Preventiva por un homicidio

La justicia de San Isidro dictó la prisión preventiva para un policía y un estudiante acusados de matar a golpes a un muchacho de 17 años a quien acusaban de un robo, en agosto pasado, en la localidad de Munro, partido de Vicente López. La medida fue dictada por el juez de Garantías de San Isidro Juan Makintach, a pedido del fiscal del caso Ricardo Costa. De ser hallados culpables en un juicio oral, los acusados podrían ser condenados a una pena de entre 8 y 25 años de cárcel.
Los procesados son el sargento Roberto Sandroni y el estudiante Fernando Greco, a quienes acusaron del delito de homicidio simple en perjuicio de Martín Suárez. En la misma causa, el 11 de setiembre, otro suboficial de la policía bonaerense fue procesado sin prisión preventiva por incumplir con sus deberes y por falsedad ideológica.
A este policía se lo acusó de "no evitar la golpiza que sufrió Suárez y que derivó en su muerte y de no dejar escrito en un acta todo lo que había sucedido". En tanto, la Justicia no descarta investigar por encubrimiento a otros policías de Munro y a un médico policial por el informe que hizo acerca de las lesiones que presentaba la víctima.
Desde el 3 de setiembre pasado, Sandroni y Greco están detenidos acusados de matar a golpes a Suárez, a quien habían capturado acusándolo de cometer un robo. El fiscal Costa indagó a los acusados, y en su declaración el estudiante Greco dijo que se defendió de un ataque de Suárez. Las detenciones de los acusados habían sido ordenadas por el juez Makintach, a pedido del fiscal.
La autopsia practicada al cadáver de Suárez determinó que "el adolescente murió por un traumatismo en la cabeza del ataque a golpes que sufrió". En el momento de la golpiza a Suárez, además de los dos detenidos estaban presentes el policía procesado por no hacer nada para evitar el ataque, y un amigo del civil detenido.
Una de las claves para ordenar las detenciones fue que "la autopsia mostró con contundencia que la causal de la muerte de Suárez fue un traumatismo en la cabeza y los golpes contra una pared", explicaron fuentes judiciales.
Suárez, de 17 años, murió a causa de los golpes a los que lo sometieron el 29 de agosto último al menos un policía bonaerense y un civil que lo acusaban de haber cometido un robo. Oscar Suárez, padre de Martín, denunció que su hijo fue "salvajemente" golpeado por los policías y dos personas de civil. Martín fue trasladado entonces a la comisaría tercera de Vicente López, donde lo fue a buscar su padre. "Al día siguiente lo vi durmiendo y me fui a atender mi verdulería, y después, al mediodía, lo volví a ver y estaba frío. Estaba muerto", relató el hombre.