Como entre los goy, hay buenos y hay..."
Sospechas sobre Itzhak Avirán, ex embajador israelí en Argentina y amigo de Menem
Redacción Surmedia en Argentina
El tío entrerriano Iser Glembocky afirmaba que entre los judíos
–sus paisanos– pasaba como con todo el mundo, había de los buenos y había
de los otros. Una comisión especial enviada por el canciller de Israel
Shimon Peres llegó a Buenos Aires para estudiar los negocios de Avirán
y de Osvaldo Schwartzer, amigos entre sí y de Carlos Menem. Disparó
la curiosidad de Peres el programa de televisión "Punto.doc"
que conducen los periodistas Daniel Tognetti y Rolando Graña.
Tognetti y Graña, conductores del programa de la televisión de
Buenos Aires producido por Cuatro Cabezas –la misma sociedad que pone en el
aire CQC, Caiga quien caiga, de Mario Pergolini–, develaron ante la opinión
pública que no habían llegado a su anunciado destino una serie
de millonarios ATNs (Aportes del Tesoro Nacional) que discrecionalmente manejaba
cuando era ministro Carlos Corach, y que después del atentado en 1992
contra la embajada de Israel en la capital argentina presuntamente se destinaban
a rescatar la cultura y las condiciones de vida de la comunidad judía
en las provincias.
En el diario Página/12 del lunes pasado el periodista Raúl Kollmann
refiere que la revista Nueva Sion –que la colectividad judeo-argentina publica
en Buenos Aires–, destacó que "también el diario israelí
Yediot Hajaronot publicó parte de la denuncia y lo propio ocurrió
en Estados Unidos donde el escándalo fue reflejado en la revista Forward.
A raíz de las repercusiones, el propio canciller Shimon Peres ordenó
que una comisión investigadora se traslade a la Argentina: se trata de
la segunda misión de este tipo, ya que en 1996 debido a denuncias del
propio personal de la Embajada, vino una comisión similar que sólo
hizo algunas recomendaciones formales. No faltan los que dicen que la Cancillería
israelí trató de tapar el escándalo en aquel momento porque
obviamente se trataba de reconocer irregularidades en actividades que dependían
de la propia Cancillería".
La comisión israelí que ahora llegó a Argentina está
encabezada por Pinjas Avivi, encargado en el ministerio de RREE de Israel de
los asuntos latinoamericanos. Avivi dijo por Radio Del Plata en diálogo
con el periodista Román Lejtman, que van a escuchar testimonios y estudiar
la situación, pero que no es su responsabilidad investigar.
Despertó la susceptibilidad de familiares de las víctimas y los
observadores que mientras el gobierno de Carlos Menem y la propia justicia mostraban
morosidad y dificultades en la investigación de los atentados contra
la embajada y contra la sede de la mutual AMIA, el entonces representante de
Israel, Itzak Avirán, acrecentó sus relaciones amistosas con el
entonces presidente Carlos Menem y su ministro de Interior Corach, al punto
de ser el único diplomático que llegó a asistir a cumpleaños
del caudillo riojano festejados en su casa de Anillaco.
Pero lo que más inquietó, tanto al gobierno de Israel como a los
argentinos, pertenezcan o no a la comunidad judía, es que Avirán
gestionó y obtuvo del gobierno de Menem nada menos que 17 millones de
dólares en los referidos ATN, los que, se dijo, se destinaban al fomento
de localidades del provincias caracterizadas por la importante inmigración
judía que las había poblado y dado un peculiar estilo cultural
desde fines del siglo XIX y el primer tercio del XX. La investigación
de los periodistas Tognetti y Graña demostró que la obras objeto
de los subsidios habían sido concretadas, o se lo había hecho
mínima y parcialmente.
Como agravante de la situación, también está bajo la lupa
la relación del ex embajador con un lobyysta de las relaciones comerciales
argentino-israelíes, Osvaldo Schwartzer, sin cuya intermediación
durante la gestión de Avirán al frente de la embajada resultaba
imposible cualquier transacción. Schwartzer, se informó, era presentado
por Avirán como agente consular, quien ahora dice que no era otra cosa
que un consultor de negocios. El ex embajador actualmente vive alternadamente
en Israel y en Argentina, donde tiene negocios y mantiene una relación
de pareja con una funcionaria de la delegación diplomática, que
ahora renunció.