento del tribunal obligando a la directiva sindical a no discriminar a ambos delegados suspendidos, debiendo permitirles presentarse como candidatos. .
La rápida respuesta de los compañeros y la decisión judicial golpeó duramente a la burocracia y a la empresa, las que venían festejando prematuramente la desarticulación de la resistencia a través del desplazamiento de dos compañeros de larga trayectoria de lucha y amplia representatividad entre los trabajadores de la refinería. .
Presionado por la resistencia de los trabajadores y por el pronunciamiento de la justicia, el sindicato debió convocar a elección de delegados sin exclusiones, y el 23 de octubre los compañeros que vienen integrando la comisión interna y encabezando la resistencia a la prepotencia patronal revalidaron su condición de delegados a través de una votación masiva que prácticamente los plebiscitó. .
Para la empresa y la burocracia el desenlace del conflicto significo un grave retroceso en sus intenciones de negociar acuerdos a espaldas y en perjuicio de los trabajadores. Para éstos el triunfo obtenido constituye un paso importante en la larga lucha que vienen librando desde hace años en defensa de sus derechos. Para los compañeros de la interna la reafirmación de un compromiso que los ha llevado a protagonizar un conflicto de particular trascendencia en una etapa tan difícil para el movimiento obrero en nuestro país.