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Argentina: La lucha continúa

El robo con violencia, el delito mas frecuente
Cuatro de cada diez, víctimas

Por Eduardo Videla

De acuerdo con una encuesta realizada a principios de este año por el Ministerio de Justicia, durante 2001, en la ciudad de Buenos Aires, 4 de cada 10 personas fueron víctimas de algún delito. El estudio, realizado sobre 4012 casos –con un nivel de confianza del 95 por ciento– arroja que el delito que prevalece en la ciudad es el robo con violencia: lo padeció el 9,4 por ciento de los porteños. En orden de importancia, le siguieron el robo de objeto en vehículo (7,6 por ciento), el hurto personal y los hechos de corrupción, ambos con el 6,8 por ciento de los casos.
La encuesta de victimización, diseñada por la Dirección Nacional de Política Criminal, a cargo de Mariano Ciafardini, arroja valores mucho más próximos a la realidad que las denuncias policiales: la gente refiere ante el encuestador hechos que no se molestó en denunciar. Según revela el trabajo, el 74,9 de las víctimas de delitos no dejó constancia policial.
El delito más denunciado, por razones obvias, es el robo de vehículo: el 96,6 por ciento hizo la presentación ante la policía. En el otro extremo, entre las víctimas de hechos de corrupción, el 99,6 por ciento no hizo la denuncia. Y entre los que padecieron agresiones sexuales, sólo el 8,4 se presentó ante la policía. En los casos de hurto en vivienda, el 57,9 por ciento de las víctimas prefirió no denunciar el hecho.
En el mapa del delito, Palermo y Caballito resultan los barrios con más cantidad de delitos contra la propiedad, pero en La Boca y Barracas prevalecen el robo con violencia y el hurto en vivienda. Sin embargo, donde existe mayor demanda de presencia policial es en Belgrano y Núñez.
Al analizar la evolución de los delitos contra la propiedad en los últimos cinco años, se concluye que hubo un descenso en la cantidad de afectados: del 37,3 por ciento de las personas en 1997 al 29,1 en 2001, una caída que no se corresponde con la sensación de inseguridad que impera en la población. A pesar de eso, los especialistas de la Dirección de Prevención del Delito porteña advierten que este descenso coincide con la derogación de los edictos policiales (en 1997), cuya reinstauración fue reclamada recientemente por el jefe de la Policía Federal, Roberto Giacomino, como herramienta para prevenir el delito.
A propósito de sensaciones públicas, el gobierno porteño realizó a mediados de este año un estudio sobre la percepción de inseguridad y una comparación con el nivel de victimización real. Según el estudio, el 84,5 por ciento de la gente percibió que existía una "alta o muy alta probabilidad de ser víctima de algún delito en la ciudad", más del doble que el nivel real de victimización, que involucra al 39,6 por ciento de la gente. En cambio, sólo el 46,8 por ciento creía que era "muy probable" sufrir un hecho delictivo en el propio barrio