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Argentina: La lucha continúa

La burguesía se reagrupa para afrontar el descontento .

Mariano Teijeira
El Espejo de Argentina y el Mundo / La Insignia. ..

Sin candidatos: Mientras una reciente encuesta del establishment ubica a Carlos Menem en las preferencias empresariales, la burguesía busca unificar fuerzas para enfrentar un posible escenario de convulsión social. Pero se ha quedado sin partidos que lleven adelante su programa.
Si algo faltaba para reafirmar que la burguesía está más que preocupada por el futuro inmediato, esta vuelta del Grupo de los 8 lo confirma. Y paradójicamente regresan de la mano de quien impulsó aquella fractura y formó el Grupo Productivo: La Unión Industrial Argentina. Su temor proviene, claro está, del enorme descontento de los trabajadores por el sistema (demostrado miles de veces en numerosas protestas y manifestaciones) y de la ausencia de un candidato "vendible" en las próximas elecciones. .
Es por eso que la UIA, la Sociedad Rural, los banqueros, la bolsa y las cámaras de los grandes comercios tomaron la iniciativa de juntarse. Y su primera tarea fue, como no podía ser de otro modo, la de elaborar un documento de flexibilización laboral ya presentado ante el Ministerio de Trabajo que arrasa con varios de los derechos básicos de los trabajadores. El empresariado no quiere escuchar ni hablar de subas de salario, pero como tienen la certeza de que las demandas serán inexorables, arremeten con un plan de precarización del empleo. .
El antiguo G-8 que funcionó durante la década de los 90 se había disuelto porque la UIA acusó de antiindustrialista al sector financiero, ampliamente favorecido por el gobierno menemista. Entonces junto a la Cámara de la Construcción y las Confederaciones Rurales Argentinas crearon el Grupo Productivo. Pasada la pelea interburguesa, hoy sus nefastos intereses vuelven a converger y la UIA que antes denostaba a la Sociedad Rural, ahora la invita amablemente a participar de este nuevo frente. ..

Pensamiento criminal .

Por otra parte, en un contexto de crisis de sobreproducción mundial y caída de la tasa de ganancia -como siempre se resalta desde esta publicación- es imposible que Argentina o cualquier otro país salga verdaderamente a flote con medidas capitalistas. Se ha entrado desde hace años en el círculo vicioso en el que siempre cae el capitalismo: recesión y desempleo. Y la forma en que el capitalismo resuelve sus crisis, como ya ocurrió en dos oportunidades, es generando una gigantesca guerra. Es un pensamiento criminal y en eso están trabajando. .
Es por eso que aunque el ministro de Economía, Roberto Lavagna, logre firmar el tan mentado acuerdo con el FMI, lo único que alcanzarán es a administrar la crisis por poco tiempo más y en ningún caso habrá "veranito económico" ni reactivación. .
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Lo que exige el Fondo .

Este "instrumento de explotación" como bien lo llamó Fidel Castro, jamás va a colaborar con medidas para generar empleo ni para reactivar la economía, ni siquiera si es capitalista. El FMI quiere que Argentina pague los intereses usurarios como sea y para eso pide requisitos inadmisibles, a saber: "El achicamiento de la banca pública", algo realmente descabellado teniendo en cuenta que la crisis financiera no fue aún mayor gracias a que el Banco Nación se hizo cargo de los bancos en problemas (Bisel, Bersa y Suquía, entre otros) y dio algo de tranquilidad a miles de ahorristas que sufrían ante los rumores de que los bancos extranjeros se irían del país; "el fin de los amparos judiciales", otra intromisión humillante en temas judiciales en este caso; "el aumento de las tarifas", esto seguramente se aplique primero en torno al 10 por ciento para ir subiendo unos puntos más paulatinamente como si la población fuera estúpida y "un mayor ajuste fiscal", con toda la desgracia que genera esta política genocida. .
Queda claro de este modo qué políticas no hay que adoptar y cuáles son lo enemigos internos y externos de las grandes masas populares y, aunque haya que recordárselo una y mil veces a algunos pseudo líderes de damnificados por los bancos, el socialismo expropia a un gran latifundio improductivo para darle la tierra al que pone verdaderamente lo que vale, estatiza el petróleo y los medios de producción. Pero el ahorro, el salario, la indemnización, el presupuesto para salud y educación, eso, como está demostrado a lo largo de la historia, lo expropia el capitalismo..