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Medio Oriente

12 de junio del 2003

Palestinos desocupados: discriminados y acosados en Jerusalén

Asma Agbarieh y Michal Freedman
Traducido para Rebelión por Germán Leyens

Como parte de nuestra actividad en el Workers Advice Center (WAC), visitamos la oficina de empleo en la calle Koresh en Jerusalén Oeste el 21 y 28 de mayo de 2003. Vimos allí las condiciones inhumanas que tienen que enfrentar los palestinos en busca de trabajo.

Aunque hay una sala de espera con aire acondicionado, está casi vacía. Cientos de personas, algunas mayores, otras enfermas, se ven obligadas a esperar durante largas horas al sol, sin acceso a los baños o a agua potable. En otras oficinas de empleo, al contrario, la gente espera adentro, hay servicios y el tiempo se espera no se mide en horas, sino en minutos.

Las condiciones de la oficina en Koresh son empeoradas por dos guardias, cuyo deber es llamar a las personas a la oficina cuando les toca su turno. Aprovechan toda oportunidad para provocar a los que esperan y hacerles la vida más difícil. Primero, los ubican en una cola, y les prohíben cruzar una cierta línea, para "mantener el orden". Para lograrlo, les gritan y amenazan: el que rompa el orden será enviado al final de la fila, lo que puede significar una espera adicional de varias horas. Llaman los nombres en voz baja, y cualquiera que no llegue a escuchar su nombre es tratado como si hubiera estado ausente y es enviado al final de la cola.

Durante nuestra segunda visita, dos personas que habían estado esperando durante horas al sol, se apoyaron en una valla, que protegía a un árbol cerca de la entrada a la oficina. Uno de los guardias se les acercó y comenzó a gritarles, diciéndoles que dejaran de apoyarse en la valla. Cuando uno dijo que le costaba esperar tanto tiempo al sol, el guardia respondió que ése era su trabajo: estar al sol durante horas para cobrar dinero del estado. "ĄComo guardia, yo también estoy al sol!, dijo, "y no me quejo, así que mejor dejas de quejarte y te paras derecho, o no te dejo entrar a la oficina". Los dos no discutieron, por temor de perder la oportunidad de entrar, pero los oímos decir más tarde que en Israel los árboles son más importantes que los seres humanos.

Ante la gravedad de la situación, y cumpliendo con los deseos de los desocupados, WAC ha organizado una petición que describe las condiciones. Casi 200 desocupados han firmado. La petición pide, como medida temporaria, "que se detenga la humillación, que la cola se organice en la sala y no en la calle, y que se den números a los enfermos para que no tengan que esperar, que se acabe la política de negarse a que la gente se registre y que los que buscan trabajo sean enviados a sitios de trabajo realistas".

La campaña de acoso, que afecta a unos 3.000 palestinos que buscan trabajo, ha estado ocurriendo desde el comienzo de la Intifada en octubre de 2000. En aquel entonces, la oficina de empleo en Jerusalén Este fue incendiada. Como castigo colectivo, la oficina fue clausurada y cientos de palestinos en busca de trabajo perdieron sus prestaciones durante meses.

El Servicio de Empleo comenzó con planes temporarios en su oficina principal en la calle Mesilat Y'sharim. Las autoridades, sin embargo, no apreciaron la idea de que cientos de palestinos desocupados visitaran ese sitio central durante la Intifada. Decidieron establecer una oficina especial para árabes sólo en la calle Koresh. Como hemos visto, el resultado es una oficina de acoso, humillación y castigo.

La separación de los árabes al enviarlos a una oficina de empleo especial para ellos tiene dos objetivos.

1. Obligarlos a cobrar sus prestaciones en la parte occidental, judía, de la ciudad, a la que muchos titubean antes de ir, por miedo a que los extremistas derechistas israelíes los maltraten

2. Para darles el "tratamiento especial", representado por un servicio hostil, condiciones humillantes y desconocimiento arbitrario de sus derechos legales.

Muchos desocupados creen que el motivo de este acoso es llevarlos a la desesperación, que dejen de ir a la oficina y negarles así sus prestaciones, ahorrando dinero del estado.

Una solución adecuada y justa sería abrir una oficina en Jerusalén Este y ofrecer los servicios bajo condiciones normales.

WAC inicia una campaña pública para lograrlo. Después de una reunión con 50 de los desocupados, formaron un comité y decidieron iniciar una vigilia frente a la oficina de empleo en Jerusalén Oeste, calle Koresh, los miércoles de 10 a 11 de la mañana, el 11 de junio. Se invita a los periodistas.

También solicitamos que el público envíe cartas de protesta a:
Minister of Labour Ehud Olmart: lishka.sar@moit.gov.il
General manager Avner ofri : batiakuris@in.gov.il
Copia a: WAC wacnas@netvision.net.il
Para más información: Asma Agbarieh 057-539443 o Michal Freedman 053-435546
6 de junio de 2003