19 de septiembre del 2003
Golpe militar en Guinea Bissau
El pasado 15 de septiembre , tras un golpe militar en Guinea Bissau esta mañana, el general del ejército Verissimo Correia Seabra ha asumido la Presidencia del país. Los militares acusan de incompetente al Presidente electo, Kumba Yala, y le mantienen detenido.
El ejército de Guinea Bissau se hizo fácilmente con el control de todas las instituciones del Estado. Según la agencia de noticias portuguesa Lusa, el teniente coronel Jose Zamora Induta leyó una declaración en la que se afirmaba que "no se han producido disparos, ni se producirán".
El Presidente Yala, que fue elegido en el año 2000, está detenido en un cuartel del ejército en Bissau, capital del país. Según el portavoz del ejército, Zamora, se ha ordenado a otros líderes políticos que se entregen a las fuerzas militares. Según Zamora, su papel es restablecer el orden y preparar las condiciones para la celebración de las elecciones legislativas, anunciadas para el próximo mes por la administración derrocada
El general Correia acusa al detenido Presidente Yala de ser el causante de la "inestabilidad política", impidiendo el desarrollo de Guinea Bissau. Correia acusa además a Yala de haber abusado de sus poderes, haber tomado medidas inconstitucionales, silenciado a la oposición y a la prensa y prepar unas elecciones fraudulentas. Según medios de prensa portugueses, tanto el presidente Kumba Yala como el premier Mario Pires -que se hallaba en el Sur del país- están bajo custodia de los golpistas, quienes les acusan de ser En Bissau, mientras tanto, la situación es aparentemente tranquila. La embajada portuguesa en Bissau informa que allí no se había producido "ningún acto de violencia, disparos o lesiones", Aunque se ha impuesto un toque de queda, la vida en las calles parece seguir con el ritmo de normalidad.
Las primeras reacciones internacionales ante el golpe en Bissau fueron en principio tibias. El Ministerio portugués de Exteriores publicó una declaración, en la que Portugal se lamenta del "golpe militar de hoy en Guinea-Bissau e insta a los que se encuentran detrás de él que devuelvan la legalidad constitucional al país inmediatamente".. Poco a poco el derrocamiento de Yala va adquiriendo apoyos, el Presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, junto con el resto de miembros de la CEDEAO, ha garantizado a los líderes de la Junta Militar de Guinea Bissau el apoyo de su gobierno para restaurar la democracia y el orden constitucional.
Víctor Mandinga, miembro del creado Comité Nacional de Transición en el poder, ha dicho a la prensa que el Presidente Wade ha dado "su promesa personal, en colaboración con sus países compañeros de la Comunidad Económica de Estados de África Oeste (CEDEAO), ayudar a Guinea Bissau a salir de la situación tan complicada en la que se vio envuelta por el régimen de Koumba Yala".
Mandinga adelantó que Wade prometió también resolver la situación que enfrenta al Presidente Yala, quien firmó la noche de ayer un documento según el cual renuncia al poder.
Mandinga justificó el derrocamiento de Koumba Yala por haber llevado a Guinea Bissau a un desorden institucional, acusándole de haber disuelto unilateralmente el parlamento, despedido ilegalmente a jueces del Tribunal Supremo y cometido innumerosas violaciones contra los derechos humanos.
El depuesto Presidente, además, en palabras de Mandinga, fue el responsable de arruinar la economía nacional, de forma que el país continúa enfrentándose a una grave miseria marcada por la mendicidad y el incremento de la criminalidad, además de que "los funcionarios públicos tienen diez meses de salarios retrasados".
No se espera que se vayan a producir condenas o presión internacional, tal y como ocurrió hace dos meses en Santoo Tomé y Príncipe. Algunos analistas creen que la diferencia de trato se debe a que mientras que el gobierno de Santo Tomén conducía una política y desarrollo en línea con las directrices marcadas por el FMI y el Banco Mundial, las decisiones del Presidente Yala ya eran criticadas antes del golpe.
La población de Guinea Bissau ha sufrido la represión, la pobreza y la inestabilidad política durante medio siglo. Después de haber sido una represiva colonia portuguesa y una sangrienta guerra de liberación, el país se encaminó hacia una dictadura corrupta. Un golpe militar en 1998 condujo de nuevo a otra sangrienta guerra civil.
La democracia fue introducida con la ayuda de cascos azules de la ONU y el Presidente Yala ese convirtió en el año 2000 en el primer líder democrático del país. Yala, sin embargo, ha mantenido un conflicto constante con las fuerzas militares del país, los partidos políticos y la sociedad civil.