Bergolio instó a salir a las calles
La fábrica de pobres
PAGINA 12
El cardenal Jorge Bergoglio consideró que trabajar "en la calle y sin miedo a ensuciarse las manos es sinónimo de dignidad", a diferencia de aquellos que "ensucian su corazón con la corrupción". Asimismo, reiteró su preocupación por la "fábrica de pobres" en la que se convirtió Buenos Aires. "Hay que salir a la calle, a la plaza, insertarse en el tejido social y trabajar codo a codo con los demás, que tal vez no piensen como nosotros, pero que sí dialogan con nosotros", sentenció el cura e instó a reivindicar la política, para que deje de ser el foco de reunión de "los jarabe de pico, que hablan, pero no actúan".
Asimismo, Bergoglio se lamentó que "sea cada vez mayor la cantidad de jóvenes sin horizontes, a los que le quedan la alineación bajo algún tipo de adicción o el delito". En su discurso, el cardenal insistió en que los laicos deben insertarse en la política, aunque aparezca "descreditada", porque urge "meterse en su trama para abrir horizontes y evitar que todo termine en disolución del tejido social". "Es cierto que el que sale a la calle corre peligro de accidentarse. Pero una Iglesia con un laicado de sacristía, es una Iglesia enferma, por lo que prefiero una Iglesia accidentada y no enferma", aseveró el Arzobispo