La resistencia confirma la continuación de la Intifada con ataques contra los israelíes
·Cuatro soldados israelies y tres palestinos resultaron muertos en un ataque reivindicado por tres grupos.
Las organizaciones de la resistencia palestina anunciaron en la noche del sábado su intención de continuar con la Intifada armada tras la reunión mantenida en Gaza. Al anuncio siguió una acción reivindicada de forma conjunta contra una base militar israelí en la Franja de Gaza, en la que murieron cuatro soldados israelíes y tres milicianos palestinos. En otra acción, en Hebrón, dos palestinos y un israelí resultaban muertos.
El primer ministro palestino, Mahmud Abbas, llamó ayer de nuevo a las organizaciones de la resistencia palestina a reanudar el diálogo con el Gobierno a fin de declarar un alto el fuego unilateral, y reiteró que que quiere evitar una «guerra civil entre palestinos». Abbas decía después de conocer el ataque contra una base militar israelí, que «quizás mi discurso en Aqaba haya sido malinterpretado. Creemos que el diálogo es la única vía por la que podemos conseguir nuestros objetivos. Queremos conseguir la calma y no una guerra civil».
La respuesta a peticiones similares de Abbas por parte de la resistencia palestina se producía horas antes con un ataque conjunto contra un puesto militar en la zona de Erez, en el norte de Gaza. Tres milicianos que vestían uniformes del Ejército israelí atacaban la base matando a cuatro soldados y dejando heridos a otros cuatro. En la acción también resultaron muertos los atacantes tras un intercambio de disparos que se prolongó durante hora y media.
Abdelazis el Rantisi, portavoz de Hamas, declaró que «este es nuestro mensaje al Gobierno de Abu Mazen (Mahmud Abbas), el que continuaremos la lucha» contra la ocupación israelí.
En un comunicado conjunto sin precedentes tres organizaciones declaraban que la operación «fue realizada por Mohamed Abu Beid, de 21 años, de las Brigadas Ezzedin Al Qasam -brazo armado de Hamas-; Mussa Sakhawil, de 22 años, de las Brigadas de Al Aqsa -grupo radical vinculado al movimiento Al Fatah; y por Rami El Bek, de 22 años, de las Brigadas Al Qods -brazo armado de la Yihad Islámica-».
Era la continuación de la reunión mantenida en Gaza por cinco organizaciones, que anunciaban su intención de seguir con la Intifada armada contra Israel, aseguró uno de los participantes en el encuentro.
«Hemos decidido continuar con la Intifada armada, ya que rechazamos las conclusiones de la cumbre de Aqaba (celebrada el miércoles en Jordania) en la que la resistencia fue equiparada al terrorismo», afirmó Mohammed El Hindi, un responsable de la Yihad Islámica.
Su movimiento se reunió en Gaza con otras cuatro organizaciones: Hamas, Al Fatah, y los Frentes Democrático y Popular de Liberación de Palestina (FDLP y FFLP).
No obstante, El Hindi aseguró que los cinco grupos volverían a reunirse durante las próximas 48 horas. El dirigente de Hamas, Abdelaziz El Rantisi, mantuvo que la resistencia rechaza «las conclusiones de la cumbre de Aqaba» y confirmó que proseguirían «la lucha armada por los derechos nacionales y contra la ocupación».
Por su parte, un dirigentes del FPLP, Jamil Majdalui, subrayó que el discurso de Abú Mazen en Aqaba «no puede ser la base de un diálogo nacional».
Los israelíes, antes de la operación de Gaza, habían intensificado el bloqueo de Cisjordania y Gaza, cerrando a cal y canto todos los pasos.
En la ciudad cisjordana de Hebrón se producía un segundo ataque, en el que resultaban muertos un israelí y dos palestinos. El incidente armado se registró en las inmediaciones de la Tumba de los Patriarcas de Hebrón, venerada por judíos y musulmanes.
Fuentes palestinas afirmaron que los atacantes palestinos habían disparado y herido de levedad horas antes a un agente israelí de la policía de fronteras en esa zona.
En Hebrón, unos 500 colonos judíos custodiados por el Ejército israelí en medio de más de cien mil palestinos, imponen desde hace años la ley de sus armas, lo que ha generado innumerables enfrentamientos.