Irak al borde de un desastre humanitario

Las dificultades de la reconstrucción de Irak seguían acumulándose este domingo para Washington, que piensa sustituir las actuales tropas de la coalición por una fuerza de estabilización internacional, mientras la ONU manifestaba su inquietud por el riesgo de que se produzca una catástrofe humanitaria en el país.

• BAGDAD, AFP

Entretanto Washington continuaba presionando a Siria, que enfrentará "consecuencias" si muestra mala voluntad en el proceso de paz entre Israel y los palestinos, según dijo el secretario de Estado Colin Powell de regreso de una breve gira por Europa y Medio Oriente, con una escala en Damasco.

Powell afirmó que le pidió al presidente sirio Bachar al-Assad el cierre automático de la frontera con Irak.

En Siria, Al-Assad y Powell acordaron "continuar los contactos" para "la seguridad y la estabilidad en la región", según la agencia oficial siria Sana.

En Irak, los casi 500 civiles y militares norteamericanos de la Oficina de Reconstrucción y de Ayuda Humanitaria intentan reconstruir el país pese a los incidentes, la interrupción casi total de los servicios públicos, las muestras de hostilidad contra la presencia norteamericana y los llamados en pos de la islamización del país.

Este domingo en Bagdad un equipo de militares norteamericanos distribuyó una "Proclama para el pueblo de Irak", firmada por el general David McKiernan, que solicita "la suspensión inmediata de todas las actividades criminales" como las represalias, los saqueos o los ataques contra las fuerzas de la coalición.

Por su parte, el nuevo coordinador humanitario de la ONU para Irak, Ramiro Lopes da Silva, advirtió que persisten "las condiciones para una catástrofe humanitaria".

En Sadr-City, el humilde suburbio chiíta de Bagdad donde no se advierte ninguna presencia norteamericana, los religiosos tomaron el control de los hospitales.

En Bassora (sur), la ONU instaló este domingo una epermanente.

Este domingo algunas decenas de bagdadíes manifestaron su agradecimiento a Estados Unidos por haber derrocado al régimen de Saddam Hussein.

Washington contempla dividir a Irak en tres sectores distintos, cada cual con una comandancia propia: norteamericana en la región de Bagdad, británica en el sur, y una tercera bajo autoridad polaca. El presidente polaco Aleksander Kwasniewski indicó que Polonia podría "administrar el norte", donde serían movilizados entre 1.500 y 2.000 soldados. Seis países (Italia, España, Dinamarca, Bulgaria, Holanda, Ucrania) estarían dispuestos a enviar tropas, según un responsable norteamericano que solicitó el anonimato.

Esta fuerza multinacional permitiría a Estados Unidos la reducción de su presencia militar de 132.000 hombres en la actualidad a tan sólo 30.000, según el New York Times del sábado.

Desde su rancho de Crawford, Tejas, el presidente George W. Bush estimó el sábado que el hallazgo de las armas de destrucción masiva en Irak era cuestión de tiempo.

Por su parte, el secretario norteamericano de Defensa Donald Rumsfeld declaró a la cadena de televisión Fox que ignora el paradero de Saddam Hussein pero que si tuviese que arriesgar una hipótesis diría que se oculta "en un túnel o en un subsuelo".

Por último, el consejero norteamericano del ministerio iraquí de Industria, Tim Carney, dijo que esperaba que Francia y Alemania, líderes del llamado "campo de la paz", fuesen autorizados a participar en la reconstrucción de Irak. *