En tanto los grandes medios de comunicación permanecen enfrascados en lo que ocurre en el interior de la Cámara de Diputados, y en los tejes y manejes del gobierno con el FMI, en la zona sur del conurbano bonaerense se está viviendo un clima que mucho se asemeja al que podía absorberse en los mejores tiempos de la dictadura.
Esta tarde, ( por ayer jueves) la Coordinadora Aníbal Verón y el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE) llevaron a cabo una marcha hacia Plaza de Mayo bajo las siguientes consignas: Reforma Agraria, Soberanía Alimentaria, Trabajo, Dignidad y Cambio Social. Luego, se sumaron a la habitual ronda de Madres de Plaza de Mayo.
La movilización se realizó pese al formidable clima de tensión que los participantes debieron afrontar, tanto en los días previos como durante la realización del acto. Comporta un verdadero despropósito permenecer en silencio frente a los hechos que a continuación se resumen. En momentos en que tanto se habla acerca de la inseguridad, resulta por lo menos irracional y llamativo que el poder político destine, a lo largo de horas y horas, a cientos de efectivos de prefectura y de las policías federal y de la provincia de Buenos Aires para intimidar a un grupo de campesinos y trabajadores desocupados.
1. EL SECUESTRO
El pasado lunes 7, a las 8:30 de la mañana, tres hombres y una mujer secuestraron a Guillermo Javier Pérez, de 21 años, en la esquina de Bouchard y San Carlos, en el barrio de Monte Chingolo, Lanús. Pérez, miembro del MTD-Lanús, fue encapuchado y obligado a subir a un automóvil Fiat Duna, color gris, sin patente y de vidrios polarizados. Una vez en el automóvil, el conductor le dijo a Pérez: "Vos sos piquetero y estuviste detenido en la Comisaría 1ª de Avellaneda el 26 de junio, sentado al lado de las rejas de la celda". Sin pronunciar más palabras, los hombres comenzaron a golpearlo en el rostro y las costillas. A lo largo de cuatro horas y media fue sometido a una terrible golpiza, en tanto lo interrogaban acerca de las actividades del MTD, cantidad de miembros, nombres, direcciones, etc.etc. También le formularon preguntas sobre Luis Salazar, uno de los fundadores del Movimiento, quien, por lo demás, fue baleado diez días atrás en las cercanías de su casa. Los secuestradores, cabe subrayar, tenían información en extremo precisa sobre los últimos movimientos del joven. Antes de arrojarlo en un descampado próximo al depósito de basura del CEAMSE, en Villa Domínico, a las 13:00, uno de los hombres le introdujo el caño de un arma en la boca y le advirtió: "Y dejate de molestar porque la próxima vez no sabemos si vas a volver vivo a tu casa". Pérez desarrolla tareas comunitarias en la bloquera del barrio La Fe, en Lanús, donde también lo hizo, hasta el día de su asesinato, el pasado 26 de junio, Darío Santillán. Precisamente, en el momento del secuestro, se encontraba en una cabina telefónica tratando de comunicarse con una asamblea barrial, con la que había acordado la venta de 200 bloques. El llamado, claro está, quedó trunco. El abogado Claudio Pandolfi, de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), presentó la pertinente denuncia en la Unidad Funcional de Instrucción Nº 5, de Lomas de Zamora, a cargo del Dr. Vaello.
2. LA CACERÍA
Esta madrugada, a partir de las cuatro de la mañana, 400 efectivos del Cuerpo de Infantería, muchos de ellos a caballo, y comandados por el jefe de calles de la comisaría 6ª de Lanús, rodearon el barrio La Fe. Esgrimiendo la pueril excusa de la búsqueda de delincuentes, alegre e impunemente comenzaron a presentarse, casa por casa, preguntando a viva voz por el domicilio de los miembros del MTD y, en particular, sobre la localización de la panadería comunitaria del Movimiento. El operativo finalizó a las 10:30, es decir, al cabo de seis horas y media de atropellos, y luego de haber sembrado el terror entre decenas de vecinos que tenían previsto sumarse a la marcha a Plaza de Mayo.
3. LAS MENTIRAS
Ayer, Infobae.com comenzó a preparar el clima. En un artículo simplemente fantástico, fruto, muy probablemente, de la pustulosa imaginación de Daniel Hadad, se nos informaba: "El carácter belicoso de Mocase lo llevó a que en su provincia haya sido acusado de recibir armas y cursos de entrenamiento de la ETA y de ser un remedo argentino del Movimiento de los Sin Tierra brasileño. Además, según dijo meses atrás el obispo de Añatuya, Antonio Baseotto, en sus entrañas habría células del grupo terrorista peruano Sendero Luminoso".
Un par de meses atrás, en la ciudad de Quimilí, tuve la oportunidad de convivir durante días con los campesinos del Mocase. Sólo pude ver hombres y mujeres entregados a la lucha por la tierra, por la subsistencia; gente, en fin, que no hace otra cosa que buscar, cada día, y con una obstinación y decencia dignas del aplauso, respuestas inmediatas a sus necesidades básicas e impostergables. Vi sus ranchos incendiados por el poder político que encabeza el juarismo.
4. LAS PROVOCACIONES
Por la mañana, en Puente Pueyrredón, cientos de efectivos de Policía Federal y Prefectura impidieron el paso de la columna de campesinos y trabajadores desocupados. Los manifestantes, pues, resolvieron dirigirse en tren hacia Constitución. Con todo, grande fue la sorpresa al llegar a la estación terminal: 300 hombres de Infantería, con perros y pistolas lanzagases, los aguardaban. Tras un minucioso cacheo, les permitieron continuar camino.
5. CONCLUSIÓN
En 1997, en el transcurso de una conferencia ante la Sociedad Interamericana de Prensa, el escritor y periodista Tomás Eloy Martínez, un hombre que buena parte de los medios de comunicación admira y respeta, dijo: "Al lector no se lo distrae con fuegos de artificio o con denuncias estrepitosas que se desvanecen al día siguiente, sino que se lo respeta con la información precisa. Cada vez que un periodista arroja leña en el fuego fatuo del escándalo, está apagando con cenizas el fuego genuino de la información.
El periodismo no es un circo para exhibirse, sino un instrumento para pensar, para crear, para ayudar al hombre en su eterno combate por una vida más digna y menos injusta". Ha llegado el momento, en fin, en que los periodistas de veras resuelvan abandonarse, al menos dos horas por día, a esta noble tarea. * Periodista y escritor
Argentina: La lucha continúa
