En el predio de Roca Negra, la Coordinadora Aníbal Verón organizó un festival de música, fotos y exhibiciones contra la violencia que sufren. León Gieco cerró con un recital.
León Gieco cerró el festival de la Coordinadora, que incluyó varias bandas y fotos.
Por Laura Vales
El tema que convocó al encuentro fue la violencia política contra los militantes sociales. Y su forma de expresión, un festival solidario que León Gieco cerró con un recital. Los piqueteros de la Coordinadora Aníbal Verón realizaron ayer, de esta manera, una jornada de denuncia contra el hambre y la represión. "Doce mil chicos se alimentan en los comedores construidos por nuestros Movimientos, en un trabajo que se sostiene con los 150 lecops de los planes de empleo, con la solidaridad de los vecinos, sin traficar votos por comida", señaló Mariano, del MTD de Almirante Brown, desde el escenario. "Con la represión, las golpizas, las amenazas contra asambleístas y piqueteros, nos quieren meter miedo para quebrar el intento diario de construir una nueva sociedad en un sistema que deshumaniza."
El festival congregó a asambleístas, centros de estudiantes, organismos de derechos humanos, una delegación del Movimiento Campesino de Santiago del Estero y grupos vinculados a la actividad cultural. Se realizó en Roca Negra, un predio ubicado en el municipio de Lanús.
La consigna del encuentro fue "contra el hambre y la represión". En lo que va del año, la sucesión de hechos violentos contra desocupados y asambleístas del sur del conurbano ha conformado una larga lista:
En febrero fue asesinado Javier Barrionuevo en un corte de ruta en Esteban Echeverría. En abril, un agente del servicio penitenciario disparó contra el piquetero Juan Arredondo durante una manifestación en la Municipalidad de Lanús. El 26 de junio la policía mató a Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, en el marco de la represión en Avellaneda, que dejó decenas de manifestantes heridos, una veintena de ellos con balas de plomo.
El 26 de julio Luis Barrios, integrante de la Coordinadora de Unidad Barrial (C.U.B.A), recibió un tiro en el estómago cuando se dirigía desde Remedios de Escalada (en Lanús) a la marcha de repudio por los asesinatos de Santillán y Kosteki.
Siguieron dos secuestros: el de un asambleísta de Témperley (en la estación de Lanús) y el del piquetero Guillermo Pérez (el 7 de octubre), compañero de Santillán. El último episodio de hostigamiento ocurrió hace 12 días, el 30 de octubre, cuando un grupo de desconocidos entró a la bloquera del M.T.D. (también de Lanús), rompió las bolsas de cemento, robó materiales y dañó las herramientas del obrador.
El festival incluyó una exhibición de fotos, de materiales de difusión y la actuación de distintas bandas, como Santa Revuelta, Eppurse Muove y Contraviento. "De mi barrio vinimos unos diez", contó Gabriela, de la asamblea de Lanús Centro. "Nosotros estamos trabajando en algunas cosas con los MTD, por ejemplo dando clases de alfabetización en Gonnet, pero no todos nos conocemos. Creo que estos espacios sirven, entre otras cosas, como ámbitos de llegada de gente nueva."
Roca Negra, el lugar donde se realizó el festival, es un terreno cedido a través de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, en el que los MTD de Almirante Brown, Lanús y Solano están trabajando en una huerta orgánica y una granja. El objetivo es abastecer con verduras y carne a una red de 12 comedores.
"Buscamos tener un piso de producción de alimentos y a la vez realizar un banco de semillas, para tener independencia de los laboratorios que monopolizan su producción. Es decir que, además de cubrir necesidades básicas, el trabajo de la granja y la huerta tiene un objetivo político", señaló Neka Jara, del MTD de Solano.
El proyecto se desarrolla con el aporte de otras organizaciones y estudiantes: la cátedra de Educación Popular de la Universidad de las Madres, ingenieros agrónomos de la Universidad de La Plata y de la Universidad de Buenos Aires, alumnos de Agronomía y asambleístas. En el lugar están trabajando unos 50 integrantes de los Movimientos deTrabajadores de Desocupados de Solano, Lanús y Almirante Brown, que ya cosecharon las primeras verduras.