Medio Oriente
|
24 de agosto del 2003
La espantosa posibilidad de que Chalabi lo supiera, los Americanos lo supieran, la ONU no y los Americanos no hicieran nada para mejorar la seguridad en la sede de la ONU sólo beneficiará a un jugador: el Pentágono
El complot se pone espeso
Pepe Escobar
Asia Times
Traducido para Rebelión por Marina Trillo
HANOI - Ahmad Chalabi, antiguo protegido del Pentágono, líder del Congreso Nacional Iraquí (S.A.), miembro del gobierno provisional Iraquí designado por los estadounidenses en Irak y criminal condenado en Jordania, declaró públicamente en Bagdad que había recibido información de inteligencia, el jueves 14 de agosto, de que "tendría lugar un acto a gran escala... contra un objetivo suave, como partidos políticos Iraquíes u otros partidos, incluyendo la ONU". Supo incluso que el ataque se realizaría con un camión bomba - por medio de un bombardero suicida o un detonador por control remoto. Chalabi aclaró también que según estos informes, "ni la Autoridad Provisional de la Coalición ni las tropas de la coalición" serían atacadas.
Chalabi por lo general no está considerado como una fuente de fiar. Pero si este sorprendente pedazo de información es cierto, significa dos cosas: 1) Los Americanos en Irak sabían acerca de un ataque, y no hicieron nada por tratar de impedirlo. 2) La ONU no sabía nada sobre del tema, según Fred Eckhard, portavoz del secretario general Kofi Annan: "Que yo sepa, esa información no fue facilitada a las Naciones Unidas."
La espantosa posibilidad de que Chalabi lo supiera, los Americanos lo supieran, la ONU no y los Americanos no hicieran nada para mejorar la seguridad en la sede de la ONU sólo beneficiará a un actor: el Pentágono, según el cual Irak es ahora la batalla central de la "la guerra contra el terrorismo". Y en el momento preciso, el Secretario de Defensa Donald Rumsfeld y el General jefe del Mando Central estadounidense John Abizaid, en una rueda de prensa conjunta, declararon que ahora Irak es una especie de Woodstock terrorista.
Sea lo que sea lo que vaya terriblemente mal en Irak no basta para forzar al Pentágono a cambiar su guión. Rehúsa todavía reconocer la vasta resistencia indígena Iraquí contra la ocupación, que, como ha informado Asia Times Online, se extiende desde las mezquitas Sunnies y está guiada por el patriotismo. El Pentágono sigue repitiendo lo que quiere oír - y todo viene nada menos que de Chalabi, que según dice hubo una reunión importante entre los notorios "restos del régimen de Saddam" y "terroristas internacionales" antes del bombardeo de la ONU.
El Pentágono puede tener una pista cuando uno considera que una parte substancial de la opinión pública Iraquí está convencida de que los verdaderos patriotas Iraquíes no pudieron haber perpetrado el ataque. Algunas facciones Islámicas de la resistencia Iraquí - como el Movimiento Nacional Islámico de Resistencia Iraquí - de hecho han condenado el bombardeo de la ONU como un "acto criminal", aunque hasta ahora otras facciones, como Banderas Blancas, Juventud Musulmana y el Ejército de Mahoma, no han dicho nada. Pero es muy importante tomar nota que el Movimiento Nacional Islámico de Resistencia Iraquí ha negado la implicación de todas las facciones de resistencia Iraquíes, no sólo en el bombardeo de la ONU sinó en los ataques contra la embajada Jordana y los oleoductos: dice que estos ataques desacreditan a la verdadera resistencia Iraquí.
Aun cuando la resistencia Iraquí no fuera responsable de estos ataques, esto no significa que no haya una fuerte oposición indígena a la ocupación - como establece el guión del Pentágono. Es mucho más fácil echar la culpa de todo a Al Qaeda, Ansar al- Islam o un borroso terrorista Woodstock con agentes procedentes de Arabia Saudita, Siria y Afganistán.
Ansar al-Islam - dirigido por Mullah Krekar, actualmente exiliado en Noruega - puede haber sido un instrumento muy conveniente manipulado por el Pentágono. Durante tres años, la organización tuvo su base en la aldea de Bijara, en el Irak nororiental, un enclave casi en territorio Iraní. El pasado marzo, su escondite fue bombardeado hasta quedar reducido a cenizas por los Americanos. La versión del Pentágono en su momento fue que Ansar estaba prácticamente extinto. Pero ahora el liderazgo de Ansar ha logrado resurgir de modo misterioso - y en el altamente patrullado Bagdad, de todos los sitios. Según fuentes Kurdas, un personaje clave del liderazgo es Abu Wayl, un antiguo coronel de los servicios de seguridad de Saddam reconvertido en jefe de operaciones del "batallón Árabe" de Ansar.
Los Americanos ya han culpado a Ansar al-Islam del ataque a la embajada jordana. Jordania, por su parte, culpa a Abu Mussad al-Zarkaoui, de nacionalidad jordana, como uno de los principales operativos de Ansar. De los innumerables grupos que operan en el Kurdistan, no ha habido ninguna detención de miembros de Ansar hasta ahora. Por otra parte, los Americanos han detenido a Ali Bapir, el líder de Jamiya Islamiya, y a Mullah Ali Abdul Aziz, el carismático líder del Movimiento Islámico del Kurdistán - la principal fuerza Islámica Kurda, que tiene incluso dos ministros en el gobierno local controlado por Jalal Talabani de la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK, también miembro del gobierno provisional).
Nadie sabe donde está detenido Mullah Abdul Aziz. Los Americanos acusan tanto a Jamiya Islamiya como al Movimiento Islámico del Kurdistán de tener conexiones con Ansar. El factor que complica la cuestión es que todos estos grupos proceden del mismo origen: el Movimiento Islámico de Kurdistán, creado en 1988 y fragmentado en tres facciones en 1990. Ansar al-Islam decidió lanzar una Jihad contra los kaffirs (infieles) del PUK. Los otros dos siguieron siendo legales. Pero también se consideran a sí mismos grupos de jihad: la diferencia es que no piensan que una jihad contra el PUK - ni una jihad contra los Americanos - estén justificadas en esta etapa.
Un hecho crucial es que ambos grupos islamistas gozan inmenso apoyo popular en Kurdistán: muchos Kurdos están realmente hartos de la apenas disfrazada dictadura de Jalal Talabani. Pero como los americanos han etiquetado a estos grupos como "terroristas", el único que se beneficia es Talabani, un aliado estadounidense. żY por qué están hartos estos Kurdos? Regresamos al mismo punto: porque en un establecimiento verdaderamente democrático en Irak, son los partidos islamistas los que inevitablemente llegan al sentimiento popular, con su mensaje central de que los musulmanes no pueden aceptar ser peones de una fuerza de ocupación extranjera y no musulmana.
La línea del Pentágono de los "restos del régimen de Saddam", ahora integrado por "terroristas internacionales", se supone sirve para explicar las acciones de todos esos "malhechores" anti americanos que deambulan por Irak. Es mucho más complejo que eso. Durante la era de Saddam todo tipo de grupos cripto Wahhabistas estaban más o menos tolerados - en tanto no se metieran en política. Obviamente, estos grupos eran todos anti Saddam. El Irak post Saddam finalmente les ofreció la causa perfecta: resistencia contra la ocupación extranjera. Esto no tiene absolutamente nada que ver con Al Qaeda o Ansal al-Islam. Ni Al Qaeda - que nunca fue tolerada en el interior de Irak - ni el enclavado Ansar al-Islam podrían haber organizado nunca una resistencia tan disciplinada en dos o tres meses.
Como la resistencia Iraquí es tan multifacética, existe la posibilidad de que el bombardeo de la ONU fuera perpetrado por elementos de esta red Wahhabista, ya existente en la era de Saddam. Y por muy desgraciado que pueda parecer, la ONU para ellos es un objetivo bastante legítimo. Los grupos de derechos humanos han documentado extensamente cómo las Resoluciones de la ONU 661 y 687 pueden haber sido responsables de las muertes de por lo menos 500.000 niños Iraquíes en la década de los 90, debido a enfermedades totalmente evitables. Para muchas ramas de la resistencia Iraquí, la ONU es tan solo un instrumento del poder ocupante.
Encima, la oficina del Banco Mundial en Bagdad también estaba en el edificio de la ONU. Muchos patriotas Iraquíes realmente se alegraron por el hecho de que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) "suspendieran" sus actividades en Irak tras el bombardeo. Iraquíes cultos están bien informados sobre los temidos "ajustes estructurales" impuestos por el FMI y el horroroso historial del Banco Mundial en lo referente a aliviar la pobreza del mundo en vías de desarrollo. La base de la resistencia Iraquí es que no hay restricciones para impedir una ocupación planeada para robar los fabulosos recursos petrolíferos iraquíes y saquear también su economía ya devastada.
Así que no sólo los soldados son objetivos legítimos. Los empleados corporativos de Kellogg Brown and Co (una filial de Halliburton) o cualquier otra corporación sospechosa de hacer una carnicería de los recursos de Irak son objetivos legítimos. Los empleados de la ONU son objetivos legítimos. El FMI y el Banco Mundial son objetivos legítimos. La respuesta del Pentágono es previsible. Mandará más tropas. No tropas regulares, sinó la mayor parte de sus 29.000 especialistas en represión de guerrilla urbana y grupos terroristas con instrucción militar. Pueden matar a miles más de Iraquíes, pero no matarán un movimiento nacional de liberación, dirigido por gente que vivió durante años en una sociedad militarizada inundada de armas. Y el mensaje de este movimiento nacional de liberación a aquellos que planearon y quieren lucrarse de la invasión de su país es absoluto: bienvenidos al infierno.
23/08/03
Copyright 2003 Asia Times. http://www.atimes.com/atimes/Middle_East/EH23Ak01.html