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Argentina: La lucha continúa

"Las partidas duran 15 días"

 El 20 de mayo pasado la asamblea popular de Villa Quinteros, uno de los lugares más pobres de Tucumán, denunciaba públicamente el caso de Talía Rocío Manrique, una niña de un año de edad que pesaba 5.600 gramos. Uno solo de los casos detectados por el Centro de Atención primaria, en un barrio donde el número de desnutriciones había pasado de 32 casos en diciembre de 2001 a 204 en mayo de este año. Aquella denuncia provocó, entre otros efectos, la canalización de fondos hacia el lugar y la firme decisión de comenzar a resolverla. En la zona, las partidas de alimentos para los comedores escolares continúan sin alcanzar y en las escuelas los casos de chicos desnutridos siguen aumentando.
Miguel Galván es el director de la escuela 248, uno de los lugares donde a comienzos de año se habían detectado tres chicos cuyo nivel de desnutrición alcanzaba el grado tres, el mismo diagnóstico que ahora recibió la niña muerta en la capital tucumana. Su mujer, Amelia Martínez es una de las docentes de "Alfredo Casson" una de las escuelas cercanas. "¿Cómo están las cosas hoy? –dice–. Mirá, si a principio de año en la escuela de mi marido había tres casos de desnutrición con grado tres ahora en la nuestra tenés tres casos por grado." En uno de los grados de esa escuela con una población de 1.400 chicos, los desnutridos más graves llegan a siete. "Las partidas para el comedor escolar –continúa la mujer- duran 15 o 17 días, después los chicos no reciben nada