Manifiesto de Addis Abeba ¡Otro África es posible! Foro Social Africano El Segundo Foro Social Africano (FSA) tuvo lugar en Addis Abeba (Etiopía), del 5 al 9 de enero de 2003. Participaron más de 200 mujeres, hombres y jóvenes africanos de 40 países. Representaban a los movimientos sociales, sindicatos, organizaciones de campesinos, ONG e instituciones de investigación. Reafirmamos nuestra oposición y rechazo al sistema global neo-liberal, sus instituciones y sus clubes, a saber, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial de Comercio, el G8 y el Foro Económico Mundial. Se efectuaron presentaciones sobre varios temas, incluidos el comercio internacional, las privatizaciones, la deuda, la Unión Africana, las guerras y los conflictos, la agricultura, la cuestión de la seguridad de los alimentos; la salud; las culturas africanas, etc. De acuerdo con las discusiones y los debates sobre estos temas, reafirmamos nuestra firme convicción, contenida en la Declaración realizada en el primer Foro Social Africano (FSA), celebrado en Bamako (Malí), de que "Otro África es posible". También revisamos nuestra práctica como movimientos sociales en África desde la reunión de Bamako. Se han realizado muchos progresos para desarrollar y fortalecer el FSA, para consolidar su situación en el movimiento mundial anti-neoliberal, y para formar luchas populares para obtener una justicia económica sobre el terreno. Esas luchas incluyen nuestra participación en el Segundo Foro Social Mundial celebrado en Porto Alegre (Brasil), el establecimiento de Foros Sociales nacionales en algunos países africanos, y la marcha contra el neo-liberalismo durante la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible celebrada en Johannesburgo (Sudáfrica). El Foro observó que las políticas económicas pasadas y presentes implantadas por los gobiernos africanos han fracasado a la hora de mejorar las vidas de los africanos de a pié. Llegamos a la conclusión de que sólo una sociedad civil organizada en movimientos sociales activos y fuertes puede y debe desafiar a la economía política neoliberal de la globalización. Llegamos al consenso de que necesitamos construir un nuevo estado y una nueva sociedad africanos, donde las instituciones y las políticas públicas garanticen los derechos sociales, políticos, económicos y culturales de todos los ciudadanos. También hubo consenso en que la unidad y la integración social africanas son aspiraciones fundamentales del Foro Social Africano. La unidad tiene que organizarse y lograrse mediante instituciones y mecanismos democráticos edificados con la participación popular de las masas africanas.
Este es el motivo por el que el FSA expresó su profunda preocupación e insatisfacción con la orientación neo-liberal de la Unión Africana por su adopción de NEPAD como paradigma del desarrollo de África. El FSA desafía a las instituciones nacionales, regionales y globales que continúan socavando nuestros esfuerzos para construir una sociedad democrática basada en la igualdad de géneros y en la justicia económica y social. En base a esta perspectiva, el Foro Social Africano se compromete a desarrollar, promover y popularizar, de manera participativa, un paradigma de desarrollo alternativo, basado en los principios fundamentales de la democracia, de los derechos humanos, de la igualdad de géneros y de la justicia social. Un proceso de desarrollo diseñado y controlado por los africanos y basado en sus experiencias históricas. Por consiguiente, ese paradigma se edificará sobre los principios siguientes: - La máxima participación de las clases trabajadoras africanas, de los campesinos, de las mujeres y de la juventud en los procesos de toma de decisiones, a nivel local, nacional y regional en las materias que afectan a sus vidas. - La utilización de las culturas africanas, no sólo como medio de resistencia a la dominación extranjera, sino también como una herramienta para construir un marco económico, político y social para el Otro África. - El rechazo a la privatización de los servicios sociales básicos en África. Exigimos a nuestros gobiernos que no renuncien a su responsabilidad de proporcionar los servicios sociales básicos, tales como, el agua, la energía, la salud y la educación a sus pueblos. Someter estos servicios a las exigencias de beneficios del sector privado es una violación de los derechos humanos básicos de los ciudadanos. - El rechazo a la deuda externa ilegítima de África. Esa deuda ha sido pagada muchas veces. Se utiliza para socavar el desarrollo independiente de África y es la principal causa de la pobreza continuada del continente. Por consiguiente, el Foro Social Africano renueva su llamamiento para una cancelación incondicional de la deuda del continente.
Además, el FSA exige la repatriación de toda la riqueza robada que se encuentra en los países europeos y americanos. Además, exigimos reparaciones por los daños pasados y presentes causados a África por un sistema global injusto y desigual y por sus instituciones. - El rechazo a los procesos de toma de decisiones y de resolución de litigios de la Organización Mundial de Comercio (OMC), y la manipulación de nuestros líderes políticos por los países Quad (UE, EU, Canadá y Japón) para imponer en África una liberalización comercial forzada. En particular, nos oponemos a los cuatro temas de Singapur (Facilitación del Comercio; Comercio e Inversión; Comercio y Competencia; Transparencia en Compras de Gobierno).
Exigimos una moratoria de las negociaciones del GATT. También exigimos la retirada del TRIPS de la OMC. Pedimos a nuestros gobiernos que defiendan los intereses de África en la OMC y que exijan una reducción de los poderes y controles de dicha organización. - El desarrollo del FSA basado en la participación de los movimientos sociales de las bases, apoyado por las ONG, las instituciones y los profesionales que actúen en línea con los principios del FSA. - El desarrollo y el uso de métodos de lucha que permitan la máxima participación de las bases, mediante la movilización, la educación y la acción. Los agricultores africanos, la mayoría de los cuales son mujeres, no se benefician del tipo de acuerdos AGOA/Cotonou. Las mujeres están particularmente en desventaja debido a su acceso desigual a las oportunidades de desarrollo. El FSA lanza el desafío a los gobiernos africanos para que retiren la agricultura de la OMC de forma que los africanos controlen la producción agrícola y la seguridad de los alimentos.
En el tema de la información y la comunicación, se observó que la marginación de las mujeres se debe a su poco acceso debido a la pobreza, al analfabetismo y a otras barreras discriminatorias por razón de sexo. La economía política neoliberal de la globalización ha profundizado las desigualdades de género y ha reducido las oportunidades de las mujeres. África está debilitada por la división y los conflictos internos. Estos surgen del pasado colonial de África, de la intervención extranjera y del continuamente lastimoso liderazgo africano que se desarrolla sobre las divisiones étnicas y tribales. El FSA exige a los gobiernos africanos que resuelvan las diferencias entre los pueblos africanos mediante medios pacíficos y constructivos basados en los recursos y las instituciones indígenas de África. El Imperio ha declarado una guerra permanente a los pueblos del mundo. El FSA decide apoyar a todos los pueblos bajo la amenaza de la agresión y las guerras imperialistas que ponen en peligro las vidas de millones de inocentes en Palestina, Irak, Corea del Norte, Colombia, Cuba, Indonesia, Filipinas y en otros países. El FSA en Addis Abeba reiteró su compromiso para fortalecer las alianzas con otros Foros Sociales regionales, tales como los Foros Asiático, Europeo y Latinoamericano, y para trabajar dentro del Foro Social Mundial con el fin de hacer frente a la globalización neoliberal y construir los cimientos de Otro Mundo es Posible.
De este modo, el FSA sirve como espacio para la convergencia entre los diferentes componentes de la sociedad civil africana para fortalecer y profundizar la unidad nacional, regional y continental. El FSA también sirve como espacio para la expresión democrática de opiniones y alternativas al neoliberalismo para la transformación del estado y de la sociedad en base a los intereses del bienestar de todos los pueblos africanos. El Foro de Addis Abeba ha adoptado la Carta de Principios y Valores, que será la base moral y filosófica de nuestro movimiento. También ha propuesto una serie de mecanismos organizativos con vistas a edificar un movimiento social africano más democrático. África es un continente, rico en recursos naturales, en culturas y en la creatividad de sus pueblos. Construiremos Otro África confiando en esta tremenda riqueza, un AFRICA independiente y próspero. Ésta es la fe inquebrantable que nos guía en nuestra lucha. El FSA reafirma que la globalización desde abajo, pensada, asumida y llevada a la práctica por las organizaciones del pueblo, es a la vez necesaria y posible.
¡ OTRO ÁFRICA ES POSIBLE!
¡OTRO MUNDO ES POSIBLE!
Addis Abeba, 9 de enero de 2003.