Los signos precursores de un conflicto anunciado entre Uganda y Rwanda no faltan. Como consecuencia de la batalla de Bunia del 6 de marzo último, el portavoz del ejército ugandés, comandante Shaban Bantariza, alegaba que "una potencia extranjera" había combatido junto a la U PC (nota:Unión de Patriotas congoleños, grupo armado, apoyado por Rwanda, que hasta entonces controlaba la ciudad de Bunia). Si bien el comandante rehusaba nombrar la potencia extranjera en cuestión, añadía, no obstante, que se trataba de un país con el que Uganda ya no estaba en buenos términos, desde hacía unos años..
En el mismo artículo del diario ugandés The Monitor, nos enterábamos de que, el sábado pasado, los embajadores de los 5 países miembros permanentes en el Consejo de Seguridad de la ONU (Francia, China, Rusia, Reino Unido y EE.UU.) así como los de Bélgica y Sudáfrica, pidieron a Rwanda que no se implicara en Bunia y pedían además a Uganda que retirara sus fuerzas de esta ciudad del noreste de la RDC. Los embajadores aludidos para nada habrían intervenido si en las oficinas diplomáticas de la ONU no se temiera algo grave..
Los comentarios del embajador americano en RDC, Aubrey Brooks, en Radio Opaki fueron: "Insistimos en que las fuerzas ruandesas no se impliquen en este conflicto (We are insisting that Rwandan forces do not involve themselves in this conflflicts)"..
El 11 de marzo, el mismo diario de Kampala relataba que Rwanda acumulaba tropas fuertemente armadas en la frontera entre los dos países, en las cercanías de Mutara y Byumba, así como en la prefectura de Buliita, cerca de la zona de Rubaya, hacia Kabale (Uganda). Por su parte, Rwanda negaba haber aumentado el número de sus tropas estacionadas cerca de la frontera con Uganda..
Entretanto, la ministra británica Clare Short convocaba una reunión de crisis entre los presidentes de los dos países, a fin de evitar un enfrentamiento de mayor envergadura entre ellos en territorio congoleño, algo que parece cada vez más inminente. Rwanda alega que Uganda desea utilizar la ciudad de Bunia como base de operaciones para desestabilizar el país en el transcurso del proceso de referéndum y electoral que debe iniciarse en Rwanda en los meses próximos. Según el artículo de Monitor, se trataría con ello de una represalia por el apoyo que Rwanda habría prestado al coronel Kizza Besigye, cuando, en marzo de 2001, se desarrollaron las elecciones presidenciales en Uganda, y, también, por el sostén que el régimen de Kigali daría a oficiales ugandeses refugiados en Rwanda..
El 12 de marzo, el diario The Monitor se hacía de nuevo eco de las acusaciones ruandesas contra las fuerzas armadas ugandesas (UPDF), que estarían aliadas ahora con los interahamwe. Representantes del gobierno ruandés, Joseph Bideri (del ORINFOR) y Patrick Mazimbaka, y de las fuerzas de defensa ruandesas (FDR), comandante Jill Rutarerama, han afirmado todos ellos que Kampala tenía ahora miedo de que su alianza con los interahamwe desencadenara una guerra entre los dos países..
El OBSAC (Observatorio de África Central) recuerda no obstante al respecto las palabras del jefe de estado mayor general de Rwanda, general James Kabarebe, que insistía la semana pasada en el hecho de que su país ya no tiene tropas en RDC y que no existe intención alguna de volver, bajo pretexto alguno. Nosotros concluimos que el general Kabarebe, por lo que no decía, barruntaba que la futura guerra se desarrollaría en territorio ugandés o ruandés..
Redacción del OBSAC ("Observatoire de l'Afrique Centrale")
Volumen 6, n° 11, del 10 al 16 de marzo de 2003